domingo, 26 de abril de 2015

ARNOLD BÖCKLIN: CUANDO LA PINTURA ES SUEÑO.

Autorretrato, 1873

Buen día, mas que estimados amigos, son muchos ya los momentos que pasamos juntos, así que como si de una gran familia se tratare, unida por el arte y la cultura, aquí que nos detenemos cada cual cuando mas le apetezca, para disfrutar, eso, disfrutar de toda la belleza que el ser humano es capaz de crear dentro del mundo del arte.
Hoy, traigo a este nuestro blog, a un pintor que seguro será de vuestro agrado, pues la temática de su pintura nos sirve de viaje hacia mundos oníricos, soñados, llenos de encanto y también de cierto misterio. Con nosotros, ARNOLD BÖCKLIN.

Cabeza de Medusa

Nacido en Basilea, el 19 de octubre de 1827, su familia gozaba de una buena economía, pues su padre era comerciante de paños en la citada ciudad del Rhin. Arnold era el tercero de los ocho hijos del matrimonio Böcklin, y conocedores éstos de la habilidad de su hijo para el dibujo, estudió en Düsseldorf, donde trabó amistad, que lo fue durante toda su vida, con Rudolf Koller. Es precisamente junto a este amigo con el que realiza un viaje de estudios a Bruselas, y a la vez, conoce Colonia y Aix-la-Chapelle. Justamente en Amberes descubre la obra de Rubens y Tiziano.

The night

Castillo en ruinas

Sus estudios los completa en Ginebra, hacia 1847, ciudad en la que empieza a trabajar realizando sus primeras obras, entre ellas, Castillo en ruinas. Es en ésta su primera obra en la que podemos observar la influencia que sobre su temática y técnica ejerció Johann Wilhelm Schirmer, e igualmente, la obra paisajística de Karl Friedrich Lessing.


Villa junto al mar

Hooney moon

Un año mas tarde, en 1848 se decide por viajar a Paris, junto a su gran amigo Rudolf Koller, mas su llegada a dicha ciudad coincide con unos crudos acontecimientos sociales y políticos que tuvieron lugar en la revolución de febrero, convirtiendo lo que podría haber sido una mas que placentera experiencia, en todo un trauma, tanto así que su pintura se centró mas en la cultura que unía Alemania e Italia. Es en su ciudad natal, donde Böcklin lleva a cabo una serie de obras, entre las que abundan los paisajes lúgubres y los retratos, tanto de amigos como de familiares. 


Ataque de piratas

El bosque sagrado

Un año mas tarde en 1850, y gracias a la ayuda que le ofrece su amigo e historiador de arte Jacob Burckhardt, se traslada a Roma. 
Decisiva fue la influencia que conoció y revivió en su obra, gracias a la naturaleza italiana, a su luz y al siempre abierto carácter de este país. Es precisamente en Roma, y junto a un grupo de jóvenes pintores y escultores alemanes, entre ellos, Ludwig  Thiersch -pintor-, y Heinrich Gerthart y Gustav Kaupert -escultores-, donde funda la llamada Tugendbund, si bien su duración lo fue por un corto espacio de tiempo.


Día de verano 

Es entonces cuando Arnold Böcklin empieza a decantarse por la representación de la naturaleza en su aspecto mas misterioso, añadiendo un sentido erótico, todo lo cual le lleva a conseguir un paisaje que dibuja un erotismo, unas veces, atormentado, otras, perseguido por una cierta ironía. Destaca, de esta época, su obra Paisaje romano (1852), una mas que  bellísima obra en la que el autor se acerca al tema de "la bella" que es observada en su intimidad.


La isla de los vivos,1888

On the pontine swamps

Por lo que respecta a su vida personal, Böcklin contrae matrimonio, en 1853, con una joven italiana, de tan solo diecisiete años, Angela Pasculli (él tan solo tiene veintiséis). Su vida matrimonial se verá marcada por una economía mas que precaria, pues la venta de cuadros hasta el momento no mantiene a la familia. 


Centauros y ninfa en los linderos de un bosque, 1855

Por entonces, Böcklin se decanta por pintar paisajes con temática mitológica; precisamente, uno de ellos,  Centauros y ninfa en los linderos de un bosque, es expuesto en Roma, y gusta especialmente a una coleccionista Emma von Obermayer, que lo adquirió, y además consiguió que Böcklin diera clases de dibujo a sus hijas. La popularidad, entre la burguesía y la clase media alta de Böcklin empieza a dar sus frutos y son muchos los que le piden copias de cuadros ya existentes, por lo que es frecuente encontrar distintas versiones de una misma obra de este autor, que pasaron a ser propiedad de diferentes coleccionistas. Entre sus obras mas populares destacamos La ninfa Syrinx huyendo del acoso de Pan, Pan descansando en el bosque, Pan en los juncos, Ninfa junta a un manantial ....


Pan entre los juncos

Mas pese a este aparente ascenso social, su situación económica no mejora, por lo que la familia se decide en el verano de 1857, a regresar a Basilea; una familia de tres pequeños, uno de los cuales falleció con apenas un año. Es en su ciudad natal donde se instala en casa de sus padres, y reanuda su amistad con su círculo de amigos de su juventud. 
Un encargo por parte del cónsul Carl Wilhelm Wedkind, consistente en la decoración de comedor de su residencia en Hannover le abre la oportunidad de poder conseguir dinero para mantener a su familia. De las distintas composiciones que  realizó para su cliente sobre el tema "El hombre y el fuego", ninguna satisfizo a éste y para colmo de males, Böcklin debe dirigirse a la justicia para pedir que se le pague cuanto se le adeuda.
La enfermedad, como consecuencia, de la falta de nutrición, ataca a la familia y estando trabajando Böcklin en Munich, enferma de tifus, igual que sus hijos Clara y Robert, que falleció en la Navidad de 1858.


El juego de las olas

Mas la última de las obras en las que Böcklin estaba trabajando Pan en los juncos es adquirida por el rey Luis I, ya que estaba siendo expuesta en la Kunstverein. Ello conlleva un ingreso extraordinario para su familia y que nuestro autor consiga una plaza como profesor en la Escuela de Bellas Artes de Weimar.
Empieza, ahora, para nuestro protagonista una etapa de mayor tranquilidad, fundamentalmente, en el aspecto económico, lo que le permitirá, también realizar algún que otro viaje, a Berlín, y dedicará gran parte de su tiempo a pintar, destaquemos Castillo al borde del mar o Caza de Diana. Incluso, se inclinará por el retrato y hará un autorretrato, el primero.


La caza de Diana

La Primavera

Mas la inquietud, cualidad de todo artista, no abandona a Böcklin y con una economía mas saneada pasa con su familia un periodo de tiempo en Basilea, para establecerse de nuevo, en Roma. Desde Roma, hace visitas a ciudades como Pompeya y Nápoles, siendo los frescos antiguos que tiene la posibilidad de conocer los que ejercerán, en lo sucesivo, una influencia importante en su obra, sirviéndose de su técnica y estilo.


La Vestal

Retrato de un joven romano

En Roma su obra continúa, y en especial, es destacar, un cuadro que hace de su esposa. De esta época es su cuadro Taberna en la antigua Roma.
Es ahora que la situación familiar parece estabilizarse la muerte, en 1866, de su hija Lucía, de siete años, como consecuencia de un accidente, hace que toda la familia regrese a Basilea y Böcklin conoce de una profunda depresión.
Es el trabajo, concretamente, en el encargo de sendos frescos titulados El reposo durante la fuga a Egipto y Los peregrinos de Emaus, donde nuestro artista consigue salir de su triste situación anímica.


Ulises y Calipso

A partir de este momento son distintos y variados los encargos que recibe para distintas instituciones, concretamente, para el hoy Naturhistorisches Museum de Basilea, todos ellos de temática mitológica, y para decoración de la escalera que conducía al gran salón del museo. Mas su acogida por parte de quiénes le hicieron el encargo no es acertada,  y como venganza, y sin previo permiso, Böckling lleva a cabo la realización de dos medallones que forman parte de la susodicha decoración y que son dos caricaturas, a las que se conoce como Críticos y Bobo aullando.

A partir de 1870 la producción de Böcklin conoce de una temática de tendencia lúgubre: Mansión destruida cerca de Kehl, Asesino perseguido por las furias, El otoño y la muerte, y el conocido como Combate de centauros.
Y también lleva a cabo la realización de un retrato lleno melancolía, y como tal lo titula, de su hija Clara.


Autorretrato con La muerte tocando el violín


 Melancolía

En 1871 vuelve a instalarse en Munich y comienza una etapa de gran productividad en su obra, abundando los temas mitológicos. Son días y momentos mas o menos felices, en los que Böcklin conecta con amigos y admiradores de su obra, a lo que viene a sumarse el matrimonio de su hija Clara con un escultor Peter Bruckmann. Y es en 1871 cuando nace la última hija de Böcklin, pues del matrimonio con su esposa, nacieron catorce hijos, de los que casi todos murieron siendo niños. Sobrevivieron, amén de Clara, Arnold, Hans,  Carlo y Félix, que siguieron el noble arte de su padre.


La vida es un breve sueño

Tritón y Nereida

Si hay algo que podemos destacar de la personalidad de Böcklin es su gusto por los viajes, que le llevan, a un crucero por las islas de Ponza, de cuyo conocimiento nacen nuevas obras, y un encargo por parte de una amiga, Marie Berna, futura condesa de Oriola. Este encargo se convierte en una obra maestra, la mas célebre de Böcklin, La isla de los muertos.


La isla de los muertos

Mª Magdalena llorando la muerte de Cristo


En 1885 se instala en Zurich, en su propio taller, junto con su yerno escultor, y procurando a sus hijos unos estudios acordes con sus posibilidades. En 1892 abandonan Zurich y se instalan en Florencia, para posterior trasladarse  a una casa en las laderas del Fiesole. Allí, en ese espléndido marco, Böcklin seguirá pintando hasta su fallecimiento, el 16 de enero de 1901, recibiendo sepultura en el cementerio protestante Camposante agli Allori, cercano a Florencia. Sobre su tumba, y dibujada por su hijo Carlo, una cita de Horacio:"NOM OMNIS MORIAR" (De mí, no todo morirá).


Pensamientos de otoño

Una vida la de Arnold Böcklin rica en todo tipo de conocimientos, de situaciones, de circunstancias, una vida que conoció de la miseria y el sufrimiento, pero también de la gloria y el reconocimiento público. Es por eso que, hoy, lo traigo a este nuestro espacio, rindiendo culto no solo a la persona que es Böcklin, sino al ejemplo que supuso su continuo quehacer pese a las dificultades que encontró en su vida y de las que supo salir, y fundamentalmente, aprender de ellas.


Detalle de La Isla de los Muertos

BUEN DÍA A TODOS

http://directoriohispanodelasartes.com/pura-kastiga/


Fuentes: Album.Letras-Artes.

1 comentario:

  1. Enhorabuena !! Buenísima entrada, muy completa. Se ve que estás muy puesta en el tema

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