jueves, 1 de mayo de 2014

LOS JARDINES DE BOMARZO: Bosque de las maravillas..



Buen día, queridos todos, hoy me presento ante vosotros no sólo con la intención de hablaros de unos maravillosos jardines, sino también con la forma en que yo llegué a conocer la existencia de los mismos, hace muchos años: por supuesto, que no lo fue por mi afición a la jardinería, precisamente, sino por mi afición a la literatura, gracias a un libro, del que es autor MANUEL MÚJICA LAÍNEZ, y que es, sin duda, su obra más ambiciosa, engalanada con una prosa barroca, en la que no falta ni la ironía ni la nostalgia, y mediante la que construye una muy especial creación manierista que va mas allá de la novela histórica para convertirse en la HISTORIA DE TODA UNA CIVILIZACION. 


Manuel Mújica Lainez emplea, para conseguir su objetivo, un lenguaje correcto y cargado de estilo, si bien consigue, igualmente, unas bellísimas descripciones y traza perfiles psicológicos a cada uno de los personajes de su obra. 
Por esta obra literaria Manuel Mújica Laínez consiguió el Premio Nacional de Linteratura en 1963 y la Legión de Honor del Gobierno de Francia en 1982; es más, compartió con Ginastera el Premio Pulitzer que se le confirió a la ópera "Bomarzo", basada en la obra literaria, y que fue transformada por el compositor Alberto Ginastera.

Cartel de la ópera

Esta maravillosa novela constituye el marco que construye Manuel Mújica Laínez para narrarnos la vida y la aventura del atroz y angelical Pier Francesco Orsini, duque de Orsini y señor de Bomarzo, sus desgracias y sus hazañas, y en cuya familia podemos encontrar papas, señores de la guerra y muy distinguidos cortesanos. Manuel Mújica Lainez nos ofrece una visión del todo certera de los entresijos de la política y del poder, así como de la psicología de quienes lo ejercen. Una elaboración minuciosa y mágica, enmarcada en un mundo poético en el que abundan los príncipes, cardenales, condottieri, artistas, cortesanos y bufones. BOMARZO no es sólo una bellísima novela histórica es una crónica alucinante de una parte de nuestra historia.
Su elaboración la llevó a cabo Manuel Mújica Lainez como consecuencia de la visita que hizo el 13 de julio de 1958, en compañia del pintor Miguel Ocampo y del poeta Guillermo Whitelow, a quienes expresamente dedicó la novela, tal y como consta en ella, con estas palabras:
"Al pintor Miguel Ocampo y al poeta Guillermo Whitelow, con quienes estuve en Bomarzo, por primera vez, el 13 de julio de 1958. M.M.L".
A los que no hayaís leido esta magnífica obra, os la recomiendo, pues es toda una delicia, no solo por su narrativa, sino por la magia que emana cada uno de los personajes integrados en esta etapa del Renacimiento italiano, bajo la atenta reconstrucción llena de magia y poesía que nos ofrece su autor.

El "mago" de Bomarzo

Entrando de lleno en la historia y descripción de los jardines de Bomarzo, lo primero que debemos es situarlo en el espacio, cerca de Viterbo, a unos cien kilómetros de Roma, al que se alude como "Parco dei Mostri", pues su concepción es del todo esotérica y para el que sabe caminar ordenadamente entre sus distintas obras escultóricas, lleva a cabo una especie de transformación interior, una sorpresa que sólo la magia puede crear.

Mapa del bosque con indicacion de la situacion
de cada una de las esculturas

El "Sacro Bosco" de Bomarzo se encuentra situado al pie del pueblo que le da nombre, y se nos presenta como un bosque en estado "salvaje", en el que podemos observar algunas coníferas y escasas especies cultivadas. Este bosque se encontraba, en la época de Orsini, con características similares al de Nemi, en el cual se hallaba enclavado el Santuario de Diana Nemorensis o Diana del Bosque. Mas en el "Sacro Bosco" podemos encontrar, ante todo, arroyos, vallados, construcciones y piedras esculpidas, todo un jardín de fantasía de la época manierista, único y exclusivo en su estilo. Para ello, Vicino Orsini hizo de este bosque la gran obra de su vida, construyendo, para ello, un reino de lo absurdo.
Para analizar el "Sacro Bosco" debemos partir de tres puntos de vista: el jardín, las esculturas y la arquitectura.


En este maravilloso jardín queda de manifiesto una completa alegoría inspirada en mitos y leyendas, que asombran al espectador. Para llegar a comprender el proceso que conlleva la realización del jardín, habría que interpretar el sentido que Vicino Orsini y los artistas que trabajaron en Bomarzo quisieron dar a las esfinges, ogros, semidioses y animales fabulosos que podemos encontrar conforme hacemos el recorrido por el mismo.
Entre las "maravillas" con las que nos toparemos están las esfinges, el monumento a la Triple Luz, la Gigantomaquia, las harpías, la tortuga gigante, el can Cerbero, el elefante rematado en una torre, el Pegaso y el dragón haciendo frente a una fiera. También lugares, calificados como sagrados:  la fuente de Neptuno; la torre inclinada de meditación; la caverna de las ninfas, y la fuente de la vida. 
A todo ello hay que añadir una cantidad ingente de arroyos, escalinatas, grutas artificiales, paseos bordeados de ánforas..... Y todo ello dentro de un universo, detenido en el tiempo, hace más de cuatrocientos años. 

Fuente de Pegaso


El jardín de la Villa Orsini resulta sumamente intrincado, diseñado, conscientemente, como un laberinto para dar mas suntuosidad a la arquitectura fantasiosa y a los monstruos. Un elemento característico del estilo manierista es precisamente la omisión consciente de las escalas; por ello, es precisamente la deformación de las proporciones humanas y el desplazamiento de los elementos que forman parte de la arquitectura los que nos crean la ilusión de un universo del todo distorsionado y nos ponen en duda sobre la existencia que como tal, es considerada válida. En Bomarzo las reglas de la existencia son distintas, por el simple hecho de que el jardín cobra vida por sí mismo, liberándose de las leyes que le impone la propia Naturaleza. 


Este sentido de irrealidad queda plenamente patente en la llamada Casa de la Distorsión, que fue dedicada por Vicino Orsini a su amigo el cardenal Madruzzo, y como podemos observar en la misma se descarta todo sentido del equilibrio.
Quien visita este parque lo es al tiempo de un universo que se rige por unas leyes naturales distintas, de tal manera que a medida que va avanzando en su recorrido este desequilibrio, hace sentirse al visitante también "desequilibrado". La distorsión, la atmósfera que rodean a las esculturas, desde su entrada al parque, franqueado por dos "esfinges ginocéfalas", que reposan sobre sendos pedestales, y que se presentan a sí mismas con estas inscripciones:
"TU CH´ENTRI QUI CON MENTE PARTE A PARTE ET DIMMI POI SE TANTE MARAVIGILIE SIEN FATTE PER INGANNO O PUR PER ARTE".
La inscripción de la otra esfinge reza así: 
"CHI CON CIGLIA INARCATE ET LABRA STRETTE NON VA PER QUESTO LOCO MANCO AMMIRA LE FAMOSE DEL MONDO MOLI SETTE".
Ambas inscripciones traducidas, vienen a decirnos:

"Quien con la ceja arqueada y el labio apretado no va por este lugar, carece de admiración es éste es uno de los lugares solitarios mas famosos del mundo" y la otra "Tú que entras aquí, pon tu mente aparte y dime si puede ser que tanta maravilla esté hecha por engaño o por un arte puro"


Detalle de una de las esfinges

Uno de los elementos que mas nos puede llamar la atención es la Garganta del Infierno, de tamaño gigantesco, si bien en su interior lo que podemos encontrar no es mas que una pequeña estancia o comedor. (Jugar con la imaginación y la ilusión eso es lo que Vicino Orsini quiso y consiguió con la espectacularidad de su obra maestra).

La Garganta del infierno

Ninfa sentada

En este inusual bosque la vista y el espacio se confunden. Cielo e infierno pueden coexistir dentro de una misma naturaleza. Y para ello muchas de las figuras fueron esculpidas en rocas que ya existían. El artista toma los elementos que tiene a su alcance y los tranforma, les da una vida, inspirada en todo un mundo de mitos y leyendas, cuya finalidad es la de provocar el asombro y la calificación de "MARAVILLA" por parte del espectador. En este jardín queda del todo roto el sentido que siempre caracterizaba a los jardines tradicionales como consecuencia de la ausencia de todo equilibrio y la marcada tendencia a romper con la geometría y la racionalidad.



El parque, en el que tanto abundan los monstruos, las arquitecturas absurdas de dioses, así como las distintas inscripciones crípticas, debía ser un lugar de ilusión para los sentidos, y un motivo de asombro para el paseante. Vicino Orsini fue un aristócrata muy instruido, y quizá en su afán de "perpetuarse" quiso hacerse construir un lugar de ensueño, una cita con el mundo de la mitología y las gestas de los dioses, creando para ello un universo del todo opuesto al racionalismo imperante en su época.

Vicino Orsini


Este singular y espléndido jardín de la Villa Orsini de Bomarzo es único en su género y no puede compararse con ningún otro existente. El trabajo llevado a cabo con elementos renacentistas, distorsionándolos en forma y tamaño, nos ofrece una imagen del todo ilusoria, llena de magia y encantamiento.
¿Cual fue la auténtica intención de Vicino Orsini para construir este jardín? Una de las respuestas que se barajan es que perteneció a una logia y/o cofradía de alquimistas y filósofos que surgieron en el Renacimiento italiano.

Durante mas de 400 años este jardín permaneció abandonado, en tanto el musgo se fue apoderando de la roca viva en la que estaban talladas las estatuas. No obstante, a mediados del siglo XX, la familia Bertini se hizo cargo de él y lo restauró, devolviéndole el prestigio y el reconocimiento que merece. 

¡Esto es magia!

Mis queridos amigos y lectores, si después del recorrido que hemos hecho por el Sacro Bosco, de Bomarzo no os sentís atraídos por el lugar en sí mismo , así como por el libro en el que toma protagonismo, y que marcó, y digo bien, una etapa de mi vida, BOMARZO, de Manuel Mújica Lainez, es que la ilusión, la magía y el encantamiento no forman parte de vuestras vidas.

Para nada creo que eso sea cierto.
(Por cierto, y aunque os parezca una rareza, en mi casa tengo dos ejemplares, por si acaso, en cualquier momento, perdiera uno, a la vista, siempre tengo el otro).


BUEN DIA A TODOS
MI RECOMENDACIÓN: BOMARZO.


Una panorámica de la localidad del Lacio -BOMARZO-, rodeada de montañas y bosques. Su agreste naturaleza, así como la vegetación y los arroyos que la rodean, convirtieron esta bellísima zona de Viterbo, durante la Edad Media, en residencia de verano de los Papas, y el viajero que la visite y disfrute, quedará prendado de su paz y belleza, rezuma  sosiego y en ella se respira la calma.

GRACIAS POR VUESTRA SIEMPRE SENTIDA ATENCIÓN


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