martes, 24 de diciembre de 2013

WILLIAM SHAKESPEARE: SONETOS DE AMOR.

Buenas tardes amigos y lectores de este mi blog, que también es, por supuesto, vuestro, aunque soy yo la que decido lo que cada día me sirve para ponerme en contacto con vosotros, eso sí, algunas veces acierto mas que otras, pero creo que, en general, no ando descaminada en cuanto a gustos de las personas que acceden a este espacio.
Desde el principio me planteé que fuera, fundamentalmente, cultural; por supuesto que no tengo nada en contra de otro tipo de blogs, en los que pueden predominar otros aspectos de nuestras vidas, pero yo me quedo con la expresión de la cultura en sus más variadas manifestaciones.

Por tanto, hoy os traigo a un artista, a un hombre de todos conocido, principalmente, por sus obras de teatro, aunque su producción poética también es lo suficientemente buena para que sea leída con devoción; eso sí, a quien le gusta la poesía (ese es mi caso).




Nuestro protagonista de hoy es WILLIAM SHAKESPEARE, del que todos hemos oido hablar y espero que leer, obras de teatro como ROMEO Y JULIETA, HAMLET, OTELO, MACBETH, EL REY LEAR, EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE PRIMAVERA (O VERANO), EL MERCADER DE VENECIA..... ¡Cuantas y magníficas obras que han denunciado al mundo los mejores y los peores aspectos de la condición humana!.

Pero yo, amante fiel de la poesía, os propongo tomar contacto con su producucion en tal aspecto, no sin antes conocer algunos datos biográficos que creo que sabréis.
William Shakespeare nació el dia 23 de abril de 1564, en Stratford-upon-Avon. Su padre, John Shakespeare se dedicaba al comercio, y su madre Mary Arden era de origen campesino. Inicialmente la familia vivió cómodamente, pero con el tiempo surgieron problemas; ello no impidió que William estudiara sus cursos primarios y secundarios en su ciudad natal, pero de lo que SHAKESPEARE aprendió fue de la lectura y del teatro.
Con tan solo 26 años, se casó con una jovencísima Anne Hataway, con la que tuvo tres hijos, si bien su matrimonio no fue todo lo feliz que ambos hubieran deseado.
Hacia 1592 se trasladó a vivir a Londres, sin su familia, con la finalidad de trabajar tanto de actor, como autor y empresario de teatro. No le fue mal, en el terreno económico, pues gracias a su actividad empresarial pudo adquirir en su pueblo una buena residencia, amen de regalar a su padre un título de nobleza.
Por lo que se refiere a sus hijos, en 1596 falleció uno de los gemelos, Hamnet.
William Shakespeare falleció el 23 de abril de 1616.

Como ya antes he mencionado, su obra poética es bastante interesante, sólo que su conocimiento se vió reducido a un círculo más intelectual.

Hoy, es presento algunos de sus SONETOS DE AMOR. 




SONETO 1.

Queremos que las bellas especies se difundan.
Para que no perezca la gracia de la rosa
surgen nuevos y tiernos brotes que perpetúan
su encanto cuando el tiempo las marchita y deshoja.

Estas entimismado en tus ojos radiantes;
para nutrir tu luz quemas tu esencia propia,
abundas en belleza y de ella tienes hambre:
te haces daño, eres cruel con tu grácil persona.

Tú, que aún eres el fresco ornamento del mundo,
el heraldo que anuncia la alegre primavera,
reduces tu placer a narcicismo puro
y, avaro, despilfarras lo que guardar intentas.

Apiádate y da al mundo lo que a Natura debes,
antes que lo destruyas de acuerdo con la muerte.


SONETO 53.

¿Y cuál es la sustancia de la que estás formado
ya que en tí se proyectan tantas sombras extrañas?
A todos el destino una sola ha asignado,
pero en tí todas ellas manifiestan su gracia.

Si a Adonis se describe, su retrato es la  réplica
de tu propia persona. Si los rasgos mas bellos
del arte glorifican las mejillas de Helena,
aparece tu imagen revestida con peplo.

Se habla del otoño y de la primavera,
mas ésta sólo es sombra de tu hermosura
y aquél simple reflejo de tu magnificencia,
pues con todos sus dones te ha dotado Natura.

En toda gracia externa tú siempre tienes parte,
mas ningún corazón como el tuyo es constante.


SONETO 117.

Acúsame si quieres de malgastar aquello
con que pagar debía tus méritos y gracias
de no haber invocado tu amor que tanto aprecio
y al que por siempre me atan obligaciones tantas.

He frecuentado gentes de natural extraño,
he derrochado en ellos la lealtad que te debo
ya no importa qué viento las velas desplegado
con tal que me llevara de tu mirada lejos.

Toma nota de todos mis tercos extravios
y añade a lo probado tus propias conjeturas, 
colócame al alcance de tu ceño fruncido,
mas no me arrojes, ay, el odio que en ti apunta.

En mi defensa alego que siempre he insistido
en mostrar la constancia y afán de tu cariño.





BUENO, amigos mios, espero que estos tres sonetos os sirvan de referencia sobre la calidad poética de la obra de William Shakespeare, SONETOS DE AMOR. 
¿Que más se puede pedir?.





BUENAS TARDES A TODOS
MEJORES VIVENCIAS

web: www.purakastiga1.es
blog: www.valedorasdelgusto.blogspot.com
FUENTES: SONETOS DE AMOR. W.Shakespeare.

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