Pura Kastigá: MANUEL ABELENDA ZAPATA: EL INTÉRPRETE DEL PAISAJE GALLEGO.

miércoles, 14 de junio de 2017

MANUEL ABELENDA ZAPATA: EL INTÉRPRETE DEL PAISAJE GALLEGO.

Manuel Abelenda Zapata

Buen día.

Nos deleitamos hoy con la presencia, en este espacio que ya es punto de encuentro de muchos amigos, del pintor gallego MANUEL ABELENDA ZAPATA, nacido en el seno de una humilde familia en La Coruña, el 2 de noviembre de 1889 y fallecido, de forma repentina, en su ciudad natal el 20 de febrero de 1957.

Manuel Abelenza Zapata fue prácticamente un pintor autodidacta, pues a raíz de la situación económica que vivía su familia los únicos estudios que pudo llevar a cabo los realizó en la Escuela de Artes y Oficios de La Coruña, iniciándose en 1903, y destacando gracias a su innata virtud para el dibujo y la pintura. Ello le proporcionó un gran número de premios, y gracias a ello y a un complemento económico que recibió del Ayuntamiento de La Coruña, así como de su Diputación Provincial, pudo viajar a Madrid en 1909, donde pasó a tomar contacto con el Círculo de Bellas Artes.

De nuevo, y gracias a una ayuda de la Diputación, consiguió una beca para estudiar en Roma, a la que se desplazó en 1913, si bien tan solo estuvo un año en dicha ciudad.

Contrajo matrimonio en 1923 con una joven, oriunda de Oleiros (Coruña), Obdulia Freire Mariñas, y fue en dicha localidad donde la pareja se estableció durante el resto de su vida.

Manuel Abelenza Zapata expuso su obra en numerosas ciudades gallegas, como La Coruña, Vigo, El Ferrol, Santiago, y también en Madrid y Barcelona, llegando a estar considerado como un referente en lo que es la descripción de la belleza que nos sugiere el paisaje gallego.

Cuando estalló la Guerra Civil estaba preparando unas oposiciones para profesor de dibujo, en Madrid, y allí permaneció hasta 1939, año en el que regresó a La Coruña.

Su trabajo le llevó a continuar exponiendo ya no sólo en ciudades gallegas, sino que lo hizo también en otras capitales, incluso en Oporto, en 1942, y fue tal el éxito no sólo de crítica como de público que le fue concedida en 1943, la tercera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes, por su obra Mañana de octubre desde mi estudio.

Mañana de octubre desde mi estudio

Asimismo, fue nombrado académico de número de la Academia Provincial de Bellas Artes de La Coruña, en 1941, así como académico de la Real Academia Gallega, en 1946.

Con independencia del recorrido en cuanto a exposiciones que tuvo la obra de Manuel Abelenda Zapata durante su vida, al día de hoy, son numerosos los museos que albergan obras suyas, en Europa y América, y también en algún museo de Sudamérica.

Su pintura no está influida por los movimientos pictóricos de su época, sino que se mantiene fiel a ese delicioso interés por mostrarnos la belleza de su tierra natal, y qué mejor referente que el paisaje, en el que podemos destacar ciertos rasgos que mezclan el impresionismo con un gran sentimiento lírico intimista.

En todo caso, Manuel Abelenda fue un prolífico pintor que destacó como paisajista, y nos dejó todo un legado en obras que son escenarios de rías, bosques y arboledas, muchas de ellas envueltas en delicados amaneceres y que nos hacen testigos de la geografía gallega.

Su forma de pintar nos acerca a una realidad que se adscribe más a una representación de dicha realidad y no como un reflejo exacto de la misma.

Bien es cierto que la luz y el color están del todo presentes en cada una de sus composiciones, más también algunas escenas nos muestran ciertos aspectos tenebristas, etapa que cultivo entre 1920 y 1930, y a raíz de su estancia en Roma, influido en gran parte por Caravaggio.

En Manuel Abelenda Zapata nos encontramos con un paisaje gallego que se reinterpreta y que destaca tanto por sus escenas costumbristas, como por el carácter social, de acercamiento al pueblo y a sus tradiciones, que son la historia de toda una generación y una forma de vida.

Si bien en determinada etapa su obra adquirió un tono de denuncia social, la posibilidad de ser represaliado después de la Guerra Civil, le llevó a centrarse más en temas como el ya reiterado paisaje, el bodegón o incluso, el retrato.

Para quienes deseen contemplar la obra de este gallego universal podemos disfrutar de la misma en colecciones institucionales como la Colección de arte Afundación, la Colección María José Jove, la Colección Museo da Cidade "Quiñones de León", la Colección del Museo de Bellas Artes da Coruña, la Colección de la Real Academia Gallega de Bellas Artes "Nuestra Señora del Rosario", y por supuesto, las ya antes indicadas.