domingo, 9 de abril de 2017

ANNE SEXTON: LA POESÍA COMO TERAPIA.


Bellísima Anne
Buen día.

Volvemos a retomar el tema de la literatura, que me apasiona, y con la presencia de una mujer que junto con Sylvia Plath sentó las bases de lo que puede venir a considerarse como poesía confesional, de la que se sirve para expresar todo su mundo de emociones y sentimientos, marcados por la desesperación y el vacío existencial.
ANNE SEXTON nos impulsa a comenzar una historia que empieza por su final, su suicidio el 4 de octubre de 1974, mas al que se arrojó después de ponerse un abrigo de piel, herencia de su madre, beberse dos vodkas y con otro en una de sus manos se dirigió al garaje de su casa, encendió el motor, a la vez que la radio de su Cougar rojo -no quería morir sola-, y se quitó la vida.



Mujer dotada de una sensual belleza, de una inteligencia y de una intuición especial, su éxito literario no le impidió poner fin a una vida que le resultaba extraña, y con la insatisfacción arrastrada después de años de depresión recurrente.
Tenía solo 45 años y toda una vida de la que no esperaba más.



ANNE GRAY HARVEY conocida dentro del mundo de la literatura como Anne Sexton nació el  9 de noviembre de 1928 en el seno de una familia burguesa, de Massachussetts, cuyo progenitor era un conocido fabricante de lanas, y Anne la tercera de sus hijas. Su infancia transcurrió en ambientes igualmente burgueses del Boston más tradicional, pese a que la  relación con su madre fuese un tanto conflictiva.
No obstante, el carácter de Anne, que hacía de ella una mujer nerviosa, caprichosa, impulsiva, de difícil comprensión y acceso, no le negaron jamás la brillantez de su  talento.
Y es que a éste ya de por sí llamativo carácter que no pasaba desapercibido, unía una belleza que se manifestaba en sus impactantes ojos azules, su pelo negro y su esbelta figura.


Era la suya la sensación de estar viviendo una vida que no le correspondía, equivocada o equívoca, que le hacía, en ocasiones, incurrir en actuaciones del todo desquiciadas.
Curiosamente, se inició en el mundo de la moda, concretamente en una agencia de modelos, posando para varias revistas, lo que viene a mostrarnos cierto aspecto frívolo y coqueto de lo que fuera su personalidad.


Su decisión de dejar sus estudios para casarse supuso un cambio radical en su vida, y su matrimonio con Alferd Muller Sexton se vio perjudicado seriamente a raíz de la enfermedad mental de Anne, lo que la llevó a ser ingresada en varias ocasiones, en diferentes hospitales psiquiátricos, consiguiendo que la poesía se convirtiera en su principal terapia. Y pese a ello su magnífica obra, reconocida a nivel tanto de  público como de crítica, le valió el premio Pulitzer en 1969.

Biografía esencial

Mas el infierno de Anne Sexton comenzó tras el nacimiento de la primera de sus hijas, Linda Grey, en 1953 cuando sufrió una depresión postparto, a lo que no ayudó el hecho de dar a luz a la segunda, Joy, en 1955.
Fue gracias al psiquiatra Martin Orne quien le  "recetó" la escritura como terapia, y ello con independencia de la hipnosis a la que se sometía y a inyecciones de pentotal sódico que le eran inyectadas en vena. La terrible confesión de Anne Sexton a su médico de que vivía presa de un apetito sexual que le resultaba del todo incapaz de controlar con pacientes, celadores, médicos, incluso, desconocidos, que estuvieran a su alcance; la terapia de la escritura empieza por salvar inicialmente a Sexton de sus tendencias y apetitos sexuales, y abren paso a otra pasión: la poesía.



Anne Sexton estudió en el taller de John Holmes y continuó su formación con Robert Lowell, donde conoció a Sylvia Plath, ambas consideradas como paradigma de la llamada poseía confesional, entendida ésta como una suerte de transmutación de la condición del poeta en su poesía. No obstante, no solo a través de esta visión de la poesía se enmarcaba todo en lo que podría calificarse como un "asunto de intimidad", sino que se adentraba en la consideración de lo que se podía contar o no por medio de un poema. 




Tanto en Sylvia Plath como en Anne Sexton vemos como sus poemas abordan temas, hasta cierto punto, en su época, como tabúes, entre ellos, el aborto, el divorcio, la masturbación, etc.
Mas quizá lo que diferencia a Sexton de Plath es que la primera se construyó un personaje que ofreció como imagen pública, y que dio lugar a cierta controversia, toda vez que su poesía necesita de una lectura que se define entre líneas, opuesta a toda literalidad.


Para ello baste citar algunos de sus poemas más conocidos, y a la vez controvertidos, como "La balada de la masturbadora solitaria" y "La celebración de mi útero"; más también hay cabida en su obra para poemas como "Rezando en un boing 707", "Dice el poeta al analista", "Divorcio", "Descalza" y "Vieja", máxime cuando tras la lectura de los mismos Anne Sexton se nos desborda, deja libre su contención, y nos muestra sus obsesiones: la lucha con su madre, su relación con Dios, el por qué de su fallido matrimonio, su imposibilidad de acercarse e introducirse en el entorno con el ánimo de aprender, descubrir, rechazar, todo ese caos que impera y gobierna su vida y que la condicionan de forma exasperante.


Amante de la obra de Freud, Dostoievski, Rilke, Thomas Mann, Neruda....su inspiración vive por momentos de paz, que se alternan con estallidos de su ánimo.
La imagen que proyectaba Anne Sexton no se asemeja en nada a la de Sylvia Plath, y ello pese a que ambas optan por un final similar: el suicidio, y es que en Sexton brilla su elegancia, esa peculiar altivez y su dominio del escenario poético.
Su capacidad de acuñar conflictos le valieron perder la custodia de sus dos hijas, que se educaron con sus abuelos paternos, más Anne vivía y saboreaba el amargo dulzor del éxito gracías a su poemario "Vive o muere", en 1967, Premio Pulitzer. Cuatro años más tarde y gracias a su libro "Transformaciones", se consagra como símbolo de la poesía estadounidense.





Desgraciadamente y a medida que Sexton ve reconocida su trayectoria literaria, los ingresos en los psiquiátricos se multiplican, en parte debido al caos en el que está sumergida, bebe, ama sin cesar, agota pastillas y tabaco..
Antes de su muerte publica dos obras definitivas "El libro de la locura", en 1972 y "Los cuadernos de la muerte", en 1974, que anuncian el que será su último trayecto.


La vida que Anne Sexton intenta comprender, asimilar no alcanza a ofrecerle razones contundentes, no es que esté cansada de vivir, es que sencillamente no sabe cómo salvar la distancia que existe entre lo que le supone de duda los límites entre la vida y la muerte.




Anne Sexton escribió que los suicidas tienen un lenguaje especial: "Como carpinteros quieren saber qué herramientas. Nunca sin embargo por qué construir".
Fue en un poema inédito hasta después de su muerte, "Cartas para el Doctor Y", en el que recurre a la muerte, como única vía de salvación, aún sabiendo que con ella se condena: "Muerte,/necesito mi pequeña adicción a ti,/necesito esa vocecita que, /hasta cuando asciendo desde el mar,/toda una mujer, completa,/dice mátame, mátame".



El infierno en la vida de Anne Sexton fue la mayor de sus inspiraciones, y para lo único que se preparó durante su corto viaje: para morir, vodka a vodka, cigarro a cigarro, amante tras amante....el caos que dibujó la elegante distancia que siempre la rodeó y la frialdad de unos ojos azules.



BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ


Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: www.cultura.elpais.com
www.elmundo.es/cultura
cuadrivio.net/literatura.

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