miércoles, 7 de junio de 2017

AMOMIPOESÍA.- MIEDOS


MIEDOS

Ponte en mi lugar
como sólo yo sé hacerlo
al cobijo de un mal sueño,
con el corazón agarrotado
en un miedo visceral
que le hizo su instrumento.

En un tiempo, mi recuerdo
atrapado por un pasado
con el que aún tiemblo.
Niño que teme esa oscuridad,
privado de risas y juegos,
asustado espectador
entre susurros y silencios
de violencias y miedos.

A medio camino
en una vida de doctrinas
de obligado cumplimiento
la esperanza se perpetúa cual abrazo
abocada a residir en los círculos del  infierno,
infancia malograda sin juicio previo.

La costumbre instalada cual remedio
en la niñez de la que se hicieron dueños
los soldados de un ejército.
No existe memoria que defina
la desolación de un niño muerto
con un corazón que aún palpita.

Las gentes alimentan monstruos,
revestidos de esa falsa hipocresía
en una sociedad que se dice “estado de derecho”.
Así vamos dando, unos y otros, palos de ciego
en una existencia de antemano condenada
a ser carne de perro, conscientes de morir,
en cada absurdo intento.


Rosa Freyre.


1 comentario:

  1. La cruda y cruel realidad. Se me ha quedado en la mente clavada la visualización de tu poesía.

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