Nos centramos hoy en el estudio de una obra pictórica, un gran óleo, del pintor Albrecth Altdorfer, al que se considera como el padre de la Escuela del Danubio.
(La conocida como Escuela del Danubio o del Donau se corresponde con un grupo de pintores, todos ellos coincidentes en el primer tercio del siglo XVI en la zona de Baviera y Austria, si bien también abarcaba el valle del Danubio. Entre ellos, amén de pintores, también destacaron, varios grabadores, que trabajaban el aguafuerte.
Quienes trabajaron la pintura, se sirvieron fundamentalmente del paisaje, con un estilo puro, y sus figuras, conocían de rasgos muy expresivos. La influencia italiana estaba ya prácticamente olvidada, y las obras que recoge esta Escuela representan una ruptura con las técnicas imperantes en el Renacimiento nórdico, aportando una nueva visión).
La conocida como "La batalla de Alejandro en Issos", datada en 1529, y que es un óleo sobre tabla, se encuentra en la Alte Pinakothek, de Munich es su obra mas importante.
Albrecth Altdorfer nació hacia el año 1480, cerca de Ratisbona, y falleció el 12 de febrero de 1538.
Su padre, Ulrich, también era grabador. Fue miembro del consejo y maestro de obras de la ciudad de Ratisbona. Amén de su trabajo artístico participó activamente en la vida social de su ciudad, como fue mediante la construcción de almacenes para el vino y en el matadero de la misma. Falleció, habiendo enviudado en 1532, con una economía mas que saneada, y fue enterrado en la Iglesia de los Agustinos.
Sendos detalles
Desde el punto de vista de la temática de la pintura, fue un innovador pues situó al paisaje como tema central de su obra. Su técnica basada en la mezcla de planos, figuras humanas y decorados nos dan como resultado obras de la categoría de la citada "LA BATALLA DE ALEJANDRO EN ISSOS", realizada entre 1528 y 1529, y nos muestra al joven Alejandro Magno en el 333 a.C., cuando celebra su victoria sobre el ejército persa del rey Dario III, en la batalla de Issos. Fue este cuadro un encargo del duque Guillermo IV de Baviera y de la colección real pasó a formar parte de la Pinacoteca Antigua de Munich, Alemania.
Detalle del cuadro
Altdorfer fue uno de los primeros pintores que se sirvió del paisaje, sin retratar a personas, por lo que "La Batalla de Alenjandro en Issos" es una obra mas que singular, no solo por su tamaño, sino por su temática, ya que obedeció a un encargo, como he indicado. Y es precisamente por alejarse de su temática habitual, por lo que se convirtió en la mas excelsa de sus obras.
Detalle del estandarte
Para hacernos una idea ajustada de lo que Altdorfer nos quiso transmitir mediante este óleo, nos atenemos al mensaje que aparece en el estandarte, que se traduce como sigue: "Alejandro Magno venciendo al último Darío, tras que 100.000 soldados de infantería y mas de 10.000 de caballería cayeran muertos entre las filas persas. Mientras que su madre, esposa e hijos fueron tomados prisioneros, el rey Dario pudo huir con no más de 1.000 jinetes".
Detalle en el que puede leerse el mensaje
En "La batalla de Alejandro en Issos" el paisaje nos ofrece una visión fascinante, pues con la mirada abarcamos un amplio espacio de tierra; es así como la mitad inferior del cuadro, está dominado por los tonos castaño-rojo y castaño-verde; de agua y cielo, encontramos la mitad superior del cuadro, en tonoz azules.
El espectador contempla la escena y se siente mas que emocionado, un espectáculo impresionante, pues ante sus ojos todo un campo de batalla, abundando en infinitas figuras, que afianza la dicha impresión, aumentada por la improbable placa que contiene una impresión en latín, dando cuenta, de los pormenores de la batalla. Es curioso como las nubes se apartan, para dar paso a este mensaje histórico, y como el sol y la luna comparten protagonismo, el primero a la derecha, la segunda, a la izquierda del cuadro. Ello nos implica de tal manera en la inmensidad de la escena que parece hacernos participar, al igual que la naturaleza que se manifiesta en todo su esplendor.
Detalle de la puesta de sol
Ciertamente, el pintor nos ofrece un momento concreto de la batalla, mas el orden marca la pauta, pues en tanto observamos como tanto en un primer como último plano, los ejercitos griego y persa continuan la lucha, en el centro de la escena, la contienda parece detenerse, pues los soldados tienen sus lanzas en posición vertical. Distinguimos la figura de Alejandro, cabalgando a lomos de un caballo blanco, y el tiro del rey persa, que ve como pierde la batalla.
También podemos observar como en el centro se percibe una nube de polvo, que, hasta cierto punto, esconde el furor de la lucha.
Mas uno de los elementos del todo significativos es el resplandor que nos ofrece la parte superior del cuadro, en el que abundan los tonos amarillos y anaranjados, que se reflejan sobre el agua.
Detalles de la obra en los que pueden observarse
la cantidad de figuras
No existe ningún cuadro equiparable, al menos, en Italia o España que ofrezca un panorama de la batalla que emprende el hombre y que pasa a la historia, perfectamente documentada. Y todo ello remarcado por la citada presencia de los dos cuerpos celestes, el sol y la luna, como si todo formara parte del plan de Dios para la humanidad.
Detalle que muestra a Alejandro
Albrecht Altdorfer nos muestra con esta magnífica creación artística una mas que compleja visión de un hecho histórico.
Y es que no solo el arte nos sirve de excusa para saborear lo que es la belleza, en todo su esplendor, sirviéndose de las mas variadas técnicas y medios, muchos de ellos novedosos, sino que los propios pintores se convierten en historiadores, facilitándonos, que no sustituyendo la lectura de lo que la historia nos ha transmitido, por medio de documentos escritos.
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Fuentes: Wikipedia.
Leer la Pintura. Nadeije Laneyrie-Dagen.
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