lunes, 28 de enero de 2019

ARTES TRADICIONALES JAPONESAS: TEATRO NOH-TEATRO KABUKI



Dentro de la gran variedad de expresiones que el arte nos ofrece el teatro es quizás una de las que más participamos, pues quién no ha asistido, a lo largo de su vida, a más de un espectáculo teatral.
En Japón, el teatro tiene una tradición ancestral que arranca en el siglo VII (d.C.), por lo que forma parte de lo que es la vida y el espíritu japonés, siendo esencial en dicha forma de expresión el movimiento corporal.
Tiene dos géneros bien diferenciados y que son sobradamente conocidos: el teatro Noh y el teatro Kabuki.


El llamado Teatro Noh es una abreviatura de Nogaku, data del siglo XIV y está principalmente dirigido a un público cultivado; en el mismo se funde la danza, la música y el teatro, e intenta darnos a conocer un hecho histórico. Su mayor apogeo lo conoció en el siglo XV.

Por lo que respecta al Teatro Kabuki data del siglo XVII y va dirigido, desde sus inicios, a un público más popular.

Teatro noh

Las representaciones que nos ofrece el Teatro Noh se basan en un número de 250 textos, todos ellos de varios siglos de antigüedad, siendo el fundador del mismo Kiyotsugu Kan´ami (1333-1384), cuya tradición fue continuada por su hijo Motokiyo Zeami. No obstante, la mayoría de los textos tienen autor desconocido. 
Su temática se decanta por el mundo de lo sobrenatural, y sus protagonistas son dioses, espíritus o fantasmas e incluso personajes legendarios.

Máscarás Noh

Y es precisamente en base a esta temática por lo que el Teatro Noh abarca cinco categorías:

- La conocida como Waki-noh cuyo protagonista es siempre un dios o un mensajero de cualquier deidad; es así que su tema es forzosamente sobrenatural.
- Shura-mono, ambientado en el mundo de los antiguos samurais, de ahí que su protagonista sea un guerrero o el fantasma de éste.
- Katsura-mono, protagonizado por bellas mujeres, siendo considerada esta categoría como la más delicada, viene a mostrarnos lo que es la esencia del Teatro Noh, amén de su filosofía.
- Kyojo-mono, con temáticas diversas, no encuadradas en las anteriores.
- Kichiku-mono, cuyos protagonistas son demonios, monstruos o animales; en esta modalidad de Teatro Noh tiene vital importancia la llamada Hannya, una máscara japonesa que representa a una mujer, convertida en demonio a raíz de sus celos.




Amén de la temática, el Teatro Noh necesita también de un escenario especial, pues debe de ser construido en madera de ciprés (hinoki), sin ningún tipo de adorno, a excepción de una pintura sobre un panel de madera que nos ofrece la forma de un árbol de pino en el fondo.
Y por supuesto no podía faltar la música, toda vez que este teatro es cantado, acompañado de cuatro músicos, que responden al nombre de kayaski, siendo sus instrumentos de viento y percusión: la flauta japonesa o fue, los tambores de reloj de arena japoneses, que son el otsuzumi y el kotsuzumi, así como el shime-daiko que es otro tipo diferente de tambor japonés.
El acompañamiento musical siempre se sitúa al fondo de escenario, si bien es del todo visible para los espectadores.




Por lo que respecta al conocido como TEATRO KABUKI, se sabe que sus inicios datan del siglo XVII, si bien a día de hoy, es bastante diferente al de sus comienzos.
Fue fundado por una miko, sacerdotisa de los santuarios taoistas, Izumo no Okuni, para lo que reunió a un grupo de mujeres marginadas por la sociedad, y les enseñó a cantar, bailar y actuar.


De las raíces de su origen depende, por tanto, su temática que se remite a la vida ordinaria y su popularidad le llevó a convertirse en una de las formas de diversión más vista en los barrios rojos de Tokio y Kioto.
Una de las características más significativas de esta modalidad de teatro es el hecho de que sus protagonistas siempre eran mujeres y que, en gran cantidad de ocasiones, eran y practicaban como prostitutas después de las representaciones.


Más en 1629 fue prohibido como tal, si bien siguió la tradición Kabuki, a excepción del hecho de que sus protagonistas eran hombres, que incluso interpretaban los papeles femeninos.
Este tipo de teatro tuvo una especial importancia durante el llamado periodo Genroku (1673-1841), adquiriendo influencias del bunraku o teatro de marionetas japonés.



De la misma forma que el Teatro Noh, el Teatro Kabuki se divide en tres categorías, según su temática:

- La conocida como Jidai-mono, cuya temática es histórica, teniendo como protagonistas a samurais, si bien también incluye el elemento fantástico.
- Sewa-mono, situándose la escena en el mundo actual y por ello sus protagonistas son personas normales, con los problemas que acarrea la vida diaria.
- Shosagoto, que se refiere a temas de danza.





Asimismo, su escenario también es fundamental, tal y como lo hemos visto en el Teatro Noh, por lo que en el Teatro Kabuki destaca el llamado hanamichi, una pasarela que se abre paso entre los espectadores y que no sólo sirven para la entrada y salida de los actores, sino también para la escenificación de determinadas partes de la obra.
Una de las más destacadas características del Teatro Kabuki es, precisamente, su escenario que es giratorio (mawari butal), e incluso cuenta con trampillas, que hacen que los actores puedan aparecer y desaparecer de escena, amén de un sistema formado por cables que consiguen subir a los personajes, produciendo la impresión de que están volando.





Toda una tradición que ha permanecido inamovible a lo largo de los siglos, gracias a la participación del pueblo japonés, gran amante no sólo del arte, sino de todo lo que viene a definir su cultura como algo único y exclusivo.

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Fuentes: Wikipedia.
https://es.youinjapan.net.

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