sábado, 7 de diciembre de 2013

CLAUDIO RODRIGUEZ: EL DON DE LA EBRIEDAD.

Buenas tardes amigos lectores, bienvenidos a una nueva andadura por estos caminos de la literatura, en este caso, la POESIA, con uno de los representantes mas significativos y excepcionales del panorama literario español: CLAUDIO RODRIGUEZ, quien con tan sólo diecinueve años, allá por el año 1953, ganó el Premio Adonais de Poesía, con su obra EL DON DE LA EBRIEDAD. Su lirismo intenso y único nos llama poderosamente la atención, máxime la juventud del joven poeta, que luego siguió desarrollando su faceta literaria.




Pero antes de seguir, unos pequeños apuntes biográficos sobre este GENIO de la poesía.
El protagonista de nuestro encuentro de hoy nació en Zamora, en el año 1934, amén de licenciarse en Filología Romántica por la Universidad de Madrid, fue lector de español de prestigio en las Universidades extranjeras de Nottingham y Cambridge, entre los años 1958 y 1964.
El periodo de su juventud y primeros años de madurez que permaneció en Inglaterra le permitió conocer a los poetas románticos ingleses y americanos contemporáneos, con especial interés por la obra de Wordsworth, Coleridge, Keats, T.S. Eliot, Ted Hughes y por supuesto, Dylan Thomas.

Perteneciente a la Generación del 50, su obra poética se caracteriza fundamentalmente por su expresividad, llena de un original e intenso lirismo, si bien conserva en común con los demás poetas de su generación la utilización de un lenguaje coloquial, y la tendencia al realismo. En palabras de José Hierro: Claudio Rodriguez es la realidad misma con magia, ya que transforma los objetos cotidianos en símbolos transcendentes.
Influenciado en gran medida por la obra de Vicente Aleixandre, la creatividad de su poesía debe mucho a nuestro flamante Premio Nobel.

El premio Adonais de poesía fue sólo el comienzo en la carrera poética meteórica de Claudio Rodriguez, pues a éste le siguió el Premio Nacional de Literatura, el de "Letras de Castilla y León", el "Premio Nacional de Poesía", el "Principe de Asturias de las Letras, y el "Reina Sofia Iberoamericana".




Una sorprendente y fascinante vida poética la de este hombre que, en plena juventud, encontró aquéllo para lo que estaba hecho: para escribir, y para transmitir mediante esa escritura, sus emociones más intensas y mas íntimas.
En el año 1987 fue elegido miembro de número de la Real Academia Española de la Lengua, ocupando el sillón que antes ocupaba Gerardo Diego.
La ciudad de Zamora, en el año 1989, le nombró hijo predilecto, falleciendo en 1999. en Madrid, dejando inconclusa su última obra de poemas.


La obra poética de Claudio Rodiguez supone para la poesía española una ruptura total con la poesía que, de caracter social abundaba en los años 50 del pasado siglo. Su citada primera obra DON DE LA EBRIEDAD dió paso a una calidad poética cuya fuerza residía en un impulso llevado por la intuición, cargado de emociones, en el que tenían cabida el paisaje, los sentimientos, los conceptos y sensaciones, todo ello formaba y forma parte de un todo simbólico, pero con una base "real". Carlos Bousuño definió su estilo poético dentro del "realismo metafórico".

Es evidente que antes de despedirnos, por hoy, eh? de CLAUDIO RODRIGUEZ no podemos dejar de oir su voz, en un poema que forma parte de su libro "DON DE LA EBRIEDAD".

Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas
sino muy por encima, y las ocupa
haciendo de ello vida y labor propias.
Así amanece el día; así la noche
cierra el gran aposento de sus sombras.
Y esto es un don. ¿Quien hace menos creados
cada vez a los seres? ¿Qué alta bóveda
los contiene en su amor? ¡Si ya nos llega
y es pronto aún, ya llega a la redonda
a la manera de los vuelos tuyos
y se cierne, y se aleja y, aún remota,
nada hay tan claro como sus impulsos!
Oh, claridad sedienta de una forma,
de una materia para deslumbrarla
quemándose a sí mismo al cumplir su obra.
Como yo, como todo lo que espera.
Si tú la luz te la has llevado toda,
¿cómo voy a esperar nada del alba?
Y, sin embargo -esto es un don- mi boca
espera, y mi alma espera, y tú me esperas.
ebria persecución, claridad sola
mortal como el abrazo de las hoces, 
pero abrazo hasta el fin que nunca afloja.



BUENAS NOCHES A TODOS
SEGURO QUE NO OS HE DEFRAUDADO CON MI ELECCIÓN


Fuentes: Poesía Completa. CLAUDIO RODRIGUEZ.
Biografiasyvidas.com
Web recomendada: www.purakastiga1.es
Blog recomendado www.valedorasdelgusto.blogspot.com




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