domingo, 24 de noviembre de 2013

LOS OJOS NEGROS Y LOS OJOS AZULES.

Bienvenidos amigos a este día de domingo, radiante de sol, y con la oportunidad de compartir conmigo esta historia: Los ojos negros y los ojos azules.

Comencemos, pues.

El alma tiene sus ventanas por ellas se asoma y pasa revista al mundo.
Las ventanas del alma se abren y se cierra como todas. El pestillo que las sujetas se corre por las noches y se descorre por las mañanas.
Este pestillo, tiene un nombre especial: se llama sueño.
Las ventanas del alma unas son chicas y otras de gran tamaño: a veces les falta un postigo, y entonces quedan reducidos a la mitad.
A veces también los dos postigos se cierran para no poderse abrir.
¡Desgraciada el alma que no puede abrir sus postigos!
Las ventanas de que nos ocupamos tienen sus celosias, mas largas o mas cortas, pero que impiden les entre el polvo.
Si por casualidad penetra, al momento se bajan.
Lo que empolva el alma se llama rubor Cuando el alma se empolva se empaña el rostro: el rostro es el espejo del alma.
Un artista sublime, mas grande que Rafael y Murillo, de mas genio que Alonso Cano y el inmortal Velázquez, se complace en pintar las ventanas del alma. Ese artista es Dios.
Los ojos, pues no otra cosa son aquellas, nacen negros o azules, según el negro o azul el color de su pincel. Los ojos negros arrebatan (hablo, por supuesto, de los ojos negros de una mujer). Los ojos azules magnetizan. Los primeros enloquecen. Los segundos producen éxtasis. Los unos hacen latir con fuerza el corazón. Los otros le llenan de una tierna melancolía.
Los ojos negros son vivos, impetuosos, pudiéramos decir: valientes.
Los ojos azules son fijos, expresivos, tristes; pudiéramos decir: modestos.
Unos ojos negros, pueden mover la guerra de Troya.
Unos ojos azules pueden llevar al descubrimiento de un nuevo mundo.
Colón debió estar enamorado de unos ojos azules..




Los ojos, en materia de amores poseen un lenguaje especial, mas elocuente que los discursos de Demóstenes.
La primera declaración de amor es siempre una mirada.
Unos ojos que encuentran otros ojos dicen todo lo que quieren y muchas veces mas de lo que quieren.
Ahora bien: el fuego del amor lo poseen los ojos negros..
La poesía del amor están concentrada en los ojos azules.
Aquellos dicen siempre...."te amo".
Estos expresan... "te amaré siempre". Para dos enamorados mirarse y no hablar es una felicidad inmensa.
He dicho no hablar y he dicho mal: debo decir mirarse y no despegar los labios, pues mirarse es hablar.
¡Cuántos se habrán perdido por una mirada!
¡Y cuantos también se habrán ganado!
Por una mirada manchó el gran César su gloria en Alejandría.
Una mirada de Ana Bolena bastó para destruir la autoridad del Papa Clemente VII, que por tanto tiempo poseyó en Inglaterra.
Y, sin embargo, otra mirada de Juana Seymour, hizo rodar la cabeza de la infortunada Ana.
Por una mirada se perdieron Salomón, Aníbal, Ptolomeo, el rey godo don Rodrigo, Camoens, Espronceda y otros infinitos que sería prolijo enumerar.
De aquí deduzco, que los ojos han sido en todos los tiempos los mas grandes trastornadores del Universo.
Esas ligeras ráfagas que se desprende de una pupila y penetran en lo íntimo del corazón, producen mayores estragos que el tifus o el cólora morbo
¿Quien resiste sereno los brillantes destellos de unos ojos negros?




Y ¿quien no se conmueve ante los puros y amorosos de otros azules?
Ahí se estrella el talento, la riqueza, el poder, la ambición.... todo.
Ahí somos iguales, el desvalido y el poderosos, el fuerte y el débil, el más grande y el más chico.
¡Ah! Vosotros que no habéis palpitado de emoción delante de unos rasgados ojos, bien podeis asegurar que tenéis un corazón de nieve.
Nunca el alma de la mujer aparece tan grande, tan bella, tan sublime, como cuando concentra en una mirada todo su amor. Los niños, esos ángeles de la tierra, sonríen con la mirada de sus madres.
El hombre mas cruel y depravado cree en una mirada.
Una mirada nos eleva hasta el cielo o nos arroja en las tinieblas del abismo.
Los ojos negros y los ojos azules pueden salvar al hombre o condenarle.
Si alguna de mis lectoras tiene interés en averiguar cual es el color de mi devoción, le diré en confianza que YO NO DISTINGO DE COLORES.




BUENAS TARDES A TODOS Y ESPERO OS HAYA GUSTADO ESTE RELATO





Fuentes: El Lenguaje de las Flores. Florencio Jazmín.
blog recomendado: www.valedorasdelgusto.blogspot.com
www.purakastiga1.es.

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