Rafael Sanzio
El recién estrenado año 2020 nos llega con una efemérides que no es otra que el 500 aniversario del fallecimiento de uno de los grandes genios de la pintura universal RAFAEL SANZIO (Urbino, 1483-Roma, 1520); más no sólo fue extraordinaria su aportación artística como pintor sino que también es más que destacable su trabajo como diseñador, arquitecto y curiosamente, poeta.
RAFAEL SANZIO nació en Urbino un 6 de abril de 1483, muriendo otro 6 de abril del año 1520.
Su formación la inició de la mano de su propio padre, el pintor Giovanni Santi, más conocido por su patronímico "Santius" y "Sanzio"; éste último fue el que adoptó su hijo Rafael.
Para el desarrollo de sus comienzos en la pintura contó con la protección de Giovanna Feltria della Rovera, madre del que sería duque Guidubaldo da Montefeltro, quien le permitió el acceso a las mejores cortes de su época.
En 1497, se traslada de su ciudad natal a Perugia a fin de estudiar con Pietro Vanucci, el Perugino, de cuya obra quedó muy impresionado y que le sirvió de referencia para la composición de obras como la Coronación de la Virgen, la Crucifixion Gavari y Los desposorios de la Virgen, en las que se observa una deliciosa viveza en la elección de los colores, a la vez que una perfecta aplicación de lo que es la perspectiva.
Gracias a la mediación de su protectora conoció al gonfaloniero de la República de Florencia, Piero Soderini, y fue así como Florencia se convirtió en una fuente de inspiración no ya solo artística, sino vital para el joven Rafael Sanzio, quien conoció tanto de la obra de Leonardo como Miguel Ángel, resultado de la cual puede observarse su influencia en obras como Joven con manzana o Dama con unicornio.
La obra maestra que hoy comentaremos EL SUEÑO DEL CABALLERO es una de sus pinturas de la época temprana del maestro renacentista, una pintura al óleo sobre tabla, con unas dimensiones de 17,1 centímetros de alto por 17,1 centímetros de ancho, y que ha sido datada entre 1504 y 1505.
Hoy en día podemos disfrutar de esta "pequeña" gran obra en la National Gallery de Londres.
El dibujo preparativo de esta pintura también se conserva en la National Gallery.
La escena que nos ofrece a la vista Rafael Sanzio es una alegoría, encargo que realizó a petición de Scipione di Tomaso Borghese, a raíz de su Confirmación.
El caballero que aparece durmiendo plácidamente, en el centro del cuadro es Escipion el Africano a quien, según Ciceron, se le aparecieron siendo un joven, la diosa Minerva y la también diosa Venus. La primera de ellas, vestida con una especie de recatado hábito y el pelo recogido, le ofrece una espada y un libro; Venus, a la que Sanzio nos la presenta como una joven rubia y con un atuendo mucho más colorista y festivo, ofrece al caballero una rama florida.
Como bien puede deducirse de la contemplación de la escena alegórica, Escipión deberá escoger entre llevar una vida más que virtuosa, dedicada a la guerra y al estudio, o bien, una existencia placentera.
Asimismo, el joven caballero descansa a los pies de un laurel, elementos todos ellos que nos acercan a la gloria, la virtud y el amor.
En esta obra temprana ya puede observarse el aire fresco que emana de la misma, con influencias de lo que es la escultura clásica y contemporánea, así como a la pintura de Leonardo, por su singular y característico contraste del claroscuro.
Es de destacar esa brillantez del color, el aire limpio que se respira en la escena, de la misma forma que la profundidad que el paisaje nos ofrece, lo que le lleva al más firme estilo del Cinquecento. La "firma" de Rafael Sanzio es su dibujo firme, siendo un maestro en la organización de la composición mediante el uso de líneas sinuosas que contrastan con la posición del árbol que ocupa el centro del cuadro.
También es conocido el hecho de que este cuadro formaba un díptico con Las tres Gracias, un óleo sobre madera de iguales dimensiones, si bien no hay más datos sobre la relación entre ambas pinturas. Sí que es cierto que pertenecieron a la colección de pinturas Borghese hasta 1800, cuando fueron separadas para ser vendidas.
En definitiva, EL SUEÑO DEL CABALLERO viene a representar el ideal humanístico de las tres vidas: la contemplativa, la activa y la voluptuosa.
Disfrutad de esta maravillosa pequeña GRAN OBRA.
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes:
Descubrir el Arte.
Wikipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario