martes, 22 de noviembre de 2016

FRANKLIN BOOTH: ILUSTRANDO MUNDOS ONÍRICOS.


Franklin Booth

Buen día.

Franklin Booth protagoniza nuestro artículo de hoy, y nos lleva mediante sus ilustraciones a unos mundos que solo pueden ser "realidad" en los sueños.




Nacido en Carmel, Indiana, en 1874, su vida transcurre en la granja que es propiedad de sus padres, hasta que tiene 26 años.
Sus primeras ilustraciones vieron la luz en el periódico de Indianápolis, y se forma, durante tres meses en el "Art Institute", de Chicago, y otros tres más, en el "Art Student´s League", de Nueva York.
Esta formación se ve incrementada con su colaboración en un diario y una estancia que se extiende por un año en Europa, que le ayudan a perfilar su estilo.




Los famosos años 20 suponen para Franklin Booth el ser más que requerido para realizar gran cantidad de dibujos. De esta forma, se sirve de marcos decorados, letras exquisitamente rotuladas a mano y numerosas ilustraciones para hacer más bellas las publicaciones y libros en los que colabora.
En sus inicios, su técnica se especializa en copiar antiguos grabados en madera y metal, si bien utiliza un método equivocado, algo que le lleva a conseguir un estilo propio.
Y este particular estilo lo perfila realizando línea a línea, para lo cual se sirve, exclusivamente, de la plumilla.




La forma en que Franklin Booth lleva a cabo sus trabajos la describió en la revista "Professional Art Quarterly" (1934): "..... al realizar un dibujo, lo primero es disponer de una idea global a lápiz´. Después, realizado íntegramente una parte del esbozo, utilizando la plumilla. Mis ilustraciones suelen ser complicadas, y un dibujo completo a lápiz comenzaría a mancharse en ciertos lugares y perder en el pasado la tinta...Gracias a este método, la valoración general de la composición puede ser establecida en una pequeña parte. El punto inicial suele ser la zona de mayor oscuridad, donde los grises y los blancos aparecen juntos".




Si prestamos especial atención a todas y cada una de sus composiciones podemos observar que en las mismas tiene protagonismo la verticalidad, para lo cual se sirve de elevados riscos, grandes árboles que se levantan hacia el cielo, las columnas, todas ellas estilizadas, en entornos como templos y grandes catedrales, abundando en edificaciones en las que predomina la solidez arquitectónica, y creando un delicioso escenario en el que se dan cita la música, que nos ofrecen faunos del bosque o figuras cubiertas por túnicas blancas, musas que hacen de cada nota musical una forma de vida.




La temática que Franklin Booth emplea en sus trabajos es mas que variada, pues con independencia de sus diseños decorativos, nos muestra estampas cotidianas de Carmel, así como de los bosques de Hoosier, en los que habitan los recuerdos de su infancia.
Es el suyo un gusto por el clasicismo antiguo, amén de emplear también el simbolismo cristiano. No obstante, la obra que cobra más valor es la que nos muestra mundos "oníricos", que son tan deliciosos como ensoñadores.





El hombre y la belleza, unidos a lo largo de la historia de la Humanidad, es una constante en este espacio, y en las más variadas facetas del Arte se manifiesta en toda su rotundidad. 


BUEN DÍA A TODOS

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: Album-Letras-Artes.

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