Retrato del "auténtico" Barón de Münchhausen
Buen día.
Bajo el título de "Las aventuras del Barón Münchhausen" muchos jóvenes y no tan jóvenes hemos podido disfrutar de las hazañas de un personaje más que singular.
Más el hecho cierto es que el Barón Münchhausen existió, como persona en carne y hueso; nacido con el nombre de Karl Friedrich Hieronymus, en Bodenwerder, el 11 de mayo de 1720, falleció en la ciudad que le vio nacer el 22 de febrero de 1797.
Y, ciertamente, Münchhausen que, a la sazón era un noble militar alemán, se sintió ofendido al saberse representado por un personaje fanfarrón y mentiroso.
El barón en el relato de sus "hazañas"
El señor Barón de Münchhausen, el auténtico, no el literario que vio la luz gracias a la publicación de las aventuras de su alter ego, vio reflejadas las historias que sobre su vida contaba en sus banquetes, en un libro publicado por el poeta Gottfried August Bürger, publicado en el año 1786.
Estas historias abarcaban sus experiencias vividas en su juventud, cuando sirvió de paje a Antonio Ulrico II, duque de Brunswick-Luneburgo, y cuando, posteriormente, se alistó en el ejército ruso, en el que sirvió hasta el año 1750, participando en dos campañas militares contra los turcos.
Según reseñas que se conservan de informes militares el Barón Münchhausen actuó con gran valentía, lo que le valió que la emperatriz Elizabeth le ascendiera a capitán, en función de los servicios prestados.
Más fue a raíz de las hazañas de nuestro protagonista de hoy, cómo Rudolf Enrich Raspe, un escritor y estafador alemán, creó un personaje literario, con características de antihéroe, y a la vez, extraordinario, cuyas aventuras, como las de cabalgar sobre una bala de cañón, viajar a la luna o salir de una ciénaga, tirándose de su propia coleta, le hicieron famoso, eso sí, recurriendo a la imagen cómica del personaje, convirtiéndolo en un mito de lo que sería la literatura infantil y juvenil, cuya vigencia ha llegado hasta nuestros días.
El barón de Münchhausen contrajo matrimonio en dos ocasiones, siendo considerado un hombre honesto cuya vida dedicó, una vez terminadas sus hazañas militares, a los negocios, y falleció sin descendencia, en 1797.
También se sabe que fue un gran amante de la caza del pato y gustaba de pasear en sus caballos, siendo la suya una vida propia del mundo de la nobleza rural a la que pertenecía.
Entrando de lleno en las publicaciones que nos hablan de Las aventuras del Barón de Münchhausen, no cabe la menor duda de que tanto Rudolf Raspe como Bürger no solo se limitaron a hacer una narración de sus aventuras, sino que a las mismas añadieron elementos que aparecen en conocidos cuentos populares, siendo las que proceden de la "imaginación" de Bürger las más singulares.
Es así como, entre las narraciones podemos descubrir el vuelo sobre una bala de cañón por parte del Barón, en una de sus aventuras; en otra ocasión, el barón tuvo que cortar la brida que mantenía atado a su caballo en lo alto de un campanario de un único disparo; curioso es el caso que "vivió" nuestro protagonista en otra de sus aventuras, al descubrir el por qué su caballo no acababa de saciarse, tras beber agua, y es que "sencillamente", le faltaba la mitad del cuerpo y, evidentemente, perdía el agua "por detrás". En otra ocasión, el barón es transportado a su casa por una ristra de patos, e incluso, sus aventuras le llevaron a conocer el mundo subacuático.
Las aventuras que hasta nuestros días han llegado a nuestro conocimiento del Barón de Münchhausen forman parte de un autentico legado de anécdotas populares, y que fueron transmitidas, como suele ser común, por medio de la tradición oral, hasta que fueron recopiladas por escrito.
La edición de Las aventuras del Barón Münchhausen son conocidas por el público en general, han tenido multitud de reediciones, y se han realizado adaptaciones al cine y al teatro.
Una circunstancia que es importante reseñar es que al destinarse las aventuras a lecturas de niños y adolescentes, en sucesivas ediciones, fueron eliminados determinados pasajes, pues eran contrarios a las buenas costumbres o a la virtud, con lo que nuestro personaje pasó de ser un ser extraordinariamente divertido y ocurrente, a convertirse en una especie de alucinado.
La fama de las aventuras también ha llegado a la ciencia, pues en el año 1951, el médico británico Richard Asher, denominó como "Síndrome de Münchhausen" un transtorno mental que lleva al enfermo a imaginar enfermedades que no padece, algo que puso en pie de guerra a la comunidad científica al menospreciar una figura literaria de tan genial renombre.
Fotograma película de Mélies
Fotograma película de Mélies
No podemos dejar de mencionar la primera de las adaptaciones al cine de la vida del barón que fue un cortometraje dirigido por Georges Mélies, en 1911, y la última y más conocida fue la dirigida por Terry Gilliam, ex miembro de los Monty Python, en 1988, titulada "Las aventuras del barón Münchhausen", que fue rodada precisamente en España, en Belchite, con John Neville como protagonista y la participación de actores de renombre, como Robin Williams, Sarah Polley, Uma Thurman y Eric Idle.
Para aquéllos que sientan el deseo de conocer los lugares que vieron de las aventuras de nuestro renombrado barón, existe una ruta turística en Alemania, Lituania, Letonia y Kaliningrado en la que pueden visitarse los lugares en los que esas increíbles aventuras han llegado hasta nuestros días.
Escultura en Bodenwerder
Siempre la literatura es una fuente de maravilloso conocimiento, y si lo es como en el caso que nos ocupa, enmarcado por la diversión y de la que los niños y jóvenes pueden participar, es toda una fórmula de disfrutar y aprender a la vez.
Títeres con sus aventuras
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
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Fuentes: Wikipedia.
Historia. National Geographic.
Ilustraciones: Gustave Doré.
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