Goya ofrece a la sociedad que tiene a su alrededor y de la que forma parte, mediante los CAPRICHOS el reflejo de lo que es en el momento de la historia de España, con todas sus luces, y por supuesto, con sus muy abundantes sombras. A través de los CAPRICHOS podemos llegar a vislumbrar la muy compleja personalidad de este magnífico pintor que fue FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES, cuya vida se extiende durante el reinado de Carlos IV, la Revolución Francesa, la Guerra de la Independencia, las Cortes de Cádiz, la vuelta de Fernando VII, el Trienio LIberal y la Década Ominosa. Evidentemente, cincuenta años durante los cuales, a un ritmo radical se suceden muchísimos cambios -algunos violentos- que reproducen un mañana político, con un fondo en el que se entremezclan el liberalismo y al absolutismo.
Qué viene el coco
(Una forma funesta de educar al niño en el miedo a lo que no existe)
Los CAPRICHOS de Goya vienen a resaltar la interrelación entre cultura, sociedad y política, en las postrimerias del siglo XVIII, precisamente una etapa de la historia de España, en la que los esquemas tradicionales, dan paso a nuevos modelos de sociedad, aprovechando para ello el espíritu crítico y la utilización de la sátira.
Este micro-universo que en la obra de Goya representan los CAPRICHOS, la caricatura es radical, fuerte y terriblemente impactante.
Ya tienen asiento
(Para las niñas casquivanas la mejor forma de tener asiento es ponérselo en la cabeza)
La colección de estampas de asuntos caprichosos, inventadas y grabadas al aguafuerte por Francisco de Goya consta, en total, de 80 estampas, las cuales fueron anunciadas en la Gaceta de Madrid, el 6 de febrero de 1799, y puestas a la venta en la calle del Desengaño, número 1, tienda de perfumes y licores, pagando por cada colección de 80 estampas 320 reales de vellón.
La intención del autor, hombre inteligente y crítico con la sociedad que le tocó vivir era bien clara: la ignorancia y las pasiones son, según Goya, el objeto fundamental de su crítica.
Es de significar que LOS CAPRICHOS tuvieron una gran repercusión fuera de España, considerados como el primer símbolo de lo conocido como "goyesco", así como de una forma de adentrarnos en la realidad, haciéndonosla sentir próxima, llena de expresividad, y provista de un lenguaje visual, lleno de frescura y atrevimiento.
Asta su Abuelo
(Los borricos preciados de nobles descienden de otros tales hasta el último abuelo)
La personalidad y la talla artística y humana de FRANCISCO DE GOYA queda perfectamente definida a la vista de estos "irónicos" caprichos, SIEMPRE espejo de la sociedad española del momento,
FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES fue un genio, con una compleja personalidad, cuya enfermedad, la sordera que le llegó en 1793, le hizo interiorizar un mundo que, una vez, tratado por su el artista, lo supo exteriorizar, en forma de puente entre su imaginación y la realidad más convulsa que le tocó vivir.
El sueño de la razón produce monstruos
(Cuando los hombres no oyen el grito de la razón, todo se vuelven visiones).
BUENAS TARDES A TODOS
MEJORES VIVENCIAS
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FUENTES: Los Caprichos de Goya (Fundacion P.Cultura Diputación Cádiz).
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