domingo, 17 de julio de 2016

EDWARD LEAR.- MAS ALLÁ DE LA ILUSTRACIÓN.




Buen día.


Nos interesamos hoy por la vida y por supuesto, la obra de EDWARD LEAR, un ejemplo de lo que podríamos considerar multifacético artista, toda vez que su producción se desarrolla dentro de lo que es la literatura: poesía y novela, amén de ser un singular ilustrador y un pintor destacado.




Doodle de Google dedicado a Edward Lear


Edward Lear nació el 12 de mayo de 1812 en Holloway (Inglaterra), y falleció el 29 de enero de 1888, en San Remo (Italia).

Fue el vigésimo de veintiún hijos, y toda vez que la economía de la familia se resintió, el pequeño Edward fue enviado por su madre a vivir con su hermana mayor Ann, que a la sazón era veintidós años mayor que Edward, y que se ocuparía de él el tiempo necesario hasta que pudo valerse por sí mismo. 



La única educación que recibía el pequeño se la proporcionaba su hermana y fue gracias a su talento natural artístico el que hizo de Edward Lear un autodidacta.
Con tan solo cinco años sufrió un ataque de epilepsia, por lo que creció, en gran medida, aislado del resto de los niños, ya que la familia consideraba esa enfermedad como una especie de vergüenza.




Y pese a ello, con dieciséis años ya se ganaba la vida por sí mismo, trabajando como ilustrador de anatomía para médicos, y también gracias a los cuadros que pintaba. 

Era tal la calidad de su obra que fue contratado por la London Zoological Society para llevar a cabo la ilustración de The Family of the Psittacidae, que era un libro sobre loros. Sus litografías llegaron a ser muy valoradas dada su gran calidad y exactitud.
Esta obra le valió que un aristócrata  -el Conde de Derby- se fijara en él y se convertiría en su mecenas de por vida, en tanto le hizo el encargo de realizar las ilustraciones de su colección particular de animales salvajes, y que se publicó con el nombre de Gleannigs from the Menagerie and Aviary at Knowsley Hall.





Fue a partir de 1937 cuando realizó numerosos viajes por distintos países de Europa, incluso a Tierra Santa y la India, para terminar instalándose en San Remo. Tal y como viajaba publicaba libros de viajes con numerosas ilustraciones de bellísimos paisajes. Y una curiosidad: en 1846 dio clases de dibujo topográfico a la mismísima reina Victoria de Inglaterra.




En 1846 Lear se decidió por ilustrar un libro su Book of Nonsense (Disparatario), consistente en una colección de poemas humorísticos de cinco versos que había usado a la vez que improvisaciones de piano con la finalidad de entretener a niños y adultos en la mansión de su mecenas. Si bien en principio lo publicó bajo seudónimo, quince años después apostó por publicar mas poemas de esta naturaleza (limericks), si bien ya con su nombre auténtico.




Tan popular se hizo con estos poemas que, en cierta forma, eclipsaron su obra de ilustrador y pintor.



Edward Lear nunca había gozado de un buen estado de salud, y poco a poco, amén de sus repetidas crisis de epilepsia, se acrecentó su asma, y perdió prácticamente la vista.
Su fallecimiento en San Remo lo fue de forma solitaria, pues así lo había sido su vida. Nunca tuvo una relación afectiva estable, ya que no fue correspondido en los sentimientos que le inspiraron siempre un amigo al que conoció siendo joven.




Curiosas y singulares son algunas de las vidas de las personalidades que van ocupando espacio en este nuestro blog, en las que el común denominador es la belleza que consiguieron crear y que es su legado para la humanidad.

Disfrutad, pues, con ella.





BUEN DÍA A TODOS

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: Wikipedia.
Y además saben pintar. Maeva.


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