NO PUDO SER.-
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Era la mía la mas deliciosa de las debilidades.
Ella nunca lo entendió.
Y en mis sueños, gozaba desnudándola, despojándola de su cálida y suave envoltura.
Recorría con mi mente el orden en el que procedería a quitarle toda su ropa, lentamente, con ese cuidado especial que se tiene hacia aquéllo para lo que vives y deseas.
Mis ojos, reparando en su voluptuoso cuerpo que se insinuaba tan dulcemente, a refugio de cada delicada prenda.
Mis dedos, gozando, uno a uno los centímetros de su piel, olor, sabor, tacto; ojos que no ven, sienten.
Y ese éxtasis final, al contemplarla, ante mí, inmóvil, completamente desnuda. Toda ella, piel blanca, solo mía.
Ella nunca lo entendió.
Nada más verme se arrojaba a mis brazos, con el sueño ya hecho realidad, completamente desnuda.
Es por eso que nuestra historia no pudo ser.
rosa freyre del hoyo.-
Suzanne Valandon
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