LA LECCIÓN
La emoción contemplada
desde lejos,
con el miedo a sufrir la
decepción
encerrada en un mundo
que agoniza
nunca me enseñaron que
el amor duele,
aunque se viva en la
ilusión.
Ilusión reflejada en
unos ojos,
en un gesto de dulce
acercamiento
con la duda por la
posibilidad
de la herida que nunca
cicatriza
entre tanta decepción.
Fuiste tú quien valoró
esa mi carencia,
leyendo entre líneas en
mi corazón
esa ausencia que
traducida
era sólo cuestión de adiestramiento
de una salvaje que nunca
supo del amor.
En mis manos deslizaste
una caricia,
en mis labios una
sonrisa prendió,
con tus dedos fuiste
abriendo mil caminos,
y forjando un destino
que dio cabida
al descubrimiento de tanta
vida que bullía
y clamaba por su
liberación.
Y desde entonces que
vivo en la emoción,
amanezco con la
seguridad
de que fuiste tú mi
maestro
en las dulces artes del
amor
guiarás cada uno de mis
pasos
y sabré valorar cada
lección,
aprendida y repetida en
el día a día,
traducida en un guiño
del destino,
en un cálido y suave beso
que se eterniza
entre tú y yo.
Rosa Freyre.
Ilustración de Les Liaisons dangereuses, por
Pierre Choderlos de Laclos
Preciosa Poesía. Gracias por compartirla.
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