domingo, 26 de enero de 2020

EL TAPIZ DE ANGERS.- LA CONCIENCIA DEL JUICIO FINAL.


Castillo de Angers

A través de los siglos la conciencia profunda sobre la llegada del conocido como Juicio Final hizo posible que la sociedad supiera de que al final de los tiempos Dios juzgaría a los vivos y a los muertos.
Ello guarda estrecha relación con lo que se dice en el capítulo 25 del Evangelio según San Mateo, y la convicción sobre el fin del mundo tuvo abundante representación tanto en la liturgia, como en las artes: la música, la pintura y la escultura, así como la miniatura.


Más es una representación del Apocalipsis de San Juan la que nos sirve hoy de motivo para acercarnos a una maravillosa obra de arte: EL TAPIZ DEL APOCALIPSIS, también conocido como Colgadura del Apocalipsis o Apocalipsis de Angers, realizado a finales del siglo XIV.


La ciudad de Angers se encuentra situada en el Pays de La Loire, una región con un pasado histórico y cultural muy destacado, abundando en su paisaje las fortalezas, iglesias y abadías, todas ellas a orillas del río Loira, y es en esta ciudad y en su castillo en el que podemos disfrutar de su vista, en una amplia galería del mismo.


Este gran tapiz que se conserva con el mayor de los esmeros, es el tapiz medieval más antiguo y más largo del mundo, un maravilloso tesoro que ha visto pasar el tiempo,  con sus 104 metros de longitud por 4,5 metros de altura, siendo una magnífica descripción del Apocalipsis según San Juan, si bien, a día de hoy, se conserva lo que viene a ser el 70% del original, ya que medía, en principio, 168 metros de largo.



Inicialmente estaba compuesto por seis secciones, cada una de 23 metros de largo. Cada una de las secciones están divididas en 90 escenas diferentes, alternando como fondos rojos y azules.
La parte superior representa el cielo, en tanto la de abajo la tierra, siendo reconocibles escenas alusivas a los pasajes evangélicos.



La lana que sirvió para su confección mantiene vivos sus colores, ya que fue teñida a base de colorantes vegetales. Una curiosidad es el hecho de que el tapiz es reversible, es decir, que es idéntico el anverso que el reverso, algo que viene a demostrar el talento de aquellos que lo tejieron, máxime teniendo en cuenta que se tardaron siete años en su realización, y en su composición sólo se encuentra lana.



Evidentemente, su confección fue un encargo al mercader tejedor Nicolas Bataille, entre 1373 y 1377, para el duque Luis I de Anjou, con la finalidad de ser utilizado en ocasiones solemnes por parte de la nobleza.
Los talleres de Nicolas Bataille fueron los encargados de su confección en la ciudad de París, según diseño del pintor oficial de la corte, Jean de Bruges, tomando como base las ilustraciones de los manuscritos que tenían como tema el Apocalipsis.



A lo largo del tiempo este singular tapiz ha sufrido no ya sólo del efecto de éste, el hecho de que fue troceado para ser vendido por piezas. Y aunque inicialmente fue expuesto en la catedral de Angers, siguiendo las órdenes del rey René, fue posteriormente desechado y considerado como objeto sin valor, si bien el obispo de Angers lo adquirió por la suma de 300 francos, ocupándose de su restauración.



Ha sido la Historia la que ha venido a dar una importancia no ya cultural, sino religiosa a este bellísimo tapiz, pues la obra en cuestión ha sido restaurada casi por completo a lo largo de los siglos XIX y XX, máxime teniendo en cuenta que durante años fue utilizado como alfombra, para preservar los muros del frío e incluso para aislar los establos de las bajas temperaturas.
Durante un tiempo permaneció guardado en los cofres del tesoro de la catedral, resultando aún más perjudicado, si bien, gracias a la ayuda del canónigo Joubert fue restaurado, una vez más, entre los años 1843 y 1870.





Una vez finalizada la II Guerra Mundial, el estado francés decidió que la tapicería del Apocalipsis se instalara en un complejo museográfico inaugurado en 1954; es así como el Ministerio de Cultura y de Comunicación, a través de la Dirección Regional de Asuntos Culturales de las Ciudades del Loira, ha venido a adaptar este espacio, con la finalidad de que sea visitado y admirado por el público.
Dadas las características del tapiz, no ya sólo físicas, su tamaño y composición, sino el mensaje que viene a transmitirnos, nos encontramos ante un magnífico tesoro de lo que es el patrimonio cultural no ya sólo de Pays de la Loire, sino de la Humanidad.


Os dejo con esta maravillosa vista de la ciudad de Angers y la invitación a descubrirla.

Blog incorporado al 
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes:
Wikipedia.
Historia.National Geographic
www.valledeloira-francia-es

No hay comentarios:

Publicar un comentario