Buen día.
Hoy nos decantamos por desarrollar un tema completamente diferente a lo que últimamente os tengo acostumbrados, y que tiene mucho que ver con la historia de las civilizaciones.
Y precisamente gracias a la conexión entre Occidente y Oriente, por medio de la ruta de la seda es como nos encontramos en su itinerario con cuevas budistas, excavadas en la roca por los monjes, como son las de Maijishan: un total de 194 grutas datadas entre los siglos IV y V.
Adentrándonos a unos kilómetros al sur de lo que fue la Ruta de la Seda, en la provincia de Gansu, nos encontramos con uno de los tesoros artísticos mas singulares y bellísimos que nos ha dejado el pueblo chino: las grutas de Maijishan, 194 cuevas que fueron cavadas en una pared de roca, y adornadas con un total de 7.200 esculturas, y más de 1.000 metros cuadrados de murales.
La palabra Maijishan viene a significar "pila de trigo, y se deduce del parecido que guarda la colina con un gigantesco pajar que se eleva por encima del paisaje unos 142 metros.
Su ubicación exacta está en la ladera del monte del mismo nombre en Tianshui.
La mayor parte de las estatuas están modeladas en arcilla sobre un alma de madera, o bien sobre un armazón de piedra. Las podemos ver dispersas en diez diferentes niveles que se alzan sobre una escarpada pared rocosa.
Su construcción se remonta a la dinastía Qin tardía (384-41) del período de los Dieciséis Reinos, cuando el Budismo llegó por vez primera a China desde la India y la construcción y posterior restauración de las mismas se llevó a cabo durante las doce dinastías posteriores, evidentemente, cada una de ellas marcada por nuevas influencias y culturas.
El acceso a las cuevas se llevaba a cabo mediante pasarelas de madera, que se fijaban a la pared rocosa, lo cual hacía difícil y peligroso su camino, hasta el punto de que al destruirse una escalera el acceso a la cueva se hacía imposible.
Precisamente, la destrucción de muchos de los accesos fue el motivo por el que estas cuevas permanecieron un tanto en el olvido, hasta que en el año 1953 un grupo de arqueólogos chinos, dirigidos por el director del Instituto de Investigaciones de Dunhuang, Chan Shu-Song se decidieron por la restauración de las cuevas.
Si nos remontamos a la documentación más antigua, nos encontramos con la biografía "Memorias de Monjes Eminentes", la cual nos habla de la vida de dos monjes, Tanhong y Xuangao, quiénes llevaron una vida de meditación en las referidas grutas junto con cerca de trescientos seguidores.
No obstante, hacia el año 440, las continuas persecuciones budistas y diferentes periodos de guerras dejaron abandonadas las grutas.
Como dato curioso podemos señalar que la inscripción más antigua figura en la cueva 115, datada en el año 502. El conjunto de lo que es la arquitectura de esta singular obra fue cambiando a lo largo de la historia, sobre todo, durante las dinastías Song y Ming.
Y si hay una imagen que se representa en numerosas ocasiones es la del Buda Amitabha, a las que acompañan las de Avalokiteshvara y Mahasthamaprapta.
Otro dato singular es la referencia a la cueva más grande, la número 4, y que obedece al nombre de Sanhua-lou y se encuentra en la pared este, en la que podemos disfrutar con la vista de siete nichos de piedra, en los que se encuentran 12 estatuas en cada uno. Se sabe datada entre los años 566 y 568, si bien las esculturas son propias del arte Tang del siglo VIII.
En las diferentes cuevas se sitúan numerosas y variadas esculturas, influenciadas por el periodo en el que fueron realizadas, y son de singular belleza las que se encuentran en las zonas más internas de las cuevas, pues aparecen decoradas con abundantes adornos, incluso algunas fueron pintadas y han mantenido gran parte de ese color pese al tiempo transcurrido.
Las más que singulares estatuas han servido para que arqueólogos de todo el mundo hayan podido estudiar cómo fue avanzando la historia y la evolución del budismo en China.
Esta zona de Maijishan fue objeto de ocupación por el imperio tibetano, después de la rebelión que encabezó An Lushan, en la etapa de la dinastía Tang.
Durante el siglo XX, y entre los años 1952-1953, Maijishan fue objeto de una expedición arqueológica, y poco después de una misión fotográfica por parte de Michael Sullivan, especialista en arte chino.
La República Popular de China, la incluyó en 1961, entre los Sitios culturales de importancia bajo la protección del Estado.
Y creo que sobran las palabras y os dejo con las imágenes que seguro os sorprenderán de esta maravilla que es patrimonio de culturas y motivo de admiración de lo que es la historia de las diferentes civilizaciones.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
www.ancien-origins.es
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