miércoles, 7 de junio de 2017

FEDERICO CASTELLÓN: UN SURREALISTA EN NUEVA YORK




Buen día.

FEDERICO CASTELLÓN es un pintor altamente conocido en los Estatos Unidos, a raíz de su asociación, si bien lo fue durante un corto espacio de tiempo, con los surrealistas que trabajaron en Nueva York, en la década de los años 30 y 40 del pasado siglo XX, pues junto con personalidades como Salvador Dalí y Pablo Picasso fue suya frecuente la participación en diferentes retrospectivas.




Federico Castellón Martinez nació en Alhabia, Almería, el 14 de septiembre de 1914 y falleció en Nueva York, el 29 de julio de 1971, fue conocido en los ambientes culturales de la Gran Manzana, con el nombre de Fred Castellón, y amén de la pintura, también destacó su actividad dentro de la escultura, la litografía y la ilustración de libros infantiles.



Fue en el año 1921 cuando la familia de Federico Castellón llegó a Estados Unidos, y se estableció en el barrio de Brooklyn, empezando éste a interesarse por la pintura clásica hacia el año 1928.
Se graduó en el Instituto Erasmus Hall, y un año más tarde, llevó a cabo su primera exposición  en la galería Weythe, de Nueva York, desarrollando un trabajo especialmente muralista.
Recibió por parte del gobierno republicano una beca, con la cual pudo viajar por diversos países de Europa, entre ellos España, Francia o Reino Unido.



Entre los años 1935 y 1936 vivió en París y Londres, llegando a exponer con Dalí, Juan Gris, Joan Miró o Picasso, más a raíz de la Guerra Civil en 1937 se vio obligado a regresar a Nueva York, trabajando en el grabado en el estudio de George Millers.
Tres años más tarde consiguió la beca Guggenheim, lo que le permitió continuar su aprendizaje en el campo del grabado. 
Su carrera artística empezó entonces a consolidarse y son numerosas las exposiciones, tanto individuales como colectivas, en las que Federico Castellón participó con todo éxito, hasta el punto de que le fueron otorgadas diferentes distinciones, entre ellas la medalla de oro de la Academia de las Artes de EE.UU.
Su trayectoria personal se ve enriquecida por los continuos viajes que realizó por todo el mundo, bien a título individual, bien al servicio del ejército, a la vez que desarrolló una carrera docente, que le llevó a la Universidad de Columbia.
En 1949, la Nacional Academy de EE.UU. le eligió miembro, y nuevamente, le fue concedida una beca Guggenheim, en 1951.
En 1961, Castellón se traslada a vivir a Europa, y es así como repartió su tiempo entre ciudades como París, Madrid e Italia.




Es bien cierto que Federico Castellón no fue nunca considerado oficialmente miembro del grupo surrealista, su obra se posiciona más cercana al simbolismo.
En sus trabajos se puede apreciar claramente una especial fascinación por la fantasía, y lo irracional, lo cual destacaría en sus paisajes de sueños, en algunos de ellos, como LA FIGURA OSCURA se nos muestra cercano a la pintura de Dalí, en lo que se refiere al llamado "misticismo poético".
Otra de sus fuentes de inspiración fue la literatura, sobre todo del cuentista americano Edgar Allan Poe, y precisamente esta obra antes señalada se nutre del interés gótico de Poe por el amor y la muerte. La mujer cuya figura distinguimos tiene cierta aproximación a los "ángeles caídos" que Poe nos muestra en su poema "Dreamland".



LA FIGURA OSCURA es un óleo sobre lienzo, que se encuentra en el Whitney Museum of American Art, de Nueva York, y está datada en el año 1938.




Resalta la imagen de una figura oscura que está ubicada en un desierto, cuyo cielo ofrece un aspecto tormentoso, y nos muestra una escenificación fantástica y del todo inquietante.
No cabe la menor duda que la forma dominante de toda la obra es la figura oscura que se reconoce femenina, situada a la derecha de la pintura, y que está envuelta por un vestido en color vino, con una capucha que le cubre todo el rostro y está ajustada al cuello. Únicamente, destacan sus manos que vienen a mostrarnos las propias de una persona mayor, pues están tensionadas, y que fueron el último de los elementos sobre los que trabajó el pintor.
Amén de las manos destacan sus puños blancos que contrastan con la oscuridad de la figura y el vestido, lo cual atrae aún más la atención del espectador hacia las indicadas manos marcadas por una angustia que se advierte a simple vista.

En el fondo de la obra la paleta de colores es totalmente distinta, pues destacan los tonos claros y pálidos, colores pasteles, mezclando el gris de las nubes con el azul del cielo. 
Observamos una masa de carne humana, pura fantasía, entre la que destaca una gran cabeza humana masculina que mira directamente hacia el frente, en tanto sus extremidades le rodean, le atrapan y encarcelan. En este espacio, es el pelo oscuro del hombre el único punto en común con la oscuridad de la figura, por lo que se convierte en referencia de la zona izquierda del cuadro.

En esta obra se puede apreciar la especial predilección de Federico Castellón por Salvador Dalí, quien al igual que éste era un más que hábil dibujante, capaz de trabajar los más variados estilos.

DISFRUTEN DE LA OBRA DE FEDERICO CASTELLÓN.

BUEN DÍA A TODOS.

PURA KASTIGÁ.

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: Wikipedia.
Los Surrealistas.- Laura Thomson.


No hay comentarios:

Publicar un comentario