viernes, 18 de julio de 2014

JOSEP MARIA SUBIRACHS: IN MEMORIAN


Buen día a todos, hoy vamos a dedicar unos minutos a un buen merecido homenaje, a la personalidad de JOSEP MARIA SUBIRACHS, y aprovechamos la oportunidad de unirnos al que le rinde el Museo de Montserrat (MDM) y que acogerá hasta el próximo otoño una muestra selecta de lo que es su obra. 
Este insigne escultor falleció el pasado mes de abril.

El MDM ha hecho público un comunicado en el sentido de que la obra expuesta ofrecerá una visión que representa cada una de las etapas dentro de la vida artística del escultor, y para ello ha contado con el asesoramiento de la hija del fallecido, Judit Subirachs-Burgaya.

Así podremos contemplar una serie de figuras femeninas con influencias "noucentistes", de la década 40-50, que evolucionaron a formas expresionistas, llegando a la abstracción y a las piezas geométricas que entendían la realidad de una forma metafísica.



Subirachs llevó a cabo varias obras para el monasterio benedictino de Montserrat, entre ellas, la Cruz de San Miguel, la efigie de Sant Domènec de Guzman, el monumento a Ramon Llul, la Capilla del Santísimo de la Basílica de Santa María, la estatua de Sant Jordi y la imagen de Nuestra Señora de Montserrat.


Cruz de San Miguel

Capilla del Santísimo

Santo Domingo

Monasterio de Montserrat

JOSEP MARIA SUBIRACHS nació en Barcelona, el 11 de marzo de 1927, y falleció el 8 de abril de 2014. Formado en talleres de imaginería, fundición y mecánica, entre los años 1942 a 1947 realizó sus primeros trabajos con el escultor Enric Monjó, para posteriormente trabajar en el taller de Enric Casanovas, del que se consideró su alumno.

Su consolidación como escultor le llegó en 1951, en gran medida gracias a la realización de una serie de trabajos cuya influencia lo fue de Giacometti y Angel Ferrant, y que se reflejan en las esculturas que podemos encontrar en la fachada y la puerta del Santuario de la Virgen del Camino.

Santuario Virgen del Camino

Poco después continuó su formación gracias a una beca que le concedió el Instituto Francés, cuyo destino era París, donde vivió un año, para después trasladarse a Bélgica y Alemania, y todo ello hasta el año 1956, en que regresó a Barcelona.
Es entonces cuando su estilo cambia de rumbo y se adentra en el arte abstracto, para lo que utilizó diferentes materiales, entre ellos terracota, hierro y hormigón.
Así podemos contemplarlo en sus obras Forma 212 (1957) o Tekel (1958).

Forma 212

Con el paso del tiempo su obra adapta sus formas a una concepción fundamentalmente geométrica; de esta etapa, están sus series de "cuñas", "penetraciones" y "tensiones" (Colmenar 1961:Monumento a las victimas de las inundaciones del Vallés, 1963).


La mas que diferente variedad de materiales que emplea en sus trabajos hacen de éstos especies de collages escultóricos, pues combinan tanto huellas humanas como figuras geométricas, lo que le da al conjunto una mas que especial forma de comprender el cuerpo humano.

Josep María Subirachs llevó también a cabo la realización de monumentos, de carácter público, fundamentalmente, en Cataluña y es allí donde nos podemos encontrar con los relieves realizados para la Capilla del Santísimo de Montserrat, el de Francesc Macià y las esculturas que esculpió para la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia de Gaudí.


Fachada de la Pasión Templo Expiatorio de la Sagrada Familia


Esculturas Sagrada Familia

En la obra escultórica de Josep Maria Subirachs nos encontramos con lo que podríamos calificar como una sólida construcción, que irá en aumento, hasta establecer un singular caracter geométrico. En el fondo, su obra nos lleva a considerar la existencia de un fuerte impulso expresionista.
A lo largo de su obra resulta clave lo que podríamos entender como confrontación entre formas, espacios y materiales; es una pugna, cuya finalidad es la de desentrañar un nudo: el que se siente forzado a romper.

Al otro lado del muro


El artista y su obra

Su obra de madurez nos revela a un escultor con una visión nueva, pero que no es mas que una recuperación del pasado; para ello nos evoca el Renacimiento italiano, del que era un gran apasionado. 
Esta nueva visión de su obra nos la ofrece Josep Maria Subirachs de una forma totalmente natural, y son frecuentes sus dibujos y grabados, amén de litografías, que enlazan con la escultura



Litografias

La obra de Josep María Subirachs es la de un trabajador del arte. Sus obras las podemos ver expuestas en el Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, el Museo de Arte Moderno de Barcelona, el Museo Petit Palais de Ginebra, el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en la Hispanic Societý of America de Nueva York.
Su obra fue unánimemente distinguida, y podemos citar la de "Artista catalán vivo mas importante del siglo XX"; la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, que le fue concedida por el Consejo de Ministros de 4 de noviembre de 1998, y la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona.
Desgraciadamente sus últimos años de vida nos dejaron a un Josep María Subirachs sumido en una enfermedad neurodegenerativa, que le llevó a abandonar toda actividad profesional en el año 2010.

El maestro en su taller

"Todo lo que la mano del escultor puede hacer es romper le hechizo y liberar las figuras dormidas en la piedra"
(Miguel Angel)

BUEN DÍA A TODOS

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