Buen día.
Después de una serie de artículos en los que han primado la pintura, la fotografía, incluso, la literatura, a la que soy adicta, hoy me decido por presentaros una obra escultórica. Se trata de una figura humana, cuyo autor es Donato di Nicolo, mas conocido como Donatello, el mas grande escultor europeo que haya conocido el siglo XV, y que junto a otros grandes escultores como Alberti, Brunelleschi y Masaccio, nos ofrecieron la posibilidad de conocer el esplendor renacentista en Florencia.
Sobre Donatello haré una pequeña referencia biográfica al final, porque quiero, ante todo, mostraros esta escultura, que refleja, de modo rotundo hasta donde alcanza la angustia existencial, sin atenerse, para nada, a las reglas clásicas de bellezas imperantes, y con el deseo de hacernos conocer qué encierra nuestro espíritu, y qué reflejo tiene en el rostro del ser humano.
La Magdalena, de Donatello se encuentra en el Museo dell´Opera del Duomo, y tiene como temática principal la de la penitencia. Nos encontramos con una María Magdalena, que es pecadora por excelencia, y a través de su penitencia, devorada por la angustia, busca su salvación.
En esta exposición, Donatello realiza una obra de temática religiosa que se inspira en la Leyenda dorada de Jacopo de la Vorágine, en la que se explica cómo Maria Magdalena, arrepentida de sus pecados, se retira al sur de Francia para dedicarse a la vida ascética.
Evidentemente, la representación que nos ofrece Donatello no puede ser mas rotunda, ni mas lacerante, nos hiere el corazón, nos hiela las venas.
La belleza de María Magdalena representada en tantos y tantos lienzos da paso por obra de la escultura de Donatello, a un ser humano, que vive en su propio desierto existencial; una lucha que le está costando la vida, toda vez que la belleza aparece del todo inexistente en la figura que la representa.
Su rostro, dando una presencia fundamental a sus ojos, nos permiten observar, como mas allá del dolor por el pecado, existe una búsqueda de una recompensa.
Este bellísima, porque lo es, figura está tallada en madera de chopo, y deteniéndonos a lo largo de su cuerpo, vemos como sus cabellos, están lacerados por el tiempo, y que, a su vez, nos ocultan la extrema delgadez de sus hombros, lo cual no consiguen con el cuello. El color predominante es un rubio opaco, en el que por zonas podemos advertir claroscuros, fijémonos para ello en el ropaje, hecho exclusivamente a base de jirones.
Tanto los brazos como las piernas, y sobre todo, los pies, hacen expresión de esa delgadez a la que se llega, no solo por la privación de la comida, sino por el remordimiento, y, por último, sus manos, que apenas llegan a unirse, nos dan la sensación del camino que aún le resta para conseguir su redención.
El artista ha lobrado recrear una figura dramática, teatral, destacando su pathos, que para nada se acerca al resto de obras contenidas en su etapa clásica, si bien podríamos afirmar que se aproxima a la estética manierista o, tal vez, barroca.
Esta escultura fue tallada por Donatello para el Baptisterio, hacia el año 1453, a su regreso de Padua.
Si bien Donatello trabajó entre los años 1404 y 1407 como ayudante de Ghiberti, desarrollaría un estilo totalmente distinto del de su maestro, que abundaba en el gótico. Para Donatello es fundamental la penetración en la psicología de la forma escultórica, a la que añadiríamos una técnica concebida con una mas que singular originalidad, pues pone su interés en los efectos ópticos. Es mas, para la realización de sus trabajos tuvo muy en cuenta la posición desde la que serían contempladas sus obras, ajustando, de esta forma, las proporciones de una figura, dependiendo se viera desde abajo, y llevando a cabo la escultura de otra forma del todo diferente, si la figura estaba destinada a ser colocada para ser vista a la distancia.
David
Entre los años 1430 y 1432, Donatello visitó Roma, es muy probable que acompañado de Brunelleschi, de cuyas obras artísticas quedó especialmente cautivado. Una de las muestras de esta influencia en su obra la tenemos en el David. (Los que seguís mis artículos tenéis un "post" dedicado a esta escultura en el enlace que os inserto al final).
Los años 1443 a 1453 nos sitúan a Donatello en Padua, con motivo del encargo recibido para la ejecución del Garramelata, en la Piazza del Santo, una estatua ecuestre, ejecutada a tamaño natural, y que es la primera que nos consta desde la Antiguedad. También en Padua llevó a cabo la confección del altar mayor de la Iglesia de San Antonio.
Fue a partir de 1454 cuando Donatello trasladó su residencia a Florencia, donde viviría hasta su fallecimiento, y es precisamente, de este último periodo, del que vieron la luz sus obras mas desgarradoras, cuyo protagonismo es de una intensidad emocional definitiva. Amén de la MAGDALENA, de este periodo es "Judith y Holofernes", de la Piazza della Signoria, así como dos púlpitos con relieves en bronce en San Lorenzo, que quedaron sin terminar al fallecer su autor.
Judith y Holofernes
Donatello escogió para la representación de su obra, una total libertad, la que le proporcionaba el trabajo de la distorsión del cuerpo y la expresión del sentimiento mas profundo, ofreciendo con ello una expresividad insuperable.
Y, amigos, es que en el conocimiento de la belleza, la que emana del ARTE, nuestro recorrido no ha hecho mas que empezar....
Animaos conmigo....
BUEN DÍA A TODOS
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Fuentes: Wikipedia.
Diccionario de Arte. Ian Chilvers.
Florencia. Lo mas destacable. Scala.
ENLACE: DAVID-DONATELLO. http://purakastiga.blogspot.com.es/2015/04/david-donato-di-niccolo-donatello.html
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