MIS MEJORES DESEOS PARA ESTE AÑO NUEVO
martes, 31 de diciembre de 2013
ROBERT INDIANA: TODA UNA LEYENDA.
Bienvenidos amigos a este día de fin de año que promete con el contenido del "post" que os propongo, bueno, os propongo, y os pongo para hoy, en este mi blog que, por supuesto, es tanto mi como vuestro.
Así sin más paso a dar entrada a una persona que podríamos definir, ante todo, como entrañable, su nombre ROBERT INDIANA, aunque nació con el nombre de Robert Clark, en New Castle, Indiana, hace nada más y nada menos que 84 años. El mismo se autodefine como un un "bad guys", amén de "un pintor americano de signos", un terreno equidistante entre el pop art y lo geométrico. Su mas famosa creación la escultura LOVE.
Su producción es extensa y muy variada, ya que abarca desde un cartel en un autobus a una ópera, del suelo a una cancha de baloncesto, a un retrato del presidente Carter, la genialidad de INDIANA no conoce límites. Manifiesta que siempre quiso ser artista, y que incluso conserva dibujos de cuando era un niño con apenas seis años, cuya infancia estuvo marcada por la época de la Gran Depresión norteamericana.
Su juventud tambien se vio afectada por los viajes junto a su padre, que se había vuelto a casar, lo que le proporcionó una formación pluricultural, completando ésta con sus estudios en el Art Estitute de Chicago de la Universidad de Edimburgo. Sus estudios los pagaba trabajando, en los mas diversos empleos. A mediados de los 50, llega a Nueva York, y en los 60 sus clientes se pueden medir con la categoría de Ellsworth Kelly o James Rosenquist, y el mismísimo Andy Warhol, que con el protagoniza un video-retrato mítico en el que aparece comiendo un champiñón a cámara lenta EAT (1963). El número de marzo de 1965 de VOGUE retrata a ambos, Warhol e Indiana en un sofá derrochando actitud.
Ya en Nueva York empieza a "crecer" como artista, definiendo, claramente su territorio, estableciéndose un uno de los lofts de Coenties Slip y se decanta por la escultura y la pintura. El Whitney Museum adquiere su primer indiana, X-5 -un óleo con una singular disposición de cinco cincos en forma de cruz, y a partir de entonces empiezan a lloverle encargos, entre ellos merece mencionar el del pabellón de Nueva York para la Exposición Mundial, una señal EAT, de 6 metros.
Su aspiración es que su escultura "LOVE" estuviera en cada lugar del planeta, como símbolo mundial.
En la actualidad ROBERT INDIANA vive en Nueva York, aunque el mismo reconoce que se ha convertido en una especie de ermitaño. INDIANA es la esencia de toda una generación, pleno siglo XX.
Así, hasta el 23 de enero del año próximo, sus mejores obras están expuestas en el Whitney Museum, que presenta la muestra Beyond Love, comisariada por Barbara Haskell.
Una retrospectiva que merece una buena escapada a Nueva York y conocer la obra que nos resume de lleno la ambigüedad de lo que se llegó a llamar el "sueño americano".
Por el momento, INDIANA está trabajando en su autobiografía, la cual esperamos, pues muchas son las cosas que tiene que contarnos sobre su vida, sus reflexiones y sobre todos aquellos a los que tuvo el placer de conocer.
BUENAS DIA Y MEJORES VIVENCIAS
Fuentes: Artículo firmad por Rubén Fernández-Costa.
lunes, 30 de diciembre de 2013
MACKLEMORE & RYAN LEWIS - WHITE WALLS - FEAT. SCHO
BYE, LOVERS.
FRANÇOIS TRUFFAUT: LA NOUVELLE VAGUE.
BIENVENIDOS a una nueva iniciativa a la que doy hoy mismo el pistoletazo de salida, el mundo del cine y sus figuras mas representativas, tanto directores, como actores, e igualmente, películas, cuya "estrella" está en el Paseo de la Fama de todos nuestros recuerdos.
Así que abro paso a esta nueva sección, y para estrenarla, lo hago a lo grande con uno de los directores de cine mas emblemáticos de toda una generación, adorado por muchos y convertido en mito tras su fatídica y pronta muerte. Ello no le impidió llevar a cabo una producción cinematográfica que ha marcado época.
Es así que empezamos con nuestro muy querido FRANÇOIS TRUFFAUT.
Nacido en París en 1932, François Truffaut destaca como director de cine, guionista e incluso actor, pues en mas de una de sus películas hace su correspondiente "cameo".
Su vida personal no fue especialmente fácil, y de ello da fe, su famosísima película "Los cuatrocientos golpes", rodada en 1959, en la que su protagonista Antoine Doinel no es mas que el reflejo de la vida que Truffaut supo llevar a la gran pantalla, su propia existencia vital, la del niño que jamás llegó a conocer a su verdadero padre. Su madre Jeannine de Montferrand, supuso siempre un conflicto en la vida de nuestro protagonista.
Toda vez que sus padres se despreocuparon del cuidado y educación del pequeño François, fue recogido por sus abuelos maternos hasta los diez años. Esa "especial" orfandad fue revivida por Truffaut, tratada en distintos aspectos, a lo largo de su filmografía.
Hasta tal punto llegó su obsesión por conocer su paternidad, que recurrió a una agencia de detectives, la cual dió con la identidad de su verdadero padre, Roland Levy, un dentista de origen judio, de Bayona (al que vio de lejos); sin embargo, su familia materna nunca estuvo por la labor de dar crédito a este encuentro, no así Truffaut, en cuyas biografias, autorizadas por él mismo, concretamente, en una de ellas "CAHIERS DU CINEMA", aparece la pateRnidad reconocida por Truffaut en la persona de Roland Levy.
François Truffaut era un gran amante de la literatura, y del cine, siendo éste su principal medio de pasar el tiempo: viendo y aprendiendo cine.
Su adicción al cine, le llevó a entrar como crítico cinematográfico, gracias a André Bazin, en revistas especializadas, como ejemplo, la citada "Cahiers du Cinéma" y "Arts".
Entre sus artículos que mas causaron sensación se encuentra el titulado "Una cierta tendencia del cine frances", en 1954, pues en el mismo hacia una crítica voraz a la élite del cine francés. Poco después, y con el conocimiento que da la experiencia se decidió por la dirección de films, todo ello con la finalidad de poder expresar, mediante este medio visual, sus puntos de vista sobre la vida, la realidad, la sociedad, y fundamentalmente, los falsos convencionalismos.
Como ya antes he citado "Los cuatrocientos golpes" es una de sus películas mas beligerantes en dicho aspecto, y abrió la puerta a lo que dentro del cine francés se considera la "Nouvelle Vague".
Entre su filmografía figuran obras de la categoría de "Jules et Jim", "La novía vestía de negro", "El pequeño salvaje", "El amante del amor" (para mi gusto una de las mas hermosas que he visto jamas), así como una serie de películas cuyo protagonista es su "alter ego" Doinel, "El amor a los veinte años", "Besos robados", y "La noche americana", que toma su titulo de la técnica cinematográfica del mismo nombre, que consiste en la aplicación de un filtro oscuro sobre la lente de la cámara que simula que se rueda de noche.
Aquí hago una especial mención a esta última película "La noche americana", con una bellísima Jacqueline Bisset, en la que se nos plantea el rodaje de una película, es decir, el tema de la película es el rodaje de otra, con sus consabidos inconvenientes, las historias absurdas que se desarrollan entre los que tienen que convivir durante el tiempo del rodaje, e incluso la caricatura, por llamarlo de alguna manera, de los actores-divos.
François Truffaut se dirigió a si mismo en varias de sus películas, entre ellas, "La habitación verde", la citada "La noche americana", "El pequeño salvaje"y también aparece como actor en la película dirigida por Steven Spielberg, en 1977, "Encuentros en la tercera fase", en la que interpreta al sabio francés Claude Lacombe.
También destaca por ser autor de un libro de entrevistas a Alfred Hitchcoock, considerado una obra de arte en sí mismo. No en vano, Truffaut comenzó en el cine con la crítica literaria, lo que le llevó a escribir mucho y bien, tal y como recuerdan sus contemporáneos y ha llegado hasta nuestros dias.
No podemos dejar escapar que prologó la obra de André Bazin, y también hizo el prefacio para el libro de fotografias del que fue su director en tal aspecto, Nestor Almendros, con el que llegó a rodar nueve películas.
La categoría de Fraçois Truffaut como guionista-director-crítico de cine está mundialmente reconocida, y ello pese a que un tumor cerebral acabó con su vida prematuramente, con apenas 52 años, el 21 de octubre de 1984, un genio que todavía podría haber dado mucho al arte cinematográfico.
Así que abro paso a esta nueva sección, y para estrenarla, lo hago a lo grande con uno de los directores de cine mas emblemáticos de toda una generación, adorado por muchos y convertido en mito tras su fatídica y pronta muerte. Ello no le impidió llevar a cabo una producción cinematográfica que ha marcado época.
Es así que empezamos con nuestro muy querido FRANÇOIS TRUFFAUT.
Nacido en París en 1932, François Truffaut destaca como director de cine, guionista e incluso actor, pues en mas de una de sus películas hace su correspondiente "cameo".
Su vida personal no fue especialmente fácil, y de ello da fe, su famosísima película "Los cuatrocientos golpes", rodada en 1959, en la que su protagonista Antoine Doinel no es mas que el reflejo de la vida que Truffaut supo llevar a la gran pantalla, su propia existencia vital, la del niño que jamás llegó a conocer a su verdadero padre. Su madre Jeannine de Montferrand, supuso siempre un conflicto en la vida de nuestro protagonista.
Hasta tal punto llegó su obsesión por conocer su paternidad, que recurrió a una agencia de detectives, la cual dió con la identidad de su verdadero padre, Roland Levy, un dentista de origen judio, de Bayona (al que vio de lejos); sin embargo, su familia materna nunca estuvo por la labor de dar crédito a este encuentro, no así Truffaut, en cuyas biografias, autorizadas por él mismo, concretamente, en una de ellas "CAHIERS DU CINEMA", aparece la pateRnidad reconocida por Truffaut en la persona de Roland Levy.
François Truffaut era un gran amante de la literatura, y del cine, siendo éste su principal medio de pasar el tiempo: viendo y aprendiendo cine.
Su adicción al cine, le llevó a entrar como crítico cinematográfico, gracias a André Bazin, en revistas especializadas, como ejemplo, la citada "Cahiers du Cinéma" y "Arts".
Entre sus artículos que mas causaron sensación se encuentra el titulado "Una cierta tendencia del cine frances", en 1954, pues en el mismo hacia una crítica voraz a la élite del cine francés. Poco después, y con el conocimiento que da la experiencia se decidió por la dirección de films, todo ello con la finalidad de poder expresar, mediante este medio visual, sus puntos de vista sobre la vida, la realidad, la sociedad, y fundamentalmente, los falsos convencionalismos.
Como ya antes he citado "Los cuatrocientos golpes" es una de sus películas mas beligerantes en dicho aspecto, y abrió la puerta a lo que dentro del cine francés se considera la "Nouvelle Vague".
Aquí hago una especial mención a esta última película "La noche americana", con una bellísima Jacqueline Bisset, en la que se nos plantea el rodaje de una película, es decir, el tema de la película es el rodaje de otra, con sus consabidos inconvenientes, las historias absurdas que se desarrollan entre los que tienen que convivir durante el tiempo del rodaje, e incluso la caricatura, por llamarlo de alguna manera, de los actores-divos.
François Truffaut se dirigió a si mismo en varias de sus películas, entre ellas, "La habitación verde", la citada "La noche americana", "El pequeño salvaje"y también aparece como actor en la película dirigida por Steven Spielberg, en 1977, "Encuentros en la tercera fase", en la que interpreta al sabio francés Claude Lacombe.
También destaca por ser autor de un libro de entrevistas a Alfred Hitchcoock, considerado una obra de arte en sí mismo. No en vano, Truffaut comenzó en el cine con la crítica literaria, lo que le llevó a escribir mucho y bien, tal y como recuerdan sus contemporáneos y ha llegado hasta nuestros dias.
La categoría de Fraçois Truffaut como guionista-director-crítico de cine está mundialmente reconocida, y ello pese a que un tumor cerebral acabó con su vida prematuramente, con apenas 52 años, el 21 de octubre de 1984, un genio que todavía podría haber dado mucho al arte cinematográfico.
Su tumba se encuentra en el cementerio de Montmartre, en Paris.
"No hago mis películas pensando en un público intelectual, son películas para todo el mundo, creo. Son películas que pretenden ser populares, intentan interesar al espectador por cosas pertenecientes al ámbito de los sentimientos, las emociones, y la afectividad"
(François Truffaut)
BUENAS TARDES A TODOS
ACUDID AL CINE, NO OS DEFRAUDARÁ
BUENAS TARDES A TODOS
ACUDID AL CINE, NO OS DEFRAUDARÁ
web: www.purakastiga1.es
blog: www.valedorasdelgusto.blogspot.com
FUENTES: bIOGRAFIASYVIDAS/WIKIPEDIA.
domingo, 29 de diciembre de 2013
Nena Daconte - Disparé
LA ASTROLOGÍA Y EL RENACIMIENTO.
Bienvenidos todos amigos a este nuevo día en el que me inclino por tocar un tema histórico pero que guarda una interrelación con las estrellas, hoy nos centraremos en la importancia que durante el Renacimiento tuvo la Astrología, de la que servían y en la que confiaban desde Papas, reyes, teólogos e intelectuales, pues era considerada como una verdadera ciencia.
Las muy ricas horas del duque de Berry
Hacia 1416. Museo Conde. Chantilly.
No obstante, y en la misma medida en que gozó de enorme popularidad, también fue muy cuestionada, y levantó numerosas polémicas, como consecuencia de la influencia sobre aquellos que tenían poder, en distintos estamentos sociales, políticos o religiosos, por parte de embaucadores y truhanes al servicio de intereses contrarios a lo establecido como "apropiado", en los distintos medios.
Bóveda de la Biblioteca de El Escorial
Los frescos relativos a la Astrologia fueron pintados por Pellegrino Tibaldi.
Sin embargo, casi 700 años después, los seres humanos seguimos manteniendo una especial "fe" en las estrellas, y en que el destino de cada uno de nosotros está "escrito" en ellas.
La astrología nació como una forma de conocimiento que pretendía dar una explicación unitaria de todo lo existente. O sea, que venía a darnos una representación científica de lo universal, desde el movimiento de los vientos y las mareas, la formación de los minerales, el mundo de las plantas y animales y la interacción de las emociones y la conducta humanas.
Remontándonos a la famosa fórmula que contiene la TABLA ESMERALDINA, atribuida a Hermes Trimegisto, "lo que está arriba es como lo que está abajo y lo que está abajo es como lo que está arriba". De esta forma, el cielo no era más que un libro abierto, en el que los astros que lo habitaban eran sencillamente una revelación del mundo terrestre.
TABLA ESMERALDINA
Esta creencia en el vínculo universal entre las distintas partes del cosmos, no sólo era aplicable a los fenómenos externos, sino también a la psicología de cada persona.
De esta forma macrocosmos y microcosmos tenían un común sentido, pues cada ser humano era considerado un pequeño mundo que compendiaba el equilibrio de la Creación.
Si la personalidad humana dependía de la posición de los astros en el nacimiento de cada persona ¿existía el libre albedrío? ¿cómo quedaba limitada la capacidad de decisión de cada ser humano?.
La iglesia católica dio solución a esta y otras cuestiones similares, manifestando que sólo el cuerpo se encontraba sometido a la influencia de las estrellas, en tanto el alma poseía una plena libertad de actuación. Evidentemente, ello conllevaba una separación entre materia y espíritu que dejaba abierto otro problema.
LOS VIAJES DE SIR JOHN MANDEVILLE
Siglo XV.
Ello dio lugar a que durante años no existiera una frontera entre la astronomía y la astrología, tal y como hoy es entendida. Es más, los tres padres o grandes maestros de la astronomía moderna, Nicolás Copérnico, Thycho Brahe y Johannes Kepler, creían firmemente en la astrología.
El término "horóscopo" -del griego "oro" (hora) y "skopeo" (observo) se aplicó al estudio y predicción de la vida de una determinada persona, basándose para ello en la posición de los astros en el momento de su nacimiento. Estas cartas astrales eran una especie de mapas del destino, para lo cual la persona debía adoptar determinadas actitudes, ante la posible irrupción de circunstancias difíciles en su vida.
¿Qué como se llevaba a cabo el cálculo de un horóscopo? Pues teniendo en cuenta muchas variables, entre ellas, los astrólogos debían identificar las doce "casas" de la bóveda celeste, ocupada por una serie de elementos fundamentales: el signo zodiacal, el ascendente, esto es, la constelación que aparece en el horizonte en el momento del nacimiento, y los llamados "aspectos", que son situaciones relativas de dos astros, como el trígono, la cuadratura o el sextil, entre otros.
Es bien cierto que durante el Renacimiento se extendió mucho la creencia de la influencia de los astros en la vida y comportamiento de las personas, así se atribuía la voluntad y la actividad, al Sol, la imaginación o el mundo de las formas, a la Luna, la acción y destrucción a Marte; la intuición y el movimiento a Mercurio, el juicio y la dirección a Júpiter; el amor y las relaciones a Venus, y la duración y la reserva a Saturno. Según la influencia de cada planeta en el carácter de cada individuo ello le abocaba a una forma de actuación relacionada con aquella.
Es más, según el astro o divinidad protectora, los individuos estaban predestinados a llevar a cabo determinados actos, por ejemplo, los hijos del Sol estaban destinados a gobernar; los de la Luna, a dominar el mundo acuático; los de Mercurio, a ocuparse del comercio, la ciencia o las artes; los de Venus, a entregarse al amor y a la sensualidad; los de Saturno, eran propensos a la melancolía; los de Júpiter se orientaban a la administración de la justicia, y los de Marte, a la guerra.
El término "horóscopo" -del griego "oro" (hora) y "skopeo" (observo) se aplicó al estudio y predicción de la vida de una determinada persona, basándose para ello en la posición de los astros en el momento de su nacimiento. Estas cartas astrales eran una especie de mapas del destino, para lo cual la persona debía adoptar determinadas actitudes, ante la posible irrupción de circunstancias difíciles en su vida.
¿Qué como se llevaba a cabo el cálculo de un horóscopo? Pues teniendo en cuenta muchas variables, entre ellas, los astrólogos debían identificar las doce "casas" de la bóveda celeste, ocupada por una serie de elementos fundamentales: el signo zodiacal, el ascendente, esto es, la constelación que aparece en el horizonte en el momento del nacimiento, y los llamados "aspectos", que son situaciones relativas de dos astros, como el trígono, la cuadratura o el sextil, entre otros.
Es bien cierto que durante el Renacimiento se extendió mucho la creencia de la influencia de los astros en la vida y comportamiento de las personas, así se atribuía la voluntad y la actividad, al Sol, la imaginación o el mundo de las formas, a la Luna, la acción y destrucción a Marte; la intuición y el movimiento a Mercurio, el juicio y la dirección a Júpiter; el amor y las relaciones a Venus, y la duración y la reserva a Saturno. Según la influencia de cada planeta en el carácter de cada individuo ello le abocaba a una forma de actuación relacionada con aquella.
Marte y Venus.Oleo.
Sandro Botticelli.Galeria Nacional. Londres
Andreas Cellarius, Harmonia Macrocosmica
Los siete planetas de la tradición clásica tenían por misión la de gobernar el mundo terrenal, en función de los poderes que habbían recibido de las divinidades astrales.
La palabra "Atlas" tan utilizada en los libros de texto, en la mitología griega era el gigante a quien Zeus obligó a llevar el cielo sobre sus hombros como castigo tras la guerra que los dioses libraron contra los titanes. En la cultura astrológica renacentista representó la condición humana, dividida entre el libre albedrio y el determinismo cósmico.
El Atlas Farnesio
Museo Arqueológico de Nápoles.
En palabras del teólogo Gaspar Navarro, en su tratado sobre la superstición (1631): "Esta Astrología es ciencia verdadera y natural, como la Filosofía y Medicina y aunque muchas veces los astrólogos yerren, no es maravilla, porque (....) trata de cosas muy altas".
Una de las personalidades mas fervientes admiradoras y seguidoras de la ciencia de la Astrología fue el rey Felipe II, y ello a pesar de su gran fe y posicionamiento católico; vivió rodeado de alquimistas y astrólogos, y llegó a hacerse su propio horóscopo personal, conocido como PROGNOSTICON, confeccionado por el doctor Matias Haco, que se conserva en el Monasterio de El Escorial, y el propio rey lo usaba como ¡libro de cabecera!, y lo consultaba cuando tenía que tomar alguna decisión importante.
EL PROGNOSTICON
Monasterio de El Escorial
LO MISMO, ACERTÓ haciendo caso a LAS ESTRELLAS.
BUENAS TARDES A TODOS
Y MIRAD EL CIELO, DE VEZ EN CUANDO,
ALGO DEBEN DE TENER LAS ESTRELLAS
ALGO DEBEN DE TENER LAS ESTRELLAS
web: www.purakastiga1.es
blog: www.valedorasdelgusto.blogspot.com
FUENTES: Historia. National Geographic.
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