martes, 7 de marzo de 2017

LIU BOLIN: EL GENIO DEL MIMETISMO.

LIU BOLIN

Buen día.

Tenemos hoy como personalidad invitada a este espacio a un artista de origen chino, cuya habilidad consiste en fundirse ante cualquier tipo de decorado. Es así como LIU BOLIN se convierte en hombre invisible, se camufla, cual camaleón, entre pinturas murales, expositores, imágenes de grupo, sirviéndose para ello de vestimenta con todo tipo de colores y forma. 
En ocasiones, también viene a representar esculturas de sí mismo, pero reproduciendo posturas de otras personas. 





Curioso, pero del todo alucinante, Liu Bolin aparece y desaparece ante nuestros ojos haciendo de su arte una mezcla de performance, pintura, escultura y, por supuesto, fotografía.



LIU BOLIN nació el 7 de enero de 1973 en Shandong, obteniendo su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de  las Artes de Shandong, en 1995, para a continuación realizar un master en Bellas Artes por la Academia Central de Bellas Artes de Bejing, en 2001.
Entre los años 1998 a 2011, la obra de Liu Bolin ha conocido de treinta exposiciones individuales, en distintas ciudades del mundo, tales como Nueva York, Milan, Caracas, Pekín, Bruselas, Barcelona, Shanghai, París, Miami, etc...
Dado el carácter de su obra artística se le conoce también como "el hombre invisible", a raíz de su serie fotográfica "Escondido en la ciudad", en la que se mimetiza en diferentes escenarios urbanos, haciendo crítica del sistema.





Liu Bolin forma parte de una generación de artistas que tuvieron su nacimiento tras la Revolución Cultural, siendo testigo de la estabilidad económica, política y social de una China que renacía de sus propios escombros. 
Y ello quedó reflejado en una serie bajo el nombre de China Report 2007, en la que pintaba sobre fotografías de periódicos oficiales que daban cuenta de noticias de ámbito medioambiental.
Este fue el motivo de que se sirvió para crear su serie Hiding in the City, en el año 2005, para llamar la atención sobre la precariedad con la que los artistas chinos sobrevivían y eran tratados por el gobierno.





En su obra nos encontramos con diferentes paisajes habituales en las ciudades chinas, así aparecen restos de grandes edificios, muros en los que se conservan lemas proletarios, murallas y palacios del gobierno. Liu Bolin tiene por costumbre trabajar en días nublados, pues la iluminación excesiva de un día soleado le supone problemas a la hora de simular el efecto camaleónico de la fotografía y puede pasarse horas totalmente parado, hasta acabar una obra para la que busca un efecto determinado. 




Curiosamente, la vocación de hombre camaleónico de Liu Bolin surgió en el año 2005, pues con anterioridad su escultura su trabajo artístico se decantaba exclusivamente por la escultura.
Mas en dicho año 2005, el Gobierno chino calificó como ilegal un edificio en el que se encontraba su estudio, en el barrio pequinés de Suojiacun. El día en el que en el edificio en cuestión los encargados de la demolición del mismo colocaron sobre la fachada el ideograma chai (demoler), enmarcado por un círculo rojo, se decidió por "desaparecer" delante del mismo.
De esta forma, Liu se situó delante de lo que quedaba del edificio, y se pintó la ropa y el cuerpo de tal forma que los trazos y colores fueran coincidentes con los del fondo. De esta forma, Liu Bolin se hizo invisible, ante la atónita mirada de los transeuntes. 
Este fue el inicio de la trayectoria artística de este hombre: LIU BOLIN, el "hombre invisible".





Es la suya la técnica del camuflaje, la misma que utilizan los francotiradores, lo cual le sirve de crítica contra todo un sistema. Liu Bolin ha pasado a convertirse en un prestidigitador, en un mago cuya obra no conoce de límites, siendo la suya una actividad incansable.
Evidentemente, la mayor parte de su producción se vende en Europa y EE.UU., pues el mismo artista viene a reconocer que es donde su trabajo se entiende y se le da la importancia y el reconocimiento que merece.



Liu Bolin no trabaja solo, sino que en su estudio sus colaboradores son los que le ayudan a conseguir el efecto deseado para cada trabajo, empezando por embadurnarle la cara con un aceite para que las pinturas no le afecten. Es este un proceso más que difícil y arduo, pues después de horas, el resultado final necesita de un detenido repaso con un pincel; de esta forma Liu Bolin permanece inmóvil, y solo puede hablar en voz baja y con la boca casi cerrada, pues, podría dañar el proceso.



Y todo ello se realiza, en incontables ocasiones, en la calle, escenarios ya existentes, en los que lo único que "se mueve" es el color sobre el cuerpo de nuestro artista.



Bolin invita al espectador a reflexionar sobre la imposibilidad que tenemos los seres humanos de intervenir en todo tipo de decisiones políticas que son las que vienen a definirle y le condicionan su vida, en los más diferentes aspectos: sociales, laborales, personales. Y es de esta forma diluyéndose sobre un fondo que lo engulle, haciendo que la presencia humana pierda toda su existencia.

Ustedes disfruten de la obra de este genial artista.



BUENOS DÍAS A TODOS

PURA KASTIGÁ

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Descubrir el Arte.
Wikipedia.
Cultura.elpais.com.


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