Zdzislaw Beksinski
La vida de Zdzislaw Beksinski podría entenderse si miramos todas y cada una de sus obras, en las que predominan los mundo irreales y góticos, con toques de surrealismo.
Este artista polaco (1929-2005) llegó a estudiar arquitectura y ejerció durante algún tiempo, si bien, fue otra la pasión de su vida: la fotografía y la pintura, pese a no tener formación artística en tal sentido.
Sus obras resultan impresionantes a simple vista, especialmente las fotos que abordan la temática sexual con el sadomasoquismo como protagonista, más en dicho terreno se sentía un tanto "prisionero" de la imagen, por lo que derivó hacia la pintura en la que llegó a plasmar lo que vino en llamar "sueños fotográficos".
Fue precisamente el hecho de dedicar su trabajo a la pintura lo que le dio popularidad, a la vez que le hizo ser reconocido como artista, en gran medida gracias a los escenarios que nos plantea, dentro de ambientes surrealistas, un mundo apocalíptico.
Zdzislaw Beksinski denominó su arte como "Fantasy Art", basándose en que con éste recreaba mundos oníricos e irreales.
Tanto es así que siempre afirmó que sus fuentes de inspiración las encontró en Brueghel, Ernst, Bosch y H.R. Giger.
Y es del todo cierto que sus obras nos llaman poderosamente la atención por el hecho de que la muerte, la oscuridad, el tenebrismo son una constante. Teniendo en cuenta los diferentes estilos de la etapa histórica que le tocó vivir, su estética era eso, sencillamente, "suya".
Más no podemos comentar la vida artística de Zdzislaw Beksinski sin hacer otro tanto de su vida personal, toda una pesadilla, que se inició cuando su esposa Zofia fallecía, en 1998, tras una larga enfermedad, a raíz de un cáncer.
De este matrimonio Z.B. había tenía un único hijo, Thomas, a la sazón periodista dedicado a temas de cultura, reconocido en la radio polaca y gran melómano. Tan sólo un año después de la muerte de su madre, Thomas, decidió quitarse la vida, después de años de continuos intentos que comenzaron cuando el joven tenía 16 años y se tomó un tarro de pastillas.
Después de estos dos terribles golpes, Z. Beksinski, quien no había sido especialmente un hombre muy social, cayó en un total ostracismo y en una autodestrucción psicológica.
Más la tragedia de esta familia no acabó aquí, pues Zdzislaw Beksinski, dedicado de lleno a la pintura, fue encontrado muerto el 21 de febrero de 2005, en su apartamento, tras recibir 17 puñaladas.
Y el asesino, Robert Kupiez, un joven de 19 años, no actuó contra la persona del artista por motivos personales, sino por la nimia razón de que siendo hijo del portero de la edificio, aquél no quiso prestarle dinero.
A raíz de la trágica historia que rodea la vida de Zdzislaw Beksinski, su obra empezó a ser considerada como "maldita", lo que no evitó su comercialización.
Y es que, en ocasiones, la correlación entre nuestro subconsciente y los hechos que rodean a nuestra vida puede estar marcada por un mismo sello, en el caso de este artista polaco, sin lugar a duda, por la muerte.
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Fuentes: Wikipedia.
https://culturizando.com
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