miércoles, 10 de diciembre de 2014

TAMARA DE LEMPICKA:ICONO DE LA MODERNIDAD.

 Tamara de Lempicka

Buen día, es la tercera vez que me decido por escribir el post de hoy, y definitivamente, me decanto después de descartar otras dos opciones, que no os voy a decir, pues lo mismo me equivoco en mi elección, por la pintora TAMARA DE LEMPICKA, de la que se ha llegado a decir que inventó muchas cosas, entre otras el "art decó" en pintura.



Mas lo que llama verdaderamente la atención de esta mujer es que fue un enigma, incluso para aquéllos que tuvieron el placer de conocerla y tratarla directamente. 
Tamara de Lempicka nos ofrecía la imagen de una mujer mas que moderna, yo me atrevería a decir que adelantada a su tiempo, libre, llena de vitalidad y con una mas que definida formación cultural.




Su belleza nos recuerda a la de la también enigmátia Greta Garbo, y su vida, sumida en el ostracismo, que ella misma alimentaba, le llevaba a ocultar hasta el lugar y la fecha de su nacimiento,mas si podemos afirmar que nació con el nombre de Maria Górska, en Varsovia (Polonia), el 16 de mayo de 1898, y que falleció en Cuernavaca, México, el 18 de marzo de 1980.
Su familia estaba muy bien situada económicamente, por lo que el dinero nunca fue problema para esta mujer que, desde niña manifestó su carácter autoritario y firme. 
Con tan solo 12 años pintó su primer retrato, el de su hermana, y un año mas tarde, junto con su abuela, realiza un viaje a Italia, en el que descubre su verdadera pasión: el arte. 



Fue en 1916 cuando contrae matrimonio con un abogado polaco Tadeusz Lempicki, en San Petersburgo, y con el que gozó de una mas que lujosa vida hasta que llegó la Revolución de octubre. Su marido fue encarcelado, mas ella consiguió que le dejaran libre y marcharon juntos a Copenhague. 
Es en el año 1923, cuando viviendo en Paris, nace su hija, Kizette. Fue precisamente en Paris, donde Tamara fue alumna de André Lothe. Con el tiempo y la perfección de su técnica se decide por exponer en varias galerías, ya sirviéndose del estilo art decó, tal y como lo hizo en la Galería Colette Weill.

Kizette on the balcony

En 1925, su primera exposición en Paris fue todo un éxito, y es conocida por toda la sociedad francesa, principalmente, por la alta sociedad, la cual pagaba y bien por sus cuadros, unos mas que singulares retratos, en los que se mezcla la influencia de los grandes pintores del Renacimiento con un toque cubista, fundamentalmente reflejado en los paisajes de fondo. Sus cuadros llegaron a ser verdaderos iconos, representativos de los años locos de Paris, y ello sin que su autora mantuviera contacto con los movimientos artísticos que se desarrollaban en su entorno. Eso sí, era asidúa a la noche de Paris, en la que permanecía hasta la madrugada, volvía a su estudio y pintaba interminablemente, gracias a la cocaína. 

Autorretrato


Cabe señalar que la mejor producción de Tamara de Lempicka tiene lugar durante la década que va entre los años 1920 a 1930, en los que retrató a su primer marido, a su amiga Suzie Solidor, una mediocre cantante de cabaret con la que mantuvo una relación sentimental y también a numerosos aristócratas franceses e italianos, aunque no faltó una modelo de excepción la bella Rafaela, una prostituta a la que contrató como modelo y con la que realizó una de sus pinturas mas sensuales. 
En 1927, su cuadro Kizette en el balcón, recibe el primer premio de la Exposición Internacional de Burdeos.


La bella Rafaela





Dos años mas tarde se divorcia del que hasta entonces era su marido y conoce al barón Raoul Kuffner de Diószegh, un verdadero y devoto coleccionista de su obra. Es junto a éste con el que viaja a Estados Unidos y acepta casarse con él, mas oculta su condición bisexual. Su arrolladora personalidad la hace famosa entre la burguesía neoyorquina, a la vez que expone tanto en galerías estadounidenses como europeas. En 1933 se traslada a Chicago donde trabaja con Willem de Kooning y Georgia O´Keeffe. Cinco años mas tarde se ¡nstalan en Beverly Hills.


En 1941, su hija Kizette se va a vivir con su madre, y en 1960, Tamara nos ofrece una nueva orientación en su obra, derivada de la depresión que sufrió como consecuencia de su huía de las  continuas amenazas del nazismo. En 1962 muere su esposo, el barón. 
Es entonces durante el último periodo de su vida cuando su producción se decanta por la pintura de bodegones con ciertos toques surrealistas.


Tamara de Lempicka falleció el 18 de marzo de 1980, tras una larga y mas que fructífera vida.
Una de sus obras mas reconocidas por el púbico en general es su autorretrato "Tamara en Bugatti verde", que nos recuerda el trágico final de la bailarina Isadora Duncan, que murió estrangulada en 1927, cuando su chal se enredó en la rueda de su coche al ponerse en marcha.


No cabe la menor duda, si observamos detenidamente su obra  en la misma podemos comprobar su tendencia hacia la pintura art decó, gustaba de pintar mujeres con cierto aspecto etéreo, con ropas que parecían flotar en el aire. Su pincelada está muy bien trabajada y marcados los contrastes entre luces y sombras, destacando, sobre todo, en sus desnudos. 
Es ciertamente curioso que los mayores compradores de la obra de Tamara de Lempicka han sido siempre las estrellas del espectáculo, entre ellos Barbra Streisand, Sharon Stone, Jack Nicholson y fundamentalmente, Madonna.
Esta última se inspiró en sus pinturas para su video musical Vogue, rodado en 1990.


Una cosa es bien cierta, Tamara de Lempicka fue una mas que figura emblemática de la estética moderna que, sin perjuicio de su excéntrica y peculiar vida personal, ha influido notablemente en el mundo que rodea a la moda, la publicidad y también el grafismo.
TAMARA DE LEMPICKA, el ciclón.


BUEN DIA A TODOS

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