PÉRDIDA.-
Fiel compañero, del que presiento tu ausencia.
Brazos extendidos no me envolverán
con el calor que enciende mis emociones.
Y el simple hecho de saberte perdido,
causa en mí un profundo dolor,
epitafio de una vida sin sentido consuelo.
Fiel compañero, de cada uno de mis días y noches,
de mis esperanzas y recelos,
de mis días de lluvia y de sol,
de mis tormentas.
¿Qué será de mí sin tu presencia?
Sin el abrigo de tu aliento.
Y sin decirme adiós,
apenas una palabra en la despedida.
Mejor así.
Sabemos reconocernos en la pérdida.
Que lo sea conjunta.
Que lo sea con la mirada extraviada,
en tanto el silencio por el adiós impuesto
sobrevuela nuestros recuerdos..
rosa freyre del hoyo.-
Foto: Adam Fuss
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