martes, 31 de mayo de 2022
JOSEPH PULITZER.- EL MAGNATE DE LA PRENSA "AMARILLA".
viernes, 27 de mayo de 2022
jueves, 26 de mayo de 2022
MAX ERNST.- EL "INVENTOR" INCANSABLE - EL VESTIDO DE NOVIA -
Si con una palabra tuviéramos que definir la obra artística de MAX ERNST quizá sería la de INNOVADOR, pues a su participación dentro del movimiento dadá, hay que añadir su aportación fundamental dentro del surrealismo.
Un artista provisto de una imaginación extraordinaria, consciente de cuánto absurdo subsiste en este mundo, creador de todo un universo onírico, todo ello unido a un apasionado romanticismo, lo cual queda reflejado en el collage, frottage, calcomanía y raspadura, cuyo resultado es un mundo en el que el color y el referente fantasmagórico está siempre presente.
MAX ERNST nació en Brühl, Renania, en 1891 y falleció en París, en 1976, amén de pintor también fue escultor, siendo su padre quien le imprimió el amor por la pintura.
Entre los años 1909 a 1912 en Bonn estudió a Nietzsche y Freud, amén de historia del arte y de la literatura alemana; fue desarrollando su interés por "El Bosco", Picasso y Friedrich, a lo que se unió su admiración por Van Gogh, y su encuentro con H. Arp que resultó determinante para su trabajo posterior.
Entre sus trabajos nos encontramos con todo tipo de temáticas, mundos oníricos y reales, racionales e irracionales, empleando para ello tanto figuras humanas como fantásticas, a la vez que sus formas nos ofrecen visiones en gran medida panorámicas; es así que Max Ernst prefiere los formatos medios y grandes, sirviéndose de la pintura al óleo, no obstante, cuando se trata de obras de pequeño formato apuesta por el fotomontaje.
Sus collages los que definió con sus propias palabras "como un compuesto alquímico de dos o más elementos heterogéneos que resulta de su acercamiento insospechado", una definición del todo dadaísta.
El hecho curioso es que los títulos que da a sus obras, en la mayoría de las ocasiones, nada tienen que ver con lo que a simple vista podemos apreciar, lo que viene a sembrar aún más desconcierto en el espectador.
Su vida personal está marcada por su relación con la pareja Paul Éluard y su por entonces esposa, Gala, y con André Breton, cuando el movimiento surrealista, en el París de los años 20 estaba en su máximo esplendor. No obstante, su abandono del grupo surrealista que tiene lugar en 1938 le lleva a instalarse con Leonora Carrington en Saint-Martin d´Ardèche, al norte de Aviñon, donde hicieron de su residencia un lugar emblemático.
Tras el estallido de la II Guerra Mundial fue perseguido y encarcelado, toda vez que su origen era alemán, consiguiendo escapar en dos ocasiones, trasladándose a vivir a a los EE.UU., donde se estableció en Nueva York, en 1941; poco tiempo después se casó con Peggy Guggenheim, famosa coleccionista, y que le había prestado una gran ayuda para poder llegar a los EE.UU.
En el año 1953 regresa a Europa, concretamente a París y lo hace junto a la que es su nueva pareja, Dorotea Tanning; en París vivió el resto de su vida, hasta su fallecimiento en 1976.
Entre la gran producción artística de MAX ERNST una de sus obras preferidas por mí, y de ahí el hecho de que entre a hacer de la misma un pequeño comentario es la conocida con el nombre de "EL VESTIDO DE LA NOVIA", óleo sobre lienzo, con unas dimensione de 130 x 96 cm, y que fue realizado por Ernst entre 1939 y 1940; se encuentra ubicado en la Colección Peggy Guggenheim en la ciudad de Venecia, toda vez que fue un regalo de Ernst a la que fuera su esposa Peggy Guggenheim en 1942.
Este óleo siempre me ha parecido en gran medida perturbador, no sólo por el título escogido por su autor, sino por el efecto que resulta del vestido, una capa enorme confeccionada a base de plumas rojas. El rostro de la novia aparece cubierto por una espantosa máscara de lechuza, destacando entre el plumaje un ojo humano y una cabeza. En el lado izquierdo, un curioso pájaro sostiene lo que es la punta de una lanza rota, y en el lado opuesto, podemos observar dos extraños seres, una niña con un peinado inquietante y un monstruo diminuto.
La novia está situada aparece situada sobre un suelo que semeja un tablero de ajedrez, en tanto en la pared aparece una pintura que la representa; todo ello nos sumerge en un mundo fantástico, y a la vez fantasmagórico, y Max Ernst nos transmite una imagen sexualizada con un gran componente de perversidad.
No obstante, la otra figura femenina que destaca junto a la novia, una joven desnuda, viene a simbolizar la virginidad, y llama poderosamente la atención el hecho de que su rostro no mira a la novia, sino a la pintura de ésta que cuelga de la pared, dando a entender que es el paso hacia el conocimiento completo de la vida y del amor.
En definitiva, a través esta obra, como las de todas firmadas por Max Ernst su intención era siempre la de traspasar todo límite impuesto, estimulando y liberando la imaginación.
En conjunto la teatralidad de la escena se ve aumentada por el gran contenido erótico de la atmósfera que domina.
Podemos observar cómo ha empleado una gran variedad de técnicas pictóricas todas ellas tradicionales: el temple, la mezcla de pigmentos y el vidriado de colores, amén de que es una mezcla rotunda de influencias que abarcan desde la pintura alemana antigua -la de Lucas Cranach, el Viejo-, la pintura simbolistas francesa de Gustave Moreau, así como la metafísica de Giorgio de Chirico. Todos y cada uno de estos tres estilos eran admirados por Max Ernst.
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Maestros de la pintura. Larousse.
lunes, 23 de mayo de 2022
sábado, 21 de mayo de 2022
CÁNDIDO PORTINARI.- LA PINTURA DE LA REALIDAD SOCIAL
La obra de CÁNDIDO PORTINARI tiene un común denominador, pues a través de su pintura siempre quiso hacernos llegar y entender la realidad de los trabajadores del campo, labradores a los que describía con las siguientes palabras; "pies deformes, que pueden contar una historia, semejantes a los mapas con montes, valles, ríos y caminos".
Nada más acertado que hacer un recorrido por su vida y su trabajo a fin de conocer si efectivamente éste nos ha hecho conscientes de esa dura realidad.
CÁNDIDO PORTINARI nació el 29 de diciembre de 1903 en Brodowski, Estado de Sao Paulo, Brasil, y falleció en Río de Janeiro el 6 de febrero de 1962 estando considerado un pintor muy reconocido en función de los numerosos murales que hoy en día podemos disfrutar en sedes de diferentes organismos internacionales.
Su familia era de origen italiano y siendo aún muy pequeño manifestó su interés por el arte, es así que con quince años se trasladó a vivir a Río de Janeiro donde pasó el resto de su vida y donde murió.
Con quince años Portinari empezó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro, convirtiéndose en alumno de Joao Bautista da Costa, Lucilio Alburquerque y Rodolfo Chambeland; en sus inicios su pintura se ve muy influida por la del pintor, escultor y grabador sueco Anders Zorn, así como del pintor español Ignacio Zuloaga; fue la influencia de este último la que quedó reflejada en su retrato del poeta Olegario Mariano, gracias al cual ganó un viaje al extranjero, concretamente, al Salón Nacional de Bellas Artes en 1928.
Como consecuencia de ello, Portinari pasó un tiempo en París, para posteriormente recorrer España, Italia e Inglaterra, es así como su trabajo nos muestra cierta influencia de Amedeo Modigliani; por lo que respecta a Pablo Picasso, para Cándido Portinari fue todo un descubrimiento, es más, su obra Guernica le marcó profundamente, y ese aspecto muralista, la tendencia expresionista y la marca de dramatismo que transmiten sus trabajos son el resultado de la importancia de Picasso en Portinari.
Con independencia del trabajo como pintor esta etapa, años 20 del pasado siglo XXI, Cándido Portinari dedicó gran parte de su tiempo en Europa al descubrimiento de los más variados museos y galerías de arte, con la finalidad de estudiar tanto a los pintores que tanto admiraba como sus diferentes técnicas; fue así como descubrió la pintura al fresco.
En 1930 Portinari regresó a Brasil y en su ánimo el deseo de dar voz y expresión a la realidad de su pueblo, ello mediante una abundante producción de murales, muchos de los cuales fueron encargados por el dictador Getulio Vargas, más, Portinari nunca renunció a pintar de forma clara y explícita aquello que consideraba toda una injusticia social.
Cándido Portinari se afilió al Partido Comunista Brasileño, del que incluso llegó a presentarse como diputado federal y posteriormente como senador; más no tuvo éxito en esta nueva andadura y sin abandonar sus convicciones, continuó con su trabajo como profesor en la escuela de Bellas Artes y en la Universidad del Distrito Federal en Río de Janeiro.
Con su cuadro titulado CAFÉ recibió una mención honorífica en 1935 por parte de la Exposición Internacional de Arte Moderno del Instituto Carnegie, en Nueva York; ello le abrió las puertas del mercado norteamericano, ya que fue el primer artista sudamericano que llevó a cabo una exposición individual en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, bajo el título de Portinari of Brazil.
No podemos dejar de mencionar sus obras más destacadas como los paneles Guerra y Paz en el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, El descubrimiento de Brasil para la Biblioteca del Congreso en Washington, tres grandes paneles que fueron expuestos en la Exposición Internacional de Nueva York en 1939, así como diferentes murales en el edificio del Ministerio de Educación.
Reconocida su obra a nivel internacional fue condecorado con la Legión de Honor de Francia en 1946, el Guggenheim´s National Award en 1956 y la medalla al pintor del año 1955 por el Internacional Fine Art Council.
Su fallecimiento, a los 59 años, dejó tras de sí todo un legado, aún hoy en día que desconocemos en gran parte.
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