CARPE DIEM
Apúrame como si hoy
fuera
el último de nuestros
días.
Tal vez el mañana
aprenda en otras vidas
a servirse de su
estrategia
de arbitraria locura.
Tantas son las
existencias
cuyos asombrados
sentidos
se configuran de forma
consciente
para ofrecer lo mejor de
sí mismas.
Si desaparecemos,
lo hará toda forma de
vida,
no respiramos para nadie
frente a un horizonte perdido
engullido por la
eternidad.
Eternidad, palabra que
conjugamos
como si fuera de uso
común
y nos perteneciera a
todos por igual.
Si alguien sabe de ella
guarde silencio,
vele por su condición
consciente de ser el
portador
de todos los males de la
humanidad.
Rosa Freyre.
Escultura: La eterna primavera. Rodin.
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