domingo, 19 de septiembre de 2021

Rod Stewart - One More Time (Official Music Video)



BUENA NOCHE

BUENA MÚSICA



 

MARCO AURELIO.- "MEDITACIONES": EL TESTIMONIO DEL EMPERADOR FILÓSOFO





"Todo es efímero, lo mismo quien celebra
que lo celebrado"


El emperador romano MARCO AURELIO, nacido en el año 121 d.C no fue solo un hombre de batallas, sino también uno de los grandes pensadores y filósofos de la Antigüedad.
"LAS MEDITACIONES" está considerada una auténtica obra maestra, escrita por Marco Aurelio en forma de apuntes personales y que no tenía como fin su publicación.
Fueran recopiladas durante toda su vida, así como durante sus campañas contra las tribus germánicas asentadas a lo largo del Danubio, entre los años 169 y 180.



Las últimas palabras de Marco Aurelio
(Eugène Delacroix)



Un ya anciano Marco Aurelio reflexiona sobre lo que ha sido su vida, aquello que le aportado felicidad, dolor, lo que le ha recompensado sus actuaciones o sus reservas, y es así como surgen estos DOCE LIBROS, escritos curiosamente, en griego, que no en latín, toda vez que aprendió dicha lengua de su madre.
Marco Aurelio tuvo como referente a Epicteto, un antiguo esclavo griego, convertido en filósofo estoico y cuyos preceptos morales fueron recopilados en el llamado Enqhiridion.





Muy al contrario de lo que pudiera parecer y tratándose de la experiencia de un hombre dedicado a la guerra, sus pensamientos no solo se detienen en ésta y sus consecuencias, sino que para este gran hombre lo más importante es encontrar la paz interior y su salvación eterna.




Entre sus "Meditaciones" nos encontramos desde agradecimientos a las diferentes personas que conoció a lo largo de su vida, como reflexiones sobre su propia evolución personal, cuando siendo un solo 17 años llegó a Roma y fue su predecesor en el trono, el emperador Antonino Pío quien le enseñó el ejercicio del trato afable, de la serenidad y firmeza en las decisiones, sobre su esposa, hija de éste, Faustina la Menor, a la que dedica grandes elogios.
Más también personalidades célebres son objeto de su reflexión, como es el caso de Alejandro Magno, César o Pompeyo, Augusto, Adriano, y pese a las grandes gestos de todos y cada uno de ellos, todos murieron; es así como la muerte es para Marco Aurelio una constante a lo largo de toda su vida, aunque la considera una liberación.
Una contradicción que reconoce en sí mismo es el aprecio e incluso amor hacia muchos de sus amigos y conocidos, aunque, en ocasiones, le repugna lo que hacen. Es de significar que Marco Aurelio aborrecía los juegos circenses, por la opulencia, los excesos de la vida de palacio.
La filosofía se convierte en una forma de mantener esa calma y serenidad que anhela para cada uno de sus días y sus noches; es más para Marco Aurelio la vida es todo un privilegio, ser consciente de haber vivido con todo lo que ello conlleva, desde oler, sentir, amar, y perdonar.





La importancia de las MEDITACIONES de Marco Aurelio y su lectura por parte de grandes personalidades del mundo artístico, social y político la han convertido en uno de los clásicos más leídos.




Entre algunas de dichas "Meditaciones" podemos citar las siguientes, según su temática.

- Brevedad de la vida.-

Recuerda que nadie pierde otra vida que la que vive, ni vive otra que la que pierde (II,14).

¿Cuán es la extensión de la vida del hombre? Un punto en el espacio. ¿La substancia? Variable. ¿Las sensaciones? Oscuras. ¿Qué es su cuerpo? Putrefacción. ¿Su alma? Un torbellino. ¿Su destino? Enigma. ¿Su reputación? Dudosa. En una palabra, todo lo que previene de su cuerpo es como el agua de un torrente, y lo que dimana de su alma, como un sueño, como el humo. su vida es un combate perpetuo, un descanso en tierra extranjera, y su fama, después de la muerte, un olvido absoluto (II,17).

- Sobre la bondad.-

Presta atención y sea tu único deseo ser bueno en todo lo que hagas (VII, 58).

Has sufrido innumerables penas por no haber sabido limitarte a seguir los consejos de tu guía interior, que cumple fielmente la misión para la cual fue creado. Ya basta. (IX, 26).

- Sobre la forma correcta de proceder.-

Recibir sin orgullo, desprenderse sin apego (VIII,33).

Ya no se trata de discutir esta tesis: ¿qué es un hombre de bien? Se trata de serlo. (X,16).

La única estatua ecuestre que se conserva de un emperador pagano es la de Marco Aurelio, en los Museos Capitolinos de Roma; en la plaza del Campidoglio podemos contemplar una copia de la misma.




"LA MEJOR DEFENSA ES NO PARECERTE A ELLOS"
(Marco Aurelio, VI, 6)


Fuentes:
HISTORIA. National Geographic.
Meditaciones. Marco Aurelio.

Matisse, Carin Leon - Como Lo Hice Yo (Video Oficial)




BUENA NOCHE

BUENA MÚSICA


 

ANDREW WYETH.- EXPONENTE DE LA "AMERICAN SCENE PAINTING".


Toda obra artística, con independencia de su forma de expresión, viene a mostrarnos el mundo interior de su autor, aquello que le entusiasma y le duele, e incluso, aspectos que marcaron su infancia.

Es así que las obras del pintor norteamericano Andrew Wyeth nos transmiten una sensación hasta cierto punto extraña, como si el mundo se hubiera parado en determinado momento, llamando nuestra atención sobre qué habita en el interior de su mente.




ANDREW WYETH es un exponente de la llamada "American Scene Painting", concepto que define el llamado regionalismo estadounidense y el realismo social, y que se conoce como "realismo urbano"; en gran medida, esta manifestación artística fue consecuencia del rechazo de algunos artistas a las nuevas tendencias que ofrecía el arte moderno, dando prioridad a los paisajes rurales, las escenas de pueblos o ciudades pequeñas, y todo ello alejado de la ya más que abundante industrialización.





Nacido en 1917, Andrew Wyeth vivió su infancia rodeado de arte, pues su padre fue un famoso ilustrador y la persona de la que más aprendió; siendo la suya una salud delicada, siempre tuvo una vida tranquila, dedicado al estudio y la observación; es así que hacia 1933, su atención recayó sobre la obra de Winslow Homer.




En 1936 participó en una exposición familiar The Wyeth Family, en Filadelfia y un año después realizó su primera individual, que alcanzó un gran éxito y vendió todos sus trabajos en un solo día.

Este hecho le llevó a rechazar una oferta que, como ilustrador, le realizó The Saturday Evening Post, dedicándose por entero a la pintura.





Debido a que pasó prácticamente toda su vida viviendo entre los estados de Maine y Pennsylvania, su pintura tiene un estilo que se mantiene intacto, apostando por una paleta cromática de tonos austeros, abundando en los colores tierra, y la plasmación de los más minuciosos detalles.

De su cuñado, el también pintor Peter Hurd, incorporó a su técnica el temple al huevo, consiguiendo, en consecuencia, un aspecto muy mate en las superficies de sus cuadros.






Amén del aspecto paisajístico de su temática, la figura humana también ocupa un papel destacado, especialmente, la de dos modelos femeninos, protagonistas ambas de muchas de sus obras; una de ellas fue Christina Olson, a la que retrató hasta que murió en 1969, y la que le dio fama gracias a su más que conocida obra: Christina´s Wordl, datada en 1948 y que se conserva en  The Museum of Modern Art, de Nueva York; la otra modelo femenina también presente en su trabajo fue Helga Tesford, vecina suya, y que retrató durante quince años, entre 1971 y 1985, de forma totalmente oculta.





La naturaleza tranquila de Andrew Wyeth le llevaba a pasear diariamente por los alrededores de su residencia en Chadds Ford, tratando de encontrar la inspiración necesaria para su trabajo; no obstante, hay que resaltar que la pintura de Wyeth no puede considerarse como "bucólica", sino el resultado de una profunda reflexión sobre su propia existencia.





En su obra "Christina´s Wordl" podemos observar a una figura femenina en el marco de una tarde al atardecer. Esa joven era  real, y sus circunstancias personales también: Christina Olson, su vecina, había enfermado de polio siendo una niña y sus piernas quedaron paralizadas; en esta imagen, que nos conmueve, pero también nos inquieta, la joven se arrastra por el campo, fijando su vista en la granja en la que vivía junto con su hermano. Llaman poderosamente la atención los delgados, finísimos brazos de Christina, que aparece representada a una edad temprana, si bien el hecho cierto es que Andrew Wyeth la conoció contando ya 55 años, ¿qué fue lo que le hizo inmortalizar una escena que nunca presenció?

En definitiva, nos encontramos ante una escena de realismo mágico, que desprende una total esencia poética.





Esta especial relación de Wyeth con Christina Olson la volvió a repetir con diferentes personas, como fue Siri, una niña de catorce años hija del granjero George Erickson, y que posó desnuda para Wyeth, lo que le obligó a mantener ocultos los retratos hasta que la joven fue mayor de edad.




La especial relación del pintor con la modelo fue una constante, y así continuó con otra mujer, llamada Helga, durante quince años y hasta la muerte de ésta, circunstancia del todo desconocida para la que fue su esposa, y que saltó a la luz con motivo de una noticia que en 1986 publicaron sendas revistas Time y Newsweek, en el sentido de que Andrew Wyeth había vendido por varios millones de dólares, un total de 240 trabajos, desconocidos hasta ese momento, y de una misma mujer. El comprador fue un coleccionista anónimo.





Durante muchos años se mantuvo la incógnita de la auténtica personalidad de esta mujer, que posó desnuda para Wyeth en tantas ocasiones, hasta que la misma Helga y su testimonio vio la luz, en un programa de televisión, en 2013, gracias a la insistencia de Michael Palin, y espacio en la BBC: Michael Palin in Wyeth´s Wordl.

La ya madura Helga era hija de unos inmigrantes alemanes, cuyos sueños de ser modelo quedaron olvidados tras convertirse en ama de casa, más ello no impidió que fuera inmortalizada por Wyeth y que pasara sesiones de ocho horas de posado para aquel, que incluían desnudos. En la entrevista que realizó para la BBC, Helga negó cualquier relación sexual con el artista, más sí que manifestó la especial conexión que existía entre pintor y modelo y que la suya fue una relación que les supuso un enriquecimiento personal común.




Para los que, a día de hoy, contemplamos el resultado de la forma de entender la pintura por Andrew Wyeth somos conscientes de la necesidad por parte de algunas personas de tener una parcela del todo propia compartida con otra, incluso secreta, que no tiene por qué tener connotaciones sexuales o amorosas, sencillamente, de complicidad en el silencio.







Fuentes:
https://museothyssen.org
https://www.eldiario.es


martes, 14 de septiembre de 2021

Lana Del Rey - Arcadia (Official Video)



BUENA NOCHE

BUENA MÚSICA


 

LA PINTURA DE BATALLAS: UN RECORRIDO POR LA HISTORIA BÉLICA


Los desastres de la guerra (Rubens)


La pintura de batallas puede clasificarse como un "género" en sí mismo, ya que a lo largo de la historia han sido muchos los pintores que han plasmado imágenes de famosas contiendas en sus lienzos.

Es así como a base de imágenes hemos podido "presenciar" las más cruentas escenas que han llegado a nuestro conocimiento a través de los libros de historia, sus héroes y villanos, amén de la valentía de todas esas personas anónimas sin cuyas gestas esa historia no se habría escrito nunca.



                  La batalla de Lepanto (Andrea Vicentino)

También es de constatar el hecho de que muchos de esos pintores fueron llamados a plasmar los grandes triunfos de diferentes políticos y príncipes lo que les servía para acrecentar su valor y poder entre sus súbditos y el resto de gobernantes del mundo.


                  La Batalla de Salamina (W.von Kaulbach)


Así pues, comenzamos con una pintura obra de TIZIANO, que no es en sí la imagen de una batalla, pero sí viene a representar el triunfo del emperador Carlos V, en un óleo sobre lienzo que se conserva en el Museo del Prado, con unas dimensiones de 335 x 283 cm, datado en 1548, titulado CARLOS V EN LA BATALLA DE MÜHLBERG.






El propósito de Tiziano fue el de pintar una batalla, pero sin batalla, ofreciendo al espectador la imagen del poder del vencedor, cuyo gesto viene a demostrar lo que es el heroísmo y el carisma de un gobernante; curiosamente, entre sus manos empuña una lanza, atributo de San Jorge en su lucha contra el dragón; la belleza de la armadura que porta el emperador, cubierta por una banda carmesí; en el rostro de Carlos V se aprecia una templanza característica de quién sabe bien del éxito en la contienda, sin perjuicio de una cierta melancolía que desprende su mirada.



                                The Battle of Vught

Ahora sí que entramos de lleno en la conocida como "Pintura de Batallas" a través de una de las obras mas significativas de un pintor de género,  calificado como de segunda categoría, pudiendo considerársele como lo que hoy en día se define como "reportero de guerra". Este es el caso de SEBASTIAN VRANCX, nacido en Amberes en 1573, cuyo estilo fue depurando con el tiempo, desde la primera de sus pinturas conocidas, Combate ante Vught, pasando por otras en la que desarrolla una singular pintura costumbrista militar.




Cabe destacar su tabla Soldados saqueando una granja (durante la guerra de los Treinta años), un pequeño cuadro que no deja de tener su peculiar significado, viniendo a mostrarnos los aspectos más crueles de los conflictos centrados en un escenario en concreto.



Curiosamente en el Museo del Prado podemos admirar un cuadro que fue una obra conjunta de Vrancx y de Jan Brueghel el Joven, con el título de Sorpresa de un convoy, y en el que podemos observar cómo unos campesinos escapan horrorizados ante el ataque de un grupo de soldados.




Otra gran pintor del género de batallas fue JACQUES CALLOT, quien también fue dibujante y grabador, nacido en Lorena en 1592, del que cuenta su biografía el hecho de que siendo un jovencito de doce años se unión a una banda de gitanos con la finalidad de llegar a Italia y convertirse en artista; no habría mucho error en ese dato biográfico cuando sí que es cierto que se formó en dicho país, en el taller de Tempesta. Con el tiempo regresó a su ciudad natal, siendo famoso su aguafuerte en el que recoge el Sitio de Breda. 






Otra de sus grandes aportaciones a la pintura de batallas fue la serie de dieciocho estampas recogidas con el nombre común de Las grandes miserias de la guerra, dando especial relevancia a la visión de las víctimas de este tipo de conflictos.

Más sin lugar a dudas uno de los más importantes pintores de este género fue PETER SNAYERS, nacido en Amberes en 1592, y discípulo de Vrancx; curiosamente en su obra se aprecia lo que podríamos considerar como el esquema de Callot, eso sí participando de la gracia y la viveza que sostiene la obra de Vrancx. Fue un artista que se movía con bastante facilidad en los círculos de poder, por lo que era más que conocido y recibía notables encargos.




Entre las obras más significativas Snayers debemos destacar Asedio de Aire-sur-la-Lys, un óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 184 x 263 cm., así como Isabel Clara Eugenia en el Sitio de Breda, igualmente óleo sobre lienzo, 200 x 265 cm.






Un impresionante fresco es el se encuentra en el Real Monasterio de El Escorial, Patrimonio Nacional: es la conocida Sala de las Batallas, colaboración de diferentes artistas como Niccolo Granello, Fabrizio Castello, Lazaro Tavatore y Orazio Cambiaso, todo un espectáculo visual, datado entre los años 1587-89.




Es durante los siglos XVIII y XIX que el género de "pintura de batallas" cambia no solo en cuanto a la perspectiva del tema en sí, sino también a que en los conflictos empieza a intervenir la tecnología; podemos destacar a Antoine-Jean Gros, con su óleo, datado entre 1784 y 1800, Napoleon Bonaparte en el puente de Arcole, actualmente en el Museo del Ermitage, en San Petersburgo, o Dos de Mayo, un impresionante óleo sobre lienzo, autoría de Joaquín Sorolla y Bastida, 1884, con unas dimensiones de 400 x 580 cm, ubicado en el Museo del Prado, de Madrid.




También en Madrid en el conocido Museo del Ejército, obra de Vicente Palmaroli, 1870, destaca La batalla de Tetuán, expresión arrolladora de movimiento y fuerza; de Jean-Louis Ernest Meissonier, en el famoso Museo de Orsay destaca  El asedio de París, 1870-1871.





De nuestro genio universal FRANCISCO DE GOYA, dos grandes obras como son El 2 de mayo de 1808 en Madrid o "La lucha de los mamelucos" y El 3 de mayo en Madrid o "Los fusilamientos", ambas en el reconocido Museo del Prado, de Madrid; en ambas pinturas Francisco de Goya nos muestra un sentimiento del todo abrumador ante las escenas que el espectador presencia en primera persona, sirviéndose de gestos y acciones que en conjunto convierten ambas pinturas en campos de batalla, en los que la sangre -abundan los tonos rojos- salta a la vista.





Una de las obras pictóricas más estremecedoras que he podido conocer a lo largo de mi admiración por uno de los más grandes pintores de la historia como es JONH SINGER SARGENT, es Gaseados, 1919, en la que queda patente el que vendrá a convertirse durante el siglo XX y XXI  el enemigo más terrible: el invisible. En este  caso, el gas mostaza. Este cuadro nos muestra una hilera de soldados cegados todos ellos y caminando hacia el hospital, sus heridas lo son en sus rostros, en los que los ojos aparecen vendados.






Esa ceguera es la que se convertirá con el paso de los años en el común denominador de todos los conflictos y guerras y no me refiero a una ceguera visual, sino a la que nos hace "ciegos" ante acontecimientos que no queremos o no podemos ver, por los motivos más variados como son los políticos, sociales, económicos y que han convertido a la raza humana en todo menos en eso que se supone debe de ser "HUMANA".






Fuentes: 
Descubrir el Arte.
Google