Buen día.
Emprendemos hoy un viaje alucinante a través de la historia de una de las obras mas interesantes, considerada como maestra y del todo definitoria del arte de los Paises Bajos en el siglo XV.
Retablo cerrado
El profeta Miqueas
La esposa del benefactor
Me refiero al conocido como RETABLO/ALTAR DE GANTE, en el que se representa la Adoración del Cordero Místico.
Nos encontramos ante lo que se considera un poliptico de doce tablas, realizado al óleo, por los hermanos Hubert y Jan van Eyck, y que fue un encargo de Joos Vijdt, un mas que próspero comerciante y funcionario de la ciudad de Gante, quien con su esposa, Isabelle Borluut, aparecen retratados en el mismo, junto a los que eran sus santos protectores, san Juan Bautista y san Juan Evangelista, y todo ello usando la técnica de la monocromía.
Esto es, en parte, cuanto podemos observar del políptico cerrado.
Catedral de San Bavón de Gante
Interior de la Catedral
Para todos aquéllos que querais visitarlo, si es que Gante entra en vuestro recorrido turístico/cultural, se encuentra en la Iglesia de San Juan de Gante, la que actualmente es la Catedral de San Bavón, siendo la obra de mayores dimensiones de la pintura flamenca.
Y es un hecho cierto que si bien, al día de hoy, suele estar abierto, a la vista del público, debió de permanecer cerrado tiempo atrás.
Felipe II, gran coleccionista y admirador de la mejor de las artes, puso su vista en dicho retablo y ordenó que le hicieran una copia, que conservó en el Alcázar de Madrid.
Panel central superior
Angel tocando música
Detalle de Angeles tocando música
No podemos dejar de resaltar la circunstancia de que ha sido la obra de arte mas robada a lo largo de la historia. Es así que comenzó su peculiar andadura allá por 1566, cuando se ocultó en la torre de la Catedral de San Bavón, con la finalidad de que no fuera destruida por la furia de los iconoclastas calvinistas. Casi dos siglos después, en 1741, los franceses se hicieron con las cuatro tablas centrales, trasladándolas a Paris, en tanto en 1821, las laterales pasaron a manos de un coleccionista británico, en Berlín.
Detalle del panel central
No fue hasta el año 1920 cuando todo el políptico volvió a reunirse en una sola pieza, en Versalles. Desgraciadamente, catorce años mas tarde las tablas que representan a Juan el Bautista y a los Jueces Integros fueron sustraídas, siendo recuperada solo la primera, pues la segunda continua en paredero desconocido.
Fue en 1939 cuando el mas que brillante restaurador de los primitivos flamencos Jef Van der Veken, pintó la tabla de los Jueces Integros, desaparecida, y para ello tomó como referencia, curiosamente, la copia que Felipe II encargó para su colección personal, y que fue realizada por Michiel Coxcie.
Esta mas que bellísima obra ha tenido una historia "personal" que la ha llevado a manos del mismísimo Bonaparte, así como de Hitler, si bien, al día de hoy, es motivo de admiración en el que fue su inicial destino, la Catedral de Gante.
Panel central
Detalle del panel central
Fuente de la Vida
Como ya he indicado sus dimensiones son extraordinarias, pues mide 340 x 440 cm., y en el mismo se representa la forma en que la biblia nos refiere la redención del hombre gracias al sacrificio de Jesús, sirviéndose para ello tanto de la Anunciación como de la Adoración del Cordero.
Son muchos los que han atribuido ciertas connotaciones simbólicas al retablo, mas su principal aportación para lo que es la historia del arte es que marca lo que puede considerarse una transición entre la pintura gótica y la que inicia el Renacimiento.
Eva
En el marco podemos observar una inscripción por la que nos confirma que el retablo fue iniciado por Hubert van Eyck, si bien su terminación la llevó a cabo su hermano Jan, pues el primero falleció en 1426. Evidentemente, es de admirar la brillantez del trabajo de Jan van Eyck, al que se atribuye la invención del óleo, circunstancia que llevó la admiración de numerosos artistas sobre la obra en cuestión.
Detalle del retablo cerrado
El retablo cerrado nos ofrece una sensación de total sobriedad, en tanto abierto, nuestros ojos quedan admirados ante la brillantez de los colores.
Cerrado, observamos, en la parte superior, cuatro figuras, dos de ellas son sibilas, es decir, profetisas de la mitología griega: la sibila de Cumas y la sibila de Eritrea. Debajo de ellas y en el espacio que ocupa una habitación, destaca la figura de un ángel y en el otro extremo, la Virgen. A los lados de las sibilas, los profetas Zacarías y Miqueas, situados mirando hacia abajo.
En el tercer nivel, podemos contemplar sendas esculturas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista y en los panelas laterales los dos benefactores del retablo, ambos de rodillas.
Procedamos a abrir el retablo y nos encontramos en su panel superior a un Cristo o pantocrator, junto a la Virgen y Juan el Bautista. Sobre las tres figuras figuran sendas inscripciones, si bien, en la del pantocrator se puede leer HIC EST DEUS POTENTISSIMUS PROPTER DIVINAM MAIESTATEM SUAM ("Este es Dios todopoderoso por su divina majestad").
Ofrenda de Caín y Abel
El asesinato de Abel
Detalle de la Iglesia católica
Mártires mujeres
A sendos lados observamos grupos de ángeles; los situados al lado de la Virgen aparecen cantando, en tanto los situados al lado de Juan el Bautista tocan instrumentos musicales. Y, por último, en los paneles superiores, y a los lados de los grupos de ángeles nos encontramos representados a Adán y a Eva, curiosamente, desnudos, lo que nos llama poderosamente la atención pues son los primeros desnudos de tal tamaño de la pintura flamenca.
Si miramos detenidamente la figura de Adán nos podremos cerciorar del efecto trampantojo que produce el pie, pues parece que se sale del cuadro. Y si centramos nuestra vista en la parte superior tanto de Adán como de Eva, en sendas ilustraciones podemos ver, sobre Adán La ofrenda de Caín y Abel, y sobre Eva, el asesinato de Abel llevado a cabo por su hermano.
Angeles cantores
Paganos y judios
Y ahora, le llega el turno al panel inferior, en el que podemos vislumbrar un mundo mágico. En el panel central domina un color brillante y en el mismo está representado en un trono el Cordero místico, como Hijo de Dios.
La imagen central aparece rodeada de cuatro grupos, que se diferencian por sus atuendos y atributos; es así que en la parte superior izquierda, figuran los obispos y cardenales; en la parte superior derecha, santas mártires con palmas símbolo del martirio. En la parte inferior izquierda, un grupo de profetas y también algún pagano; y por último, a la derecha abajo, un grupo que representa a la Iglesia, entre ellos los doce apóstoles, vestidos todos con túnicas iguales.
San Martín y San Jorge
Los cuatro grupos permanecen separados y no se mezclan, pues el epicentro del panel tiene el trono del Cordero Místico, rodeado de una serie de ángeles, dos de los cuales balancean sendos incensarios. Curiosamente, algunos de los ángeles sostienen la columna de la flagelación, la cruz, los clavos, la lanza e incluso la esponja que con vinagre se acercó a la boca de Cristo. Del pecho del cordero brota un chorro de sangre que es recogido por una copa o cáliz. Una escena conmovedora que parece envuelta en una sensación especial.
Y justo debajo del altar hay una fuente, La Fuente de la Vida del Jardín del Edén, realizada con una brillantez extraordinaria, para lo cual basta que nuestra vista descanse sobre los finos hilillos de agua y su rebotar sobre la base de la pila. De la pila sale un canal, por el que el agua nos llama la atención.
Nos encontramos ante un conjunto de una exquisita perfección, desde el punto técnico y estético, y por supuesto, con un mensaje. "He aquí el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo".
El simbolismo de este retablo y el conjunto de imágenes concebidas para formar parte del mismo es una mezcla de realismo y simbolismo.
Minuciosos detalles del panel central
Por último los paneles inferiores laterales, cuatro, en su totalidad, también representan a variados grupos de personas. Es así que los paneles de la izquierda muestran a Los Jueces justos y a los caballeros cristianos, en tanto que los de la derecha, vienen a mostrarnos a los ermitaños y peregrinos, destacando la figura del gigante San Cristóbal, que es el patrón de todos los viajeros.
Una obra de arte de incalculable valor que, pese al paso de los siglos, nos ofrece la posibilidad de conocer hasta que punto la grandeza de la pintura y, por supuesto, de sus autores es manifestación de la genialidad del ser humano, capaz de crear obras tan bellas y que nos inspiran una emoción indefinible. Y aunque el tiempo pase, y las movimientos artísticos vayan marcando distintas apreciaciones en la forma de concebir el arte, hay un arte que habla por sí mismo, el de los valores eternos.
El retablo de Gante abierto
BUEN DIA A TODOS
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Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
Las 60 grandes obras de Arte de la Historia.
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