miércoles, 5 de octubre de 2016

JULIA MARGARET CAMERON. BEATRICE, 1866.




Buen día.

El más que maravilloso mundo de la fotografía nos ha deparado el conocimiento de personalidades que han hecho de su forma de entender dicha disciplina un arte muy particular, tan definitivo que con solo mirar una de sus obras, inmediatamente reconocemos a su autor; ese es precisamente el caso que nos ocupará en el día de hoy, una foto captada por JULIA MARGARET CAMERON, la que obedece bajo el nombre de BEATRICE, que data de 1866.



La joven Beatrice era sobrina de Julia, si bien el nombre auténtico de la joven era Emily Mary "May" Prinsep; esta imagen es copia en albúmina a partir de colodión húmedo sobre negativo en vidrio, con unas dimensiones de 34 x 26 cm., y que se encuentra en el J.Paul Getty Museum, en Los Ángeles (EE.UU.).

Julia Margaret Cameron


Unos sencillos datos biográficos de Julia Margaret Cameron para acercarnos a su persona, si bien, su obra, en general, fue tratada en este mi blog, hace un tiempo (os inserto, el enlace de la publicación al final de este artículo).
Pues bien, Julia Margaret Carmeron nació en la India, si bien tuvo la posibilidad de realizar estudios tanto en Francia como en Inglaterra. De regreso a la India contrajo matrimonio con el abogado Charles Hay Cameron, veinte años mayor que ella, en 1938. El matrimonio tuvo seis hijos.
Cuando el marido se jubiló, la familia trasladó su residencia a Inglaterra, concretamente a la isla de Wight, en el año 1860.
Fue en 1863, teniendo ya 48 años, cuando a raiz de un regalo que recibió su vida cambiaría radicalmente. El regalo en cuestión era una cámara de madera, que incorporaba una nota firmada por su hija: "Quizá te divierta, madre. Intenta hacer fotografías durante tu soledad en Freshwater".
Y ciertamente, Julia Margaret Camaro se tomó la recomendación de su hija muy en serio, pues construyó en su casa un cuarto oscuro, y dedicó el gallinero a estudio.
De esta forma Julia Margaret Carmeron hizo de un regalo aparentemente sencillo una forma de pasar a ser considerada como una de las mejores fotógrafas del siglo XIX. 
Su trabajo se caracteriza por la iluminación intensa, a la vez que un enfoque indefinido y composiciones de primeros planos en los que los protagonistas son frecuentemente mujeres y sobre todo, niños.



Beatrice, el bellísimo rostro que podemos observar en esta fotografía, representa a la conocida Beatrice Cenci, una mujer protagonista de una trágica historia (en mi blog también podéis leer la misma), y que fue ahorcada en Roma a raíz del asesinato de su padre, maltratador y violador, el conde Francesco.
El tema histórico fue uno de los preferidos por Julia Margaret Cameron y en esta su bellísima obra -Beatrice- nos muestra a una joven con el cabello ondulado, la mirada perdida y una ineludible melancolía reflejada en sus ojos.
La técnica de Cameron para conseguir determinados aspectos fotográficos se basó en las exposiciones largas y en la la utilización de efectos de borrosidad, con lo cual evitaba el exceso detalle de la foto en cuestión.
Como consecuencia de esa particular técnica fue criticada por ciertos sectores, si bien la propia Julia llegó a afirmar que el enfoque "bueno" no tiene por qué ser uno determinado, sino que con su forma de trabajar la fotografía intentaba llegar a establecer una relación entre lo real y lo ideal, manteniendo inalterable la belleza y la poesía. Era la suya una estética total de sentimientos y de poesía.



Beatrice, la joven que da vida a Beatrice Cenci se nos muestra con el cabello suelto, casi despeinado, algo que no era para nada respetable en las mujeres de la época. Es mas los mechones que aparecen desdibujados le aportan un aspecto melancólico al conjunto. El tocado que lleva la joven se asemeja al que fue pintado en el retrato hecho a Beatrice Cenci, por Guido Reni, que a su vez, inspiró al poeta Percy Bysshe Shelley, autor de la obra trágica Los Cenci, 1819, gracias a la que podemos conocer la historia de esta desgraciada joven. 




Y es curiosamente los aspectos más desenfocados de la foto son los que nos llaman poderosamente la atención, sencillamente deliciosos.
Por supuesto, son los ojos de la joven, su mirada perdida, que se dirige hacia abajo, que nos hace reflexionar sobre el momento íntimo que captó la cámara en un instante.



Señalar que de esta imagen Cameron realizó varias versiones, que recopiló bajo el nombre de Estudio de Beatrice Cenci a partir de May Prinsep.


BUEN DÍA A TODOS

Blog incorporado al 
Directorio Hispano de las Artes


Reseñas: http://purakastiga.blogspot.com.es/2015/03/julia-margaret-cameron-retratos-de-almas.html

http://purakastiga.blogspot.com.es/2016/04/beatrice-cenci-la-imagen-de-la-tristeza.html





Fuentes: El País.Cultura
Fotografía. Toda la Historia. Blume.

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