GALERÍA DE LA ACADEMIA DE FLORENCIA
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MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI es, sin lugar a dudas, el artista más completo del Renacimiento, abarcando su obra desde la pintura, hasta la escultura y arquitectura, cuyo epicentro lo constituye la figura del ser humano. En este excepcional artista encontramos la fórmula para entender cómo el arte se convierte en la conciencia individual y a la vez en el medio para que el mundo comprenda la dimensión de esta forma de expresar la grandeza.
A través de la escultura Miguel Ángel proyectó su visión del hombre como centro de la creación divina, en su ideario el cuerpo, masa y volumen debe de extraerse de la piedra, sujeta a la gravedad de la tierra.
Como gran escultor que fue, recibió numerosos encargos, todos ellos de una inmensa grandiosidad y fuerza expresiva, entre los que destaca el sepulcro del papa Julio II, quien se decidió por hacérselo levantar en la Basílica de San Pedro, en Roma, sobre la tumba del apóstol.
El hecho cierto es que para el basamento de la tumba, Miguel Ángel se decantó por esculpir algunas esculturas, si bien, hacia 1506 abandonó el trabajo, pues el papa cambió de opinión. Tras la muerte de Julio II, los herederos de éste le encargaron un nuevo proyecto mucho más sencillo.
Fue entonces cuando Miguel Ángel optó por esculpir los cuatro ESCLAVOS que se conservan en Florencia, y que junto con los dos antes realizados, el Esclavo moribundo y el Esclavo rebelde (actualmente, en El Louvre), constituyen una más que maravillosa manifestación de la excepcional fuerza expresiva de Miguel Ángel, que nos ofrecen una total sensación de modernidad, en el sentido de liberación de la materia retenida por la piedra, de la que se rebelan y emergen con vida propia.
Este grupo de cuatro esclavos fueron esbozados de forma sumaria y, si bien están inacabados, en ellos encontramos todas las características del concepto del non-finito, que fue concebido por este gran artista, partiendo de una idea neoplatónica: el bosque desbastado deja entrever la imagen ideal ya presente dentro del mismo, y sólo el artista puede liberarla, a través de su inspiración, de lo que es materia.
He aquí, por tanto, uno a uno, detallados los conocidos como Cuatro Esclavos que también atienden por el nombre de "Los Cuatro Prisioneros", situados en la Galería de los Prisioneros, dentro de la Galería de la Academia, y que fueron realizados entre 1521 y 1536.
Cada uno de los esclavos o prisioneros lleva su nombre.
Destaca su posición con la rodillas un tanto flexionadas, ofreciendo un caminar cansado. Su brazo izquierdo se levanta sobre el rostro, en tanto que el derecho lo hace por detrás de la cadera. Una figura que se distingue de un bloque de mármol, sin esculpir su torso, cuyo grado de acabado es diferente dependiente de las distintas partes del cuerpo, es así que la cabeza está apenas en un esbozo y el torso está más terminado. Su altura alcanza los 256 cm.
Es éste "esclavo" el más terminado de todos los que nos legó Miguel Ángel, con su rostro cubierto por una espesa y rizada barba, una tupida tela rodea sus muslos, y algo destacable es, sobre todo, el cuidadoso esculpido del torso que nos lo muestra perfectamente musculado. Su altura alcanza los 263 cm.
EL PRISIONERO O ESCLAVO ATLAS
El esclavo Atlas da la sensación de llevar sobre su cabeza una pesada piedra, si bien no existe diferencia o distancia que distinga a una y a otra. Y es justamente la carga que soporta es la que define su posición con las piernas separadas, en tanto sus brazos están doblados haciendo por soportar todo el peso que transporta sobre sus hombros. Su altura alcanza los 277 cm.
EL PRISIONERO O ESCLAVO DESPERTÁNDOSE
En este esclavo el cuerpo apenas emerge del impresionante bloque de mármol, si bien sí que se distingue una figura robusta y aparentemente joven. Su rostro es apenas un esbozo, en tanto una de sus piernas aparece desplazada hacia adelante y doblada. Pese a ello resulta del todo impresionante la sensación de "despertar" que nos ofrece la obra.
Y para terminar, los dos prisioneros o esclavos que están ubicados en el Museo del Louvre de París, y que obedecen al nombre de ESCLAVO REBELDE y ESCLAVO MORIBUNDO.
Esclavo moribundo
Esclavo rebelde
El conocido como Esclavo moribundo presenta una total belleza formal, y un claro contrapposto, dando la impresión de un abandono de lo que es la vida; por lo que respecta al Esclavo rebelde está representado en tanto intenta liberarse de las cuerdas con las que le han atado sus manos, y ofrece una mayor sensación de tridimensionalidad, precisamente, por el hecho del movimiento.
Ambas esculturas, cuando se desistió de ser incorporadas a la tumba del papa Julio II, Miguel Ángel las regaló, en 1546 a Roberto Strozzi, quien las hizo transportar a Francia. Después de pasar por distintos propietarios, el gobierno francés las confiscó, en 1793, y desde entonces están ubicadas en El Louvre.
Miguel Ángel
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Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
www.academiaflorencia.com
Florencia. Lo más destacable. Scala.
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