Nuestra forma de entender el mundo que nos rodea, de identificarnos con determinadas ideologías, formas de convivencia, religiones, etc... está condicionado, en gran medida, por el conocimiento que hayamos podido adquirir y adquirimos, en el día a día, sobre todo lo que nos rodea, y para ello nada mejor que viajar y descubrir.
Viajar no es sólo un deleite en sí mismo, sino una experiencia enriquecedora.
Hoy tomamos como referente en lo que nos aporta conocimiento de cultura una pagoda muy especial, la conocida como Pagoda Kyaiktiyo, o también, Golden Rock.
Esta pequeña pagoda, situada en el estado de Mon, en Birmania, con unas dimensiones de 7,3 metros de altura, está asentada sobre una roca de granito que está recubierta con hojas de oro, pegadas por sus fieles masculinos (las mujeres no pueden acercarse).
Detrás de toda historia existe siempre una leyenda, y en el caso que nos ocupa la roca de oro está adherida en un mechón del cabello de Buda que éste entregó a un ermitaño, Taik Tha, y es gracias a esta hebra de cabello como la roca se mantiene en perpetuo equilibrio, si bien da la sensación de que está a punto de caer. No obstante, también otra leyenda nos menciona que la devoción de un sacerdote budista llevó al rey celestial Buda a escoger dicha roca por su parecido con la cabeza de los monjes.
Para acercarnos a tan singular emplazamiento debemos alcanzar la cima del monte Kyaiktiyo, si bien a las mujeres no se les permite introducirse en el santuario que está dentro de las rocas, y sólo pueden acercarse hasta el balcón exterior y al patio inferior de la roca.
Dada su belleza y singularidad, la Pagoda Kyaiktiyo es el tercer lugar de peregrinación en Birmania, después de la Pagoda Shwedagon y la Pagoda Mahamuni.
Entrando en el detalle del emplazamiento de la roca dorada está situada a una altura de 1.100 metros de altura sobre lo que es el nivel del mar. Cerca de la cima de la montaña nos encontramos con dos grandes leones a modo de guardianes. Desde este lugar los peregrinos y visitantes deben abandonar todo tipo de vehículos, y andar descalzos hasta alcanzar la Roca Dorada.
La particularidad de la Roca dorada sobre la que se asienta la pagoda es su altura de 7,6 metros y su circunferencia de 15 metros; asimismo, la roca en cuestión está situada sobre una base formada naturalmente y aparece en plano inclinado, siendo la zona de contacto de lo que es la roca y la base bastante pequeña. Se puede observar con total claridad la existencia de una caída vertical absoluta en la cara de la roca, hacia el valle.
Y es a través de una escalera como se accede al complejo de la pagoda en la que existen, a su vez, diferentes zonas de observación, santuarios de Buda, así como los llamados "nats", o lo que es lo mismo, espíritus adorados en Birmania en santuarios budistas.
No obstante y con independencia de la belleza de la singular pagoda, lo que más llama la atención del visitante, amante de los viajes, es la característica roca de oro, observándose cómo sobre la misma los peregrinos han ido pegando pequeñas hojas de oro, en señal de devoción.
La singularidad del enclave es aún mayor si lo observamos a medida de que va transcurriendo el día y los rayos de sol van incidiendo sobre la roca, pues tanto al amanecer como al anochecer los tonos cambian de color, todo ello unido a las plegarias de los peregrinos hacen de esta pequeña zona del mundo un paisaje indescriptible.
Uno de los días más deliciosos para visitar la pagoda es el que coincide con la luna llena de Tabaung, en marzo, pues todo lo que es la plataforma se ilumina con noventa mil velas como ofrenda a Buda.
Lugares, construcciones, naturaleza vida... tantas y tantas son las opciones para el buen viajero para disfrutar de la belleza que existe en nuestro planeta Tierra que es del todo imposible acertar a entender cómo hacemos tan poco por preservar no ya lo que el propio hombre ha construido, sino lo que la Naturaleza nos ha regalado.
Disfrutemos de tanta belleza y disfrutemos de la paz.
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Fuentes: Wikipedia
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