miércoles, 29 de marzo de 2023

CASPAR DAVID FRIEDRICH.- "EL OCÉANO GLACIAL".



La obra artística de CASPAR DAVID FRIEDRICH, considerada como prerromántica, introduce de forma definitiva el romanticismo en Alemania.

Nada más acertado afirmar que son sus paisajes, puras alegorías, los que nos identifican el valor romántica con lo sublime, nos seducen con cielos tormentosos, así como nieblas matinales, en las que podemos distinguir ruinas góticas; todo ello señala a Caspar David Friedrich como un amante de la naturaleza, situando al ser humano como algo minúsculo en comparación con la inmensidad de sus paisajes.

Fue el historiador Christopher John Murray quien definió el trabajo de Friedrich en estos términos: "Dirige la mirada del espectador hacia su dimensión metafísica".





Caspar David Friedrich nació en Greifswald, el 5 de septiembre de 1774. Sobre su situación familiar existen versiones contradictorias, pues mientras algunas nos afirman sobre que descendía, por parte de padre, de una casa de rancio abolengo, que fue expulsada de Silesia por ser de confesión evangélica y que se dedicaron, posteriormente, a la producción de jabón en Pomerania, otras versiones nos mencionan su procedencia de una dinastía sueca de condes. Por otra parte, también se nos habla sobre su situación económica, unas fuentes hablan de pobreza, otras de que tenían quienes educaban a los niños. 





En cualquiera de los casos, el padre de Friedrich transmitió a sus hijos unos fuertes principios morales y una gran espiritualidad. Caspar David, siendo aún muy pequeño conoció la muerte de su madre, en 1781, y desde entonces un ama de llaves se hizo cargo del pequeño, así como de sus cinco hermanos, el mayor de ellos Johann Christoffer, falleció en 1787, ahogado -Christoffer-, por salvar a Caspar David del hielo en el que se había hundido cuando sólo tenía 7 años. Este terrible accidente marcó al artista para toda su vida;  su hermana María también fallecería siendo una niña, como consecuencia del tifus. 
La ciudad de Greifswald pasó a pertenecer a la corona sueca tras la Guerra de los Treinta Años, y por entonces no era mas que una pequeña ciudad de provincias a orillas del mar Báltico. 
Pocas perspectivas tenía CASPAR DAVID FRIEDRICH para destacar en aquello para lo que la naturaleza le había dotado: la pintura, más sobre el año 1790 recibió clases de Johann Gottfried Quistorp, que era profesor de dibujo en la Universidad. De esta manera CASPAR DAVID pudo hacerse con una base sólida con la que empezar a trabajar, destacando en el dibujo arquitectónico, la naturaleza y el paisaje.
Conoció prontamente del éxito gracias a que se codeó con lo élite artística de la época, más pese a ese ascenso profesional y personal, siempre padeció de depresiones, algo que sus tormentosos paisajes reflejan como alegoría de su complicado mundo interior.
La gran mayoría de los cuadros de Friedrich están caracterizados por una composición rígida, atendiendo a simetrías exactas, abundando en construcciones geométricas y también al contraste entre las que son las líneas verticales y las horizontales; Friedrich no pintaba paisajes naturales, sino los distintos "paisajes de su cambiante estado de ánimo"; es así que su trabajo nos lleva a producirnos una impresión "anímica", cumpliendo con uno de los principales requisitos de lo que constituye una obra de arte.




En este sentido una de las obras más significativas de Caspar David Friedrich es la que tiene como título "EL OCÉANO GLACIAL", óleo sobre lienzo datado en 1823/24, con unas dimensiones de 96,7 x 126,9 cm., y que podemos admirar en el Hamburger Kunsthalle.
Friedrich era un magnífico pintor en la representación de las que son las luchas de la naturaleza contra su mayor enemigo, el ser humano, y con esta extraordinaria pintura inauguró un nuevo género que se conoce con el nombre de "Artic Sublime".
La escena que podemos observar es cómo un barco, el HMS Griper, asoma su popa en medio de una capa de hielo rota en el Océano Glaciar Ártico, destacando los grandes fragmentos de hielo que se vemos elevarse hacia el cielo, dando la impresión de que estamos ante una especie de monolito funerario.
El velero se nos muestra aplastado por los bloques de hielo, en medio de un paisaje polar, sin ningún ser humano, con un colorido especial, y en el que Friedrich llegó a poner mucho de su propia historia personal por la muerte de su hermano mayor que le salvó de morir ahogado; en definitiva, el barco -como su hermano- condenado a hundirse, condenado a morir, en tanto en el horizonte se atisba cierta claridad, o lo que es lo mismo la oportunidad de la redención.
Y es que es justamente la naturaleza del mundo polar es todo una forma de expresión de los sentimientos humanos.
El barco HMS Griper participó, junto con otros, en las expediciones que llevó a cabo William Edward Parry al Polo Norte con la finalidad de encontrar el Paso del Noroeste.




Pese a la magnificencia de la obra, este cuadro no fue acogido positivamente, sino que la crítica artística lo consideró "agotador", y hasta el año 1840, cuando ya había fallecido su autor, la obra en cuestión no se vendió. Fue en 1905 cuando pasó a ser propiedad de la Kunsthalle de Hamburgo.
El movimiento romántico, en pintura, como es el caso que nos ocupa, se sirvió de historias épicas y a la vez trágicas, en medio de un paisaje lejano y que nos resulta devastador, y pese a que el barco apenas puede ya verse -está prácticamente hundido- la naturaleza nos regala un espacio en gran medida tranquilo, solitario, todo queda "congelado en el tiempo".




Fuentes:
Caspar David Friedrich. Norbert Wolf. Taschen.
https://historia-arte.com


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