lunes, 28 de febrero de 2022

STEFANO MADERNO.- EL MARTIRIO DE SANTA CECILIA.




 "EL MARTIRIO DE SANTA CECILIA" es, sin lugar a dudas, la obra cumbre y más emblemática del escultor barroco italiano STEFANO MADERNO, al que se le atribuye la transición, de un modo exquisito, entre el manierismo y el arte barroco.

El hecho cierto es que del trabajo escultórico de Maderno existen o se conocen a día de hoy muy pocas obras, por lo que "EL MARTIRIO DE SANTA CECILIA" es el mejor exponente para conocer de su capacidad artística.





Stefano Maderno nació en 1576 y ya desde su juventud empezó a dedicarse a la escultura mediante la restauración de obras antiguas, en el taller de su tío, en Roma,de ahí el hecho de que el clasicismo fuera una de sus características fundamentales. Su hermano fue casi con total seguridad el escultor y arquitecto Carlo Maderno, uno de los fundadores de la arquitectura barroca, destacando sus trabajos en las fachadas de la Iglesia Santa Susanna, en Roma.





Cuando el cardenal Paolo Emilio Sfondrato de la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere se interesó en encontrar la tumba de Santa Cecilia en el interior de la iglesia -que lo fue el 20 de octubre de 1599-, se halló el cuerpo incorrupto de la santa, Stefano Maderno recibió el encargo por el papa Clemente VI de reconstruir un altar para la santa y tallar una escultura de Santa Cecilia en mármol. (El cuerpo fue descubierto, inicialmente, en el siglo IV en la Catacumba de San Calixto, por el Papa Pascual I -siglo IV-, y fue posteriormente trasladado al Trastevere en Roma).




Según diferentes teorías de qué motivó a Maderno a esculpir el cuerpo de la santa en la forma que podemos apreciar, la más acertada es la que afirma que éste se basó en la descripción que Antonio Bosio, arqueólogo, conocido como el "primer explorador de la Roma subterránea", hizo del cadáver cuando fue descubierto.

Las características más significativas de esta deliciosa escultura son su naturalidad y carencia de toda postura artificial; a tenor de los convencionalismos artísticos de la época la representación de una santa de esta singular forma no era nada correcta. Maderno culminó su obra maestra en 1600.




Esa naturalidad tan especial se observa claramente en la marca del cuello de la santa, un golpe de hacha que acabó con su vida; y fue de esta forma como Stefano Maderno adquirió una gran reputación, siendo elegido en 1607 miembro de la Academia di San Luca, la Academia de Bellas Artes de Roma, considerado como ejemplo de su generación, entre el Manierismo y el Barroco.




Otras obras también destacables de Maderno son la escultura en mármol para la tumba de Michele Bonellii, con el nombre de Prudencia (1601), así como sendos bajorrelieves para el Papa Paulo V, en la Cappella Paolina en la Basílica de Santa María la Mayor, con San Matías y San Epafrás, el relieve en bronce Milagro en la nieve y el relieve en mármol de Rodolfo de San Pedro en la fachada del Palacio del Quirinal en la iglesia de San Lorenzo en Dámaso, diferentes figuras de putti en la Capilla Sixtina de Santa María la Mayor, así como varias esculturas para el altar mayor de la iglesia Santa María della Pace.




Una de las pocas esculturas que se encuentra fuera de Italia es un bronce Hércules y Antaeus, que se encuentra en el Museo de Arte de Cincinnati. También diferentes museos como el Museo del Hermitage o el Museo Ashmolean exponen obras suyas.





Fuentes:
Wikipedia.
https://es.gallerix.ru


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