martes, 15 de noviembre de 2016

JACOB EPSTEIN.- JACOB Y EL ÁNGEL.

Jacob Epstein

Buen día.

En mi afán por ir cada día apostando por las diferentes disciplinas artísticas y por los más variados estilos dentro de éstas, hoy me decanto por un escultor JACOP EPSTEIN, y fundamentalmente, por una de sus obras JACOB Y EL ÁNGEL, si bien conoceremos un poco de lo que es su obra, a fin de hacernos una idea de la técnica empleada y la magnitud de la misma.




Sobre JACOP EPSTEIN podemos afirmar, sin lugar a dudas, que este escultor nacido en Nueva York en 1880, y fallecido en Londres, en 1959, está considerado como pionero dentro de lo que es la escultura moderna.
Su formación le lleva a París, en el año 1902, donde estudia en la Academia de Bellas Artes y en la Academia Julian, durante un par de años.
Más son sus frecuentes visitas al Louvre las que le abren una perspectiva personal sobre la escultura primitiva y antigua. 
Su formación se completa con viajes que realiza por el continente europeo y disfruta admirando la belleza de la ciudad de Florencia.
En 1905 se marcha a Londres, y se establece en dicha ciudad, adquiriendo la nacionalidad británica.



Su primer encargo, recibido en 1907, por parte de la Asociación Médica Británica en Stand, consistente en la talla de dieciocho figuras, en las que pone especial interés en el desnudo y la procreación es todo un escándalo para el público, y las figuras en cuestión fueron mutiladas en 1935.



Una de sus obras más famosas es la tumba que realizó, en 1910, para Oscar Wilde, en el cementerío de Pêre-Lachaise de Paris. Y es precisamente en esta obra escultórica en la que Epstein nos muestra el aspecto más contradictorio del famoso escritor, al darle la forma de ángel-demonio alado. Más al reincidir en la desnudez de la figura, es cubierta de alquitrán. La tumba nos recuerda los toros asirios alados del Museo Británico, así como en el mismo exotismo de Wilde. 
Su estancia en París le permite conocer a grandes artistas de la época como Brancusi, Picasso y Modigliani.



Un año mas tarde, Jacob Epstein inicia una nueva etapa de su vida en Pett Level, Sussex, coincidiendo con una etapa muy productiva en cuanto a su vida profesional, y ello le lleva a la creación de una de sus obras más emblemáticas THE ROCK DRILL, que representa a una figura mecánica de escayola en la que un hombre se sitúa sobre una taladradora.


Con esta escultura Epstein establece las bases de lo que puede considerarse la escultura moderna, y en cierta medida se acerca a movimientos como el cubismo y el futurismo.
No obstante y sin perjuicio de lo que significa esta escultura para la obra de Epstein, éste no la acepta, la rechaza, definiéndola como "una siniestra figura armada de hoy y de mañana....sin humanidad, solo el  terrible monstruo Frankenstein en el que nos hemos convertido".



Hacia 1913 se aproxima al Vorticismo y llega a exponer con el grupo de Londres en 1915, la que fuera la versión original de The Rock Drill; más un año después lleva a cabo una versión distinta de esta obra, sin la taladradora, evadiéndose de lo que es considerado como vanguardista. 
Durante los años siguientes Jacob Epstein fue dedicándose, fundamentalmente, a la realización de bustos de bronce.
Más la provocación no dejó nunca de ir unida a su obra, y para ello nos quedamos con JACOB Y ÉL ANGEL.



Esta escultura de Epstein viene a representar un pasaje del libro del Génesis. Jacob ha engañado a su padre Isaac, con la finalidad de que le conceda la primogenitura de su hermano Esaú, es por ello que Jacob teme por su vida. Es así que reza a Dios y se le aparece una extraña figura. Es entonces cuando Jacob se agarra a la misma con todas sus fuerzas, a fin de que le conceda la salvación; durante toda la noche se desarrolla una pugna entre los dos seres. Cuando amanece, la figura es un ángel, quien da la bendición a Jacob, por haber resistido y le da un nombre nuevo Israel. Es entonces cuando Jacob cae en la cuenta de que ha estado en lucha con Dios.



El instante captado por Epstein nos ofrece la imagen en la que Jacob parece que va a decidirse por abandonar la lucha.
La talla está realizada sobre un bloque de alabastro, en tanto la combinación de marrones y rosas nos da la sensación de que estamos ante la presencia de venas y vasos sanguíneos.
No obstante, como toda obra artística puede tener varias lecturas, en una de ellas observamos ciertos detalles de erotismo, y ante todo nos ofrece la lectura de que su autor JACOB EPSTEIN mantenía una lucha consigo mismo para poder crear y que su obra sea aceptada -hay que señalar que muchas de sus obras fueron tachadas de obscenas- .
Observando atentamente la escultura nos sorprendemos ante el tamaño más pequeño de Jacob, frente al del ángel. Y es de destacar el grosor de muslos, manos y en conjunto, unas formas rotundas que nos aproximan más al primitivismo que a lo que puede ser considerado como escultura clásica, e incluso, renancentista, en la que los cuerpos eran idealizados.
De la misma forma que Picaso, Jacop Epstein tiene mucha influencia del arte africano. 




El resultado final nos llama la atención por las superficies en las que se aprecian las imperfecciones, todo ello consecuencia de que, como he indicado anteriormente, Epstein tallaba directamente sobre la piedra, sin atenerse a modelo alguno.



BUEN DÍA A TODOS

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: Biografiasyvidas.com
ARTE. Toda la historia.Blume.


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