Autorretrato
Buen día, estimados amigos, tiempo que he tardado en decidirme por tratar el tema que hoy abordo, y es que son ya tantos por los que he apostado, pensando en que su publicación fuera de vuestro agrado, que día que pasa, mas me hace estudiar qué escribir y cómo.
Es por ello que hoy he elegido a JEAN JACQUES LEQUEU, un artista definido por su peculiar personalidad dentro de una disciplina determinada: la arquitectura. Considerado como uno de los arquitectos mas intrigantes surgidos a raíz de la revolución francesa, para muchos ha sido considerado como un sencillo dibujante cuyas propuestas nunca llegaron a tener una aplicación real.
Pero antes de continuar, dejemos hablar, con su propia voz a Jean Jacques Lequeu:
"Conviene recordar, a todos los que tienen interés por las artes, que el arte de retratar la figura humana en general, y el exacto conocimiento de la geometría y la perspectiva debe ser siempre fundamental para aquellos que aspiran a ser arquitectos. De esta forma, el dibujo contribuye al florecimiento de los variados talentos y hace, gracias a que en los últimos doscientos años los más grandes artistas franceses hayan practicado esto de una forma tan meticulosa, que ahora, el arte de proyectar los planos de un edificio o decorar con elegancia y detalle los volúmenes internos y externos, así como ver las ideas de uno aplicadas y ejecutadas con los apropiados materiales y accesorios, esté llegando a su mas excelso grado de perfección. Por todo ello, estamos en deuda con los sagrados escritos de Vitrubio Pallio -nuestro mas antiguo maestro-, y también, con los muchos hombres de enseñanza que han formulado excelentes principios para el arte de decorar y construir, y finalmente, con aquellos ingeniosos arquitectos que han traducido estos preceptos a nuestro lenguaje o han escrito en las distintas provincias de la Arquitectura y que, con regla y compás, han establecido las variadas reliquias de un precioso campo ornamental, reconstruido las hermosas secciones y han dejado hermosos dibujos de estos fragmentos".
Jean Jacques Lequeu ha sido considerado por algunos como el punto de partida de los principios del estilismo ecléctico, en tanto otros lo ven como una especie de visionario de la asimétrica arquitectura francesa. Sin embargo, también son muchos sus detractores para los que su obra es del todo vulgar y le ponen en el punto de mira de la masonería en el arte.
Jean Jacques Lequeu nació en Rouen en 1757, si bien la fecha de su fallecimiento no está del todo clara, situándola en 1825. No son muchos los datos que se poseen de su biografía, si nos consta que su padre fue maestro carpintero, en cuyo taller se inició, para después estudiar en la Escuela Gratuita de Diseño, siendo alumno del fundador de la misma, el pintor Jean Baptiste Descamps. Fue becado para estudiar en Paris y conoció a Soufflot, que aunque ya anciano, le introdujo en los ambientes mas avanzados de la arquitectura francesa, y le presentó a David Le Roy. Mas Lequeu es un artista peculiar, que resulta crudo, a veces, obsceno; considerado, hasta cierto punto, como marginal, y que junto a Etienne-Louis Boulleé y Claude-Nicholas Ledoux fueron los creadores de la llamada "arquitectura parlante", y para ello se sirvieron del principio de que todos los edificios deben, en cierta forma, hablarnos mediante su aspecto del uso al que están destinados. Mas en Lequeu se daba la circunstancia que sus propuestas eran del todo enigmáticas.
Mas que arquitecto podemos considerarle como un gran diseñador y dibujante.
La Biblioteca Nacional de París contiene muchos de sus grabados, entre los que se encuentran sus mas que famosas "figuras femeninas" de evidente obscenidad, y que le acarrearon mas de un problema.
En sus dibujos nos encontramos desde viviendas, a grutas de iniciación, burdeles, palacios, monumentos nacidos de una extraña creatividad. Las mas que impúdicas figuras de Lequeu, tenían que ser ocultadas por los libreros, y son, sin duda, un aspecto mas que relevante de su producción. Son frecuentes los dibujos en los que muestra su irreverencia hacia la Iglesia y al pudor del ancient regimen, sirviéndose de partes íntimas femeninas para diseño arquitectónico. Evidentemente, de todos los diseños que llevó a cabo de edificios, solo dos llegaron a ser construidos.
Un hecho constante en todos sus dibujos es que aparecen rodeados de múltiples apuntes y notas marginales. Todas estas notas no hacen sino añadir un carácter mas enigmático y complejo a lo que es la biografía de Lequeu.
Philippe Duboy publicó un libro denominado "Jean-Jacques Lequeu. Un enigma arquitectónico", en el que nos descubrió que Lequeu no solo fue un arquitecto sino también un empleado que trabajaba en una oficina y que conoció los últimos dias de sus vida en un oscuro burdel.
Cuánto hay de verdad y cuanto de fantasía, no ya solo en la obra, sino en la vida de Lequeu que hasta ahora permanece, prácticamente, desconocido.
Quizás este artículo para el que he tomado referencias de la Revista Album Letras-Artes, número 8 (ya va por el número 117), nos aporte algo de luz.
¡Que fidelidad la mía al Arte!.
BUEN DÍA A TODOS
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