martes, 17 de junio de 2014

MIGUEL ANGEL: EL GENIO INTEMPORAL.


Buen día a todos vosotros mis siempre fieles amigos a la cita diaria que tenemos con el mundo del arte y la cultura. Hoy contamos con un protagonista de excepción, y aunque mucho se ha hablado de él, y se hablará siempre, la figura de MIGUEL ANGEL BUONARROTI permanece en el tiempo "per se", como si se tratara de un hecho histórico o una circunstancia excepcional de la magnánima Naturaleza. 
Con motivo del 450 aniversario del fallecimiento de este extraordinario artista los museos capitolinos de Roma nos ofrecen una muestra excepcional de su obra, como tal fue su vida. La muestra lleva el titulo de "MIguel Angel. El encuentro con un artista universal".
Es ésta una muestra en la que tienen cabida todas las disciplinas en las que Miguel Angel destacó, dibujos, pinturas, esculturas y modelos arquitectónicos, a la vez que una colección de escritos autógrafos y cartas que nos ofrecen una imagen mas que completa de este GENIO del Renacimiento.

Miguel Angel

La personalidad de Miguel Angel Buonarroti es la típica del genio, aquél que abarca prácticamente todas las disciplinas artísticas, y además, con MAYÚSCULAS. Nacido en Capresse, cerca de Arezzo, el 6 de marzo de 1475, su familia podía considerarse de clase media acomodada; sabemos que su padre, Lodovico di Leonaro di Buonarroto Simone era "podestá" (magistrado) de Florencia, quien junto con toda su familia se trasladó a la capital de la Toscana poco antes de nacer su hijo. La madre de Miguel Angel, Francesca di Neri di Miniato del Será, confió a su pequeño hijo a una nodriza que era hija y esposa de cantero, algo que marcó con el tiempo la personalidad del pequeño Miguel Angel y la proyección de su obra.
Siendo aún un niño, con solo 6 años muere su madre, y aunque su padre es reticente a que su hijo se dedique a "las artes", y tras años de lucha entre padre e hijo, Miguel Angel ingresa con trece años en la "bottega" o sea, el estudio de Domenico Ghirlandaio, del que aprende las técnicas del fresco y desarrolla su capacidad  como dibujante, si bien, solo permanece un año, pues su maestro le maltrataba: sencillamente, sentía celos al verle dibujar.

 David


Detalle del David

Es entonces cuando pasar a trabajar en el taller de Giardino Mediceo, en lo que se podía decir que era una escuela libre de escultura, por lo que Miguel Angel se sintió verdaderamente con total libertad, en el proceso no solo de aprendizaje, sino también creativo; mas Lorenzo el Magnífico se fija en él y lo lleva a su casa. Es este un periodo en la vida de Miguel Angel fructífero en cuanto a experiencias y conocimientos, máxime teniendo en cuenta que su protector lo acoge en su propia villa, junto a otros talentos como Poliziano, Marsilio Ficino y Pico della Mirandola.  Este periodo de esplendor que lleva a acometer en Miguel Angel el desarrollo de la escultura, se viene abajo como consecuencia de la caída de los Médicis, auspiciada por Girolamo Savonarola.
Es entonces cuando nuestro joven Miguel Angel se marcha a Venecia, para después recalar en Bolonia, donde empieza a trabajar en el estudio de Pierfrancesco de Medici. Su admiración por la anatomía le hace pasarse muchas noches en el depósito de cadáveres de la ciudad, con la finalidad de practicar disecciones en los mismos y conocer mejor la estructura y forma del cuerpo humano. Ello le permitirá, con el tiempo, apostar en sus esculturas por el dominio total del movimiento y por el conocimiento perfecto de la anatomía humana.

Baco


Cupido

Miguel Angel conoce Roma por primera vez, en el mes de julio de 1496, donde recibe el encargo de trabajar en la Ciudad de los Papas, en la famosa Pietà del Vaticano, amén de un Baco y un Cupido, esculpidos ambos para el banquero Jacopo Galli. Cuando regresa a Florencia lleva a cabo el David y la decoración de la Sala del Consejo del Palazzo della Signoria, encargándose de llevar a cabo la recreación de la batalla de Cascina, en tanto la batalla de Anghiari fue encargada nada mas y nada menos que al mismísimo Leonardo.

La batalla de Cascina

En esta obra y en el boceto que Miguel Angel realizó previamente muestra su predilección por el desnudo, como muchos de los artistas de la época. De dicha obra tan solo queda el boceto, pues no ha llegado a nuestros dias.
En el año 1505, el papa Julio II llama a Miguel Angel para que acuda a Roma y le encarga la confección de la que será su tumba, una monumental escultura compuesta por cuarenta figuras, más al final el inicial proyecto se hizo realidad en la obra Moises y los Esclavos, pues el Papa Julio II dejó de lado el encargo que le había hecho a Miguel Angel, en detrimento del proyecto que había concertado con Bramante, en la Basílica de San Pedro.
Las discrepancias entre Julio II y Miguel Angel son frecuentes, debido al fuerte carácter de ambos, lo que no impide que el primero sienta una profunda admiración por el genio creador; no en vano será el propio Julio II el que le hace el mayor encargo de su vida: la decoración del techo de la Capilla Sixtina, que ocupará cuatro años de la vida de nuestro artista, entre 1508 y 1512. No cabe la menor duda que el trabajo encargado por Julio II a Miguel Angel es del todo agotador, pues lo realiza el solo exclusivamente, sin ayuda alguna, es más, el Papa en cuestión se ralentiza en pagarle sus honorarios: no es mas que una forma de que Miguel Angel acelere la creación que le hará pasar a la historia. 



La obra que Miguel Angel realizó como decoración de la Capilla Sixtina, es de una grandiosidad arquitectónica, y para ello se sirvió de la interpretación neoplatónica del Génesis, consiguiendo unas imágenes que podemos calificar como símbolo del arte renacentista.
En 1516, por encargo del papa Leon X empezó un nuevo trabajo, la fachada de la Basílica de San Lorenzo, que abandonó cuatro años después, muy a su pesar. Entre 1520 y 1530, Miguel Angel  construyó la Sacristía Nueva de San Lorenzo y la Biblioteca Laurenciana, especialmente su escalera. En esta última fecha, y como consecuencia de la caída de la República, la situación de Miguel Angel se complicó, si bien fue gracias al perdón del papa Clemente VII quien consiguió salvarle de la venganza, por los partidarios de los Medicis. 
Cuatro años después se estableció en Roma, aceptando el encargo del papa Clemente VII consistente en trabajar en el altar de la Capilla Sixtina, y donde también entre 1536 y 1541, llevó a cabo El Juicio Final. Es hasta 1550 que sigue trabajando para la tumba de Julio II y los frescos de la Capilla Paulina.




Y ahora, si os parece, podemos tratar un poco sobre la vida personal de Miguel Angel, pues todo artista, es ante todo, hombre, y en el caso de Miguel Angel, su pasión por Roma, por el cuerpo humano, se encuentran unidos a dos personas, una de ellas Tommaso dei Cavalieri -un joven patricio con una gran inteligencia y amante de las artes, con tan sólo 22 años y perteneciente a una buena familia, amén de poseer una belleza indiscutible- por otro lado, Vitoria Colonna, que era una joven descendiente de una noble familia italiana, a la que Miguel Angel conoció en un convento en el que había ingresado al quedarse viuda. Con Tommaso fueron treinta y dos años de vida en común,  tanto como su otro amor, Vitoria Colonna, fallecida en 1547, lo que produjo un profundísimo dolor en el maestro Miguel Angel. Es curioso observar que en su obra abundan los desnudos masculinos en detrimento de los femeninos. Utilizando las palabras de Miguel Angel: "Vivo para el pecado, vivo muriendo; mi vida no es la mía, es del pecado". Por Tommaso dei Cavalieri sentía una pasión carnal, en tanto que por Vittoria esa pasión era del todo platónica: su belleza era deslumbrante y además era una exquisita poetisa. Era musa de muchos artistas, y por ello fue ese espíritu tan extraordinario fue lo que enamoró a Miguel Angel de Vittoria.


La pietá

La conversión de San Pablo

Miguel Angel Buonarroti representa la aparición del artista moderno, aquel al que la sociedad tolera determinadas excentricidades, porque no duda de su genialidad. El no era un subordinado para todos aquellos que le hacían encargos.
En palabras de Charles de Tolnay, el mejor y mas reconocido experto en el artista florentino "ya no es un imitador subordinado a su modelo, la naturaleza, sino un segundo creador, casi un dios, que con sus obras trasciende la naturaleza visible para alcanzar la "verdadera naturaleza"".
Miguel Angel pintó la Capilla Sixtina alzado en un duro banco, solo, en tanto su contemporáneo Rafael, hacía otro tanto en las estancias vaticanas, eso sí, rodeados de admiradores, entre ellos el propio papa, trabajando sobre la Escuela de Atenas; mas una vez el propio Rafael se asomó a la Capilla Sixtina y quedó tan impresionado y emocionado que, sobre un fresco ya terminado, repintó una figura michelangelesca, que es el propio MIGUEL ANGEL.
Todos los que conocieron la obra de Miguel Angel fueron "victimas" de su influencia, desde el mismísimo Tintoreto que, quería dibujar, como bien decía: "a la manera de él" (de ahí viene el estilo que se califica como "manierista"). Las formas que empleó Miguel Angel han traspasado todas las fronteras de la pintura y de los movimientos artísticos posteriores: esas formas serpentinatas que podemos encontrar en la escuela imaginera castellana de Diego de Siloé, Alfonso Berruguete o Juan de Juni. 


Imágenes de la Biblioteca Laurenciana

Miguel Angel Buonarroti falleció en Roma, en el año 1564, a la edad de ochenta y ocho años, en presencia de su secretario Daniele Volterra y por su fiel amante y amigo Tommaso Cavalieri. Su deseo fue el de ser enterrado en Florencia, y gracias a su sobrino Leonardo, el 10 de marzo de 1564, recibió sepultura en la sacristía de la basílica de la Iglesia de la Santa Croce; el monumento funerario lo llevó a cabo Giorgio Vasari en 1570.

Monumento funerario


"EL GENIO ES PACIENCIA ETERNA"
(Miguel Angel B.)

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