domingo, 10 de agosto de 2014

AMRITA SHER-GIL: ENTRE DOS MUNDOS.



Buenos dias, amigos todos, hoy comparezco ante vosotros para haceros partícipes de la vida y la obra de una mujer excepcional , fascinante, en las que dos mundos, el occidental y el oriental se dan la mano para ofrecernos una química perfecta de lo que es el arte con una visión milenaria, -el de su India natal-,  junto con la mas exacta y fértil modernidad, Europa.

Amrita Sher-Gil nació el 30 de enero de 1913 en Budapest. Su padre, Umrao Shing, que formaba parte de la nobleza del Punjab, pues era el hijo mayor del Raja Surat Singh Majithia, fue un hombre culto y amante de la historia de su país,ya que estudió sánscrito y persa, empedernido lector de filosofía y de todo tipo de pensamiento religioso, su curiosidad le llevó también a interesarse por la astronomía, el yoga, e incluso por la fotografía, que con solo doce años, hacia 1882, empezó a cultivar.
Por lo que respecta a la madre de Amrita, Marie Antoinette Gottesmann-Baktay, era natural de Hungría si bien tenía antecedentes de origen judío, una mujer de una especial inteligencia natural, apasionada también por la música, amén de que fue cantante de ópera. Ambos se conocieron en Lahora en la casa de la princesa Sofia Duleep Singh, y se casaron en 1911. En 1912, instalados en Budapest, nacieron sus dos hijas Amrita e Indira.

Amrita con su padre

Las hermanas, Amrita e Indira

Como consecuencia del desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial, la familia no pudo regresar a la India, por lo que la joven Amrita empezó desarrollando su especial talento en el dibujo por medio de ilustraciones que realizaba en cuentos sobre la cultura magiar. 
Es de destacar que ambas hermanas, al pertenecer a familias bien posicionadas económicamente, recibieron una educación muy esmerada.
En 1921, y tras diez años de residencia en Hungría, la familia consiguió regresar a la India, y se instaló en su mansión de Simla, una ciudad que era considerada como la capital del verano de la India Británica.
En el año 1924, Amrita marcha junto a su madre y hermana, a Florencia, donde permanecieron seis meses.


Es precisamente en Florencia, donde Amrita tiene conocimiento de su tio Ervin Baktay, y con tan solo catorce años descubre la que va a ser la vocación de su vida: la pintura. Es entonces cuando empieza por llevar a cabo una serie de retratos y autorretratos, todos ellos femeninos, en los que se muestra su gran talento.
Su familia, sabedora de la valía artística de su hija Amrita, se traslada dos años después a París, con la finalidad de que ésta pueda estudiar en la École National des Beaux Arts y, a la vez conoce y se integra en la vida parisina.
Son frecuentes en su casa las veladas que organizaba su madre, en tanto su padre se relacionaba con prestigiosas personalidades del mundo intelectual, como el filósofo Henry Bergson o el investigador de la cultura hindú Sylvain Lévy. Ambas hermanas continúan con su formación, estudiando también piano y es entonces cuando Amrita empieza a ser reconocida, recibiendo innumerables premios.



Son varios los años durante los cuales nuestra joven pintora se va educando en L´École, al tiempo que va pintando en su estudio, convirtiéndose en una enamorada de la obra de Gaughin.


Es a finales de 1934, cuando Amrita regresa a la India y es a raíz de esta experiencia vital cuando los temas hindús cobran especial relevancia en su obra. Se suceden sus viajes por distintas regiones de la India. Ello conlleva que empieza a exponer en Delhi y Bombay, y Amrita se convierta en una pintora reconocida tanto social como políticamente, pues se relaciona con Nehru.
Utilizando las palabras de la propia Amrita: "Europa pertenece a Picasso, Matisse, Braque y muchos otros. La India sólo me pertenece a mí".



Amrita siempre se sintió atraida por el mundo de los pobres, aflijidos y los mas necesitados y sus pinturas en las que podemos ver retratados aldeanos y mujeres indias son una reflexión que nos brinda al mundo sobre dichos temas.
Antes de su matrimonio Amrita conoció numerosas aventuras amorosas, tanto con hombres como con mujeres, a las que dió expresión en sus pinturas.

Dos mujeres (con su amante Marie Louise)

Con la finalidad de casarse con su primo Victor Egan regresa a Budapest, pero son malos tiempos, los primeros años en los que las leyes raciales empiezan a propagarse, y en 1939, los esposos se trasladan a vivir a la India.

Es en esta época cuando Amrita se decide por pintar algunas de sus mas significativas obras, intentando aunar ambos estilos de vida el oriental y el occidental, pues el arte no conoce de fronteras ni de límites en su forma de expresión.
En diciembre de 1941, y como consecuencia de una rápida enfermedad, que se le complica rápidamente, muere la noche del 5 al 6 de diciembre. Tenía tan solo 28 años y una espléndida vida por delante. Sobre las causas de su muerte nunca se han sabido exactamente, pero parece ser que fue un aborto, seguido de una peritonitis, la que acabó con su vida en apenas 48 horas.



La personalidad y la obra de Amrita Sher-Gil ha servido de inspiración para muchos artistas indios, fundamentalmente en su denuncia de la difícil situación de las mujeres en la India.
Sus pinturas nos revelan un apasionado sentido del color y una empatía, igualmente apasionada, por el pueblo hindú, pues representa frecuentemente la pobreza y la desesperación. Para ella, su tarea fundamental era expresar la vida de la gente de la India a través de sus lienzos.




Espero que tanto para vosotros como lo ha sido para mí, la obra de Amrita Sher-Gil haya sido un bellísimo descubrimiento, o tal vez no, de lo cual me alegro enormemente, al ser ya conocedores del genio artístico de esta joven que, desgraciadamente,  y como consecuencia de su pronta y desgraciada muerte, no pudo ofrecernos una obra mas extensa y prolija. 


Bellísima Amrita

BUEN DIA A TODOS

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