THEODOR KITTELSEN
Buen día.
La fantasía es una de las más maravillosas capacidades del ser humano, que puede proporcionarle placeres e incluso, introducirle en el mundo de los sueños, en el que belleza y terror pueden hermanarse.
Es este el caso de la obra de THEODOR SEVERIN KITTELSEN (1857-1914) considerado como uno de los más importantes artistas noruegos.
Nacido el 27 de abril de 1857, en Kragero, Telemark, su fama ha llegado hasta nuestros días gracias a sus pinturas, llenas de fantasía, en las que la naturaleza es la principal fuente de inspiración, destacando, igualmente, por sus ilustraciones protagonizadas por hadas, duendes, trolls, que nos hacen revivir todo un mundo de leyendas y misterio.
Theodor Kittelsen quedó huérfano de padre siendo muy pequeño, pues éste falleció dejando esposa y nada menos que ocho hijos. Theodor empezó a trabajar de aprendiz de relojero contando solo once años.
Gracias a un historiador de arte, Diderich Maria Aall, que descubrió en el joven su inicial talento, pudo inscribirse como alumno en la escuela de pintura de Wilhelm von Hanno en Cristiania, hoy Oslo, continuando su formación en Munich.
Posteriormente, gracias a una beca, en 1882, se trasladó a París, donde conoció el mundillo del arte tan brillante y ruidoso, que era punto de encuentro de todo artista. Cinco años más tarde regresó a Noruega, hallando en la naturaleza su forma de expresión artística.
Theodor Kittelsen cambió el mundo ruidoso de París, por la tranquilidad que le ofrecía la ciudad de Lofoten, tiempo en el que convivió con su hermana y su cuñado en el faro Skomvaer, donde se estrenó escribiendo textos que completaban sus dibujos.
Entre su temática favorita están la naturaleza extrema, cargada de simbolismo de las islas de Lofoten, detrás de la que se escondía una personalidad tímida y solitaria, lo que no le privaba de desarrollar una imaginación generosa.
Junto con su numerosa familia se trasladó en 1899, a un nuevo hogar en el que se encontraba también su estudio de trabajo, que llamó Lauvlia, cerca de Prestfoss.
La familia Kittelsen
Esta etapa de su vida fue, sin lugar a dudas, una de las mas felices y fructíferas, durante la cual, amén de disfrutar del amor de su familia, pudo trabajar realizando ilustraciones para los coleccionistas noruegos Peter Christien Asbjornsen y Jorge Moe, los titulados Cuentos populares noruegos.
Gracias a esta colaboración la cultura tradicional noruega alcanzó una gran popularidad, y fueron numerosas las posteriores ediciones que vinieron a confirmar la importancia de la obra de Kittelsen.
En sus ilustraciones podemos encontrarnos la confluencia de la tradición local con una estética de marcada internacionalidad, y algo muy importante, y que debe ser tenido en cuenta es que el hecho de que ilustrara cuentos, éstos no tenían como destinatarios a niños, sino principalmente a adultos; no obstante, en algunos de ellos sí que se advierte sobre las claves con las que la Naturaleza nos habla, y lo hace por medio de troles, o de hadas, en un mundo generado por la magia.
Theodor Kittelsen fue nombrado Caballero de la Orden de San Olaf. Su salud, resentida, le obligó a abandonar su querida Lauvlia en 1910, y las dificultades económicas, pese a que se le concedió una ayuda, le llevó a morir en 1914, en total bancarrota.
THEODOR SEVERIN KITTELSEN es un artista muy reconocido dentro de lo que es su país natal, no tanto internacionalmente, pudiendo calificarse su estilo dentro de lo que es el neo-romanticismo y la pintura naif.
Para los que deseen ahondar en la personalidad y el trabajo de Theodor Kittelsen dos propuestas: la primera, su casa en Lauvlia que es en la actualidad un museo, en el que se exhiben gran parte de los trabajos de este original creador, amén de que cada año se inaugura una exposición, a la vez que se organizan actividades de pintura y dibujo, para niños; la segunda, quizá más asequible, pues la Editorial Libros de las Malas Compañías, publicó, a finales de 2016, un libro en el que tienen cabida 110 cuentos populares noruegos, que han sido recopilados por Asbjornsen y Moe, y que cuenta con una deliciosa traducción al español por parte de María Cóndor, y prologada por Gustavo Martín Gamazo, y todo ello, junto con más de 120 ilustraciones de diferentes artistas, entre los que podemos disfrutar de las maravillosas creaciones de Theodor Kittelsen.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
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Fuentes: Wikipedia.
Descubrir el Arte.
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