Buen día.
Nuestro artículo de hoy va dirigido hacia el mundo de la literatura, pues es una faceta de la cultura que me interesa de forma excepcional, tal como es de excepcional la obra sobre la que vamos a centrar nuestro interés, pues estoy más que seguro que muchos de vosotros no conocéis su historia.
Así que sin más nos introducimos en una obra de extraordinario interés, toda vez que sirvió de base para que, veinticinco años después de que fuera escrita, BRAM STOKER hiciera lo propio con "Drácula".
Estamos ante la historia de CARMILLA, una novela corta escrita por Joseph Sheridan Le Fanu en 1872, y que fue publicada en la colección In a Glass Darkly.
Si bien no es la primera historia que tiene como temática el mundo del vampirismo, es su protagonista, la vampira CARMILLA una hermosa mujer que siente una especial atracción por las jóvenes hermosas, o sea, eran las suyas preferencias homosexuales.
Su autor, Joseph Sheridan Le Fanu estudió leyes, si bien se decantó por el periodismo y la literatura. Nacido en Dublín, en 1814, en el seno de una familia que brillaba por sus conocimientos literarios, después de numerosos intentos, logró el reconocimiento esperado por su obra CARMILLA (1871), que con el tiempo sirvió de referente para una de las grandes obras de la literatura universal "Drácula", famosa novela gótica, que vio la luz en 1897, escrita, como todos conocemos por Bram Stoker.
La sipnosis de la obra es la siguiente:
Su protagonista, Laura nos narra sus vicisitudes vitales cuando después de llevar una existencia tranquila aparece en la misma una hermosa joven que obedece al nombre de Carmilla, y que resulta ser un vampiro. Y un hecho curioso es que el autor opta por ofrecernos en Carmilla una versión de lo que es también la atracción lésbica, en base al comportamiento romántico de ésta para con Laura.
Laura vive con su padres y sus criados en un castillo situado en Estiria (Austria), y entre sus recuerdos de cuando era pequeña estaba el de que dormía en brazos de una joven, y se despertaba al sentir dos agujas en su cuello. Carmilla aparece por vez primera en la vida de Laura cuando ésta tenía solo seis años, y con los gritos de la niña, la niñera y el ama de llaves entraron en la habitación y no encontraron a nadie.
Carmilla reaparecerá en la vida de Laura, que da un giro total, cuando un carruaje sufre un accidente en las cercanías del castillo, y en él viaja una mujer y su hija, las cuales quedan inconscientes. La situación se complica cuando la mujer decide dejar a su hija en el castillo Hollis, y seguir viaje, y es así como Laura, y la otra joven, Carmilla, que debe de permanecer en el castillo hasta recuperarse, empiezan a entablar una especial amistad.
Ciertamente la joven Laura se da cuenta de determinados hechos que se repiten, de forma extraña, en su compañera, tal que pasado el mediodía se encierra en su cuarto y no da ninguna señal de vida. Duerme durante todo el día y su temperamento estalla cada cierto tiempo en ataques de ira.
Es más, Laura empieza a percibir la atracción que ejerce sobre Carmilla.
La joven Laura enferma y el padre empieza a preguntarse el motivo de tan extraña enfermedad, que sufre de pesadillas y grandes malestares.
La historia concluye cuando la familia descubre la verdadera identidad de Carmilla, es una vampira, de familia noble, y cuyo nombre es Millarca Karnstein, fallecida cien años antes y que se ha enamorado de Laura.
Retrato de Carmilla por Leonor Fini
Si bien existen diferencias notables entre Carmilla y Drácula, como es el hecho de que la primera es mujer y el último hombre, ambos proceden de familias nobles.
No obstante, Bram Stoker nos presenta a un vampiro hererosexual, en tanto que Sheridan prefiere dotar a su protagonista de una sexualidad lésbica.
Y es un hecho más que notable que en una época en la que la sexualidad no concebía el estatus público de la homosexualidad como algo del todo normal y respetable, Sheridan apuesta por reafirmar en la personalidad de la mujer vampiro sus preferencias lésbicas.
En puridad, Carmilla, como la gran parte de los relatos de vampiros obedece en su estructura a una forma básica, en la que se plantea el "ataque" y se pasa a "muerte-resurrección", por parte del vampiro, para terminar con la "caza-destrucción", donde la criatura de la noche es perseguida hasta aniquilarla.
Joseph Sheridan Le Fanu se basó para mostrarnos su historia, en la real de una mujer, la Condesa Elizabeth Báthory (la "Condesa Sangrienta"), para crear a su protagonista, toda vez que se decía que en el castillo de Elizabeth había una gran cantidad de gatos negros a los que se les atribuían cualidades diabólicas y que la vampira conjuraba, adoptando la forma de éstos para atacar, de la misma forma que lo hace Carmilla en el relato.
Un dato que no podemos dejar pasar por alto es el aspecto físico de la joven vampira: una mujer de elegante porte con aspecto melancólico, su pelo es deliosamente largo, suave, negro, y sus ojos felinos destilan misterio. Su boca es pura sensualidad, roja y pequeña y sus dedos se clavan tal que agujas.
La existencia de vampiros y vampiras desciende de una tradición en la que se conjugan mitos y leyendas, amén de todo tipo de rituales, que se dan en las más diferentes culturas. No obstante, Carmilla es mucho más que eso, pues por vez primera, se nos plantea la reivindicación de la femineidad y sus diferentes preferencias sexuales, rompiendo por ello un tabú a favor de la modernidad.
No podemos considerar a Carmilla como una obra maestra de la literatura, pero sí una historia singular y del todo diferente, y que por supuesto, sentó las bases de diferentes narraciones que se ajustan a lo que viene a llamarse estilo "gótico".
(Para quién desee leer una de sus adaptaciones, en Alianza Editorial, El libro de bolsillo, con presentación de Luis Alberto de Cuenca).
Mi recomendación para este verano.
BUEN DÍA.
PURA KASTIGÁ
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Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
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www.casadellibro.com
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