lunes, 12 de febrero de 2018

CINE DE ÓSCAR: LA LEY DEL SILENCIO (ELIA KAZAN)




Buen día.

Retornamos a pasar un tiempo con ese mundo tan maravilloso que es el 7º ARTE: EL CINE, y para ello nos detendremos en el análisis de una excelente y genial película, que unió a dos grandes, ELIA KAZAN y MARLON BRANDO, quienes después de ésta, "cambiaron para siempre la interpretación en el cine americano" (Roger Ebert, crítico, 1999).



Se da por hecho que Elia Kazan rodó LA LEY DEL SILENCIO para acallar las críticas que recibió por declarar contra muchos de sus compañeros, miembros del Partido Comunista, durante la denominada caza de brujas, toda vez que en 1952 se decidió por colaborar con el Comité de Actividades Antiamericanas. El hecho cierto es que fuera o no éste el principal motivo, la producción de Kazan ha pasado a la historia del 7º Arte como una de las mejores películas de todos los tiempos, marcada por una forma compleja, no sólo desde el punto de vista temático, sino por el empleo del blanco y negro, acompañado de una singular gama de grises, todo lo cual nos lleva a contemplar una de las visiones más realistas de los bajos fondos de cualquier ciudad portuaria, si bien fue rodada en Nueva Jersey, y en escenarios naturales.



Elia Kazan se sirvió, asimismo, de trabajadores reales en las diferentes secuencias de la película, de los muelles, empleados que nos vuelven aún más próxima y cercana la experiencia de la que vamos a ser espectadores, su forma de narrarla y cómo desarrolla la acción.




Su título original es "ON THE WATERFRONT", y fue rodada en el año 1954, producida por la Columbia Pictures.
El guión, para el que Elia Kazan solicitó el concurso de Arthur Miller (que se negó tras la colaboración de Kazan en la caza de brujas) contó con la participación de Budd Schulberg, si bien se basó en diferentes artículos de Malcon Johnson, destacando la fotografía de Boris Kaufman y la música de Leonard Bernstein, siendo la de esta película el único no musical para el que éste compuso su banda sonora.




Por lo que se refiere al reparto, imprescindible mencionar al actor MARLON BRANDO, guapísimo, por cierto, en un papel calcado para su personal perfil de boxeador fracasado (Terry Malloy) convertido en estibador portuario, al servicio del corrupto jefe del sindicato Johnny Friendly (papel interpretado por Lee J. Coobs), quien manipula el asesinato de un estibador descontento. El problema para Terry Malloy (Brando) surge cuando se enamora de la hermana del asesinado Edie Doyle (Eva Marie Saint, -quien debutó en este papel-); más es la traición que vive en su propia persona la que le hace ver la realidad, amén de que esa traición viene de la mano de su hermano mayor, Charley (Roy Steiger), mano derecha del corrupto Friendly, y posteriormente asesinado por éste. 



Destacar, por supuesto, la interpretación de Karl Madden, como el padre Berrie.
Todo ello le lleva a testificar en una comisión del Congreso, más lejos de facilitarle las cosas y de ganarse el favor de sus compañeros, sólo consigue que sea el ostracismo por parte de éstos, que lo consideran un vulgar "chivato", siendo sujeto de una brutal paliza.



Elia Kazan nos viene a plantear, a través de esta película, que no existen verdades absolutas, en tanto las personas (los personajes) se debaten en una lucha por la supervivencia y la responsabilidad moral para con la comunidad.
En el relato asistimos a los cambios de pensamiento de Terry Maloy, a raíz de los diferentes sucesos que vive y sufre, y todo ello aderezado con una impecable puesta en escena y un trasfondo psicosocial especial. La película es un retrato de la miseria y el abuso de poder: la tiranía como forma de manipulación del individuo.


Y a pesar de ello, el film no está exento de cierta melancolía, de cierto matiz poético, pues es un alegato sobre la honestidad, y Kazan consigue, en cada uno de sus personajes, el efecto deseado, utilizando los medios apropiados, perfilándolos de forma asombrosa.



MARLON BRANDO realiza una interpretación magistral, a la altura de la realizada en "Un tranvía llamado deseo", así como la de Eva Marie Saint, quien pese a ser su debut se llevó un Óscar a la mejor actriz de reparto, y por supuesto, Karl Madden, nominado igualmente.



Este singular retrato de lo que significa la traición se vio galardonado con los siguientes Óscars: Sam Spiegel (mejor película), Elia Kazan (mejor dirección), Budd Schulberg (mejor guión), MARLON BRANDO (actor), Eva Marie Saint (actriz de reparto), Richard Dey (dirección artística), Boris Kaufman (fotografía), y Gene Milford (montaje).
Asimismo, fueron objeto de nominación al Óscar: Lee J. Coob (actor de reparto), Karl Madden (actor de reparto) Rod Steiger (actor de reparto) Leonard Bernstein (banda sonora).

IMPRESIONANTE, BRANDO.

Toda una auténtica JOYA, cuyo visionado es imprescindible una y otra vez.

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Directorio Hispano de las Artes



Fuentes: 
1001 películas que hay que ver antes de morir.
http://cinemaesencial.com
wikipedia.

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