Buen día, estimados amigos, mucho tiempo me ha llevado el decidirme a escribir sobre la vida, y sobre todo, la personalidad y la obra de Franz Kafka, y sinceramente, lo admito, me sobrepasa, hasta cierto punto, el contenido tan complejo de su producción.
Mayormente tanto los escritores como los críticos que han hecho alusiones o apuntes a la obra de Kafka, han intentado, ante todo, encontrarle un sentido, haciéndole coincidir en sus convicciones con la escuela modernista o la realista mágica.
Su temática vertida en el concepto de la desesperación y el absurdo, son un anticipo de lo que después fue el existencialismo, a tenor de la lectura que le dio Albert Camus y, en cierta medida, Jean Paul Sartre. Bien es cierto que fueron los literatos y críticos franceses los que divulgaron, fundamentalmente, la obra literaria de Kafka, pese a que no estaba traducida al francés. Así, se ha llegado a citar a Kierkegaard como antecesor de su punto de vista último. Ello no es óbice para señalar que Kafka fue un gran lector de Flaubert, y un mas que acertado admirador de Dickens.
Infancia
Su padre
Su madre
Mas antes de continuar con lo que es, modestamente, un estudio de su obra, vayamos a su trayectoria vital.
FRANZ KAFKA nació en Praga en 1883, concretamente, el 3 de julio, en el seno de una familia judía. Su madre Julie Löwy era una mujer afectuosa, amable, y además, una intelectual; su padre, Hermann Kafka, era un hombre de un carácter dominante, hosco, que se ganaba la vida como representante de comercio, si bien en 1881 se decidió por establecer un negocio textil en Praga, que contaba con 15 empleados. Evidentemente, la posición social de la madre de Kafka, antes de su matrimonio, era superior a la del que fue su marido,pues en su familia, con independencia de conocer cierta prosperidad, su educación era loable y entre sus amistades se podían encontrar profesores, bohemios y artistas.
Mas ello no impidió que en la educación de los seis hijos del matrimonio, fuera el padre Hermann el que marcara la pauta, quedando relegada su esposa a un papel secundario en el aspecto educativo.
Franz fue el mayor de los seis hermanos, otros dos hermanos varones fallecieron antes de que aquél cumpliera siete años, y tuvo también tres hermanas, Gabrièle, Valerie y Ottilie. Todas ellas perecieron como consecuencia del Holocausto nazi.
Sus hermanas
Sus relaciones con sus hermanos pequeños, fallecidos prematuramente, marcaron su infancia, hasta el punto de sentirse culpable, como consecuencia de los celos que sentía hacia ellos.
Franz Kafka hablaba checo y alemán, desde su infancia, toda vez que eran las lenguas de su padre y madre, respectivamente. Años mas tarde, estudió francés y adquirió conocimientos de cultura francesa.
Sus primeros estudios, entre los años 1889 a 1893, los lleva a cabo en la Deustsche Knaenschule, en Masa, para continuar su educación secundaria en el Instituto de Enseñanza Media Imperial Real, que se encontraba situado en el interior del Palacio Kinsky. Sus notas sobresalían entre la media del resto de alumnos, destacando en ciencias naturales e historia del arte, junto a su compañero de clase Oskar Pollak.
Oskar Pollak
Sus estudios universitarios los comienza en la Universidad de Praga, en Química, mas no aguantó ni dos semanas, a continuación siguió con Historia del Arte y Filología alemana, hasta que, al final, y por obligación paterna estudió Derecho.
Sus estudios los compaginaba con su participación en distintas actividades sociales y literarias, mas Kafka tenía de si mismo un concepto un tanto particular, pues consideraba ser objeto de repulsión tanto física como mental por aquéllos que le conocían. No obstante, su aspecto exterior destacaba por su pulcritud y por su peculiar sentido del humor, a lo que unía una actitud un tanto fría y una mas que singular inteligencia.
Finalizados sus estudios de Derecho, realizó funciones administrativas, en distintas agencias de seguros, pues como trabajador era ordenado, cuidadoso y digno de confianza.
Imagen de juventud
Un elemento compartido por todos aquéllos que han estudiado la vida y la obra de Kafka es el que les llevan a la conclusión de que éste es un hombre cuya historia es la que los lectores deducen de sus escritos y la introducen en la propia vida del autor. Kafka, no existe la menor duda sobre ello, ha sido un hombre para la posteridad, pero ello no implica que no fuera, en su día, un hombre de su tiempo.
La vida literaria o el mundo literario de Kafka empieza el día que se decide a dejar que la escritura sea un simple y vulgar divertimento, y pase a escribir "de verdad", haciendo de ello un trabajo, una tarea, de obligado cumplimiento.
Y de ello nos da fe, su relato "La condena" que fue escrito en una sola noche, la del 22 de septiembre de 1912. De dicho relato extraemos el hecho cierto de la mas que negativa influencia del padre de Franz Kafka sobre su persona, en cierta forma, su padre, un hombre recio, corpulento, conoció en su hijo primogénito un joven delicado y en el que privaba la imaginación, al que consideraba un caprichoso y petulante, que se pasaba el tiempo leyendo, sin expectativas de opulencia material.
Una circunstancia que, sin lugar a dudas, marca la vida de Franz Kafka es la relación no con su padre, sino de su padre para con él. Es por ello que siendo incapaz de enfrentarse, de forma física, utiliza la escritura para expulsar sus demonios.
El joven Kafka era una persona fría en cuanto a sentimientos. En el aspecto literario sentía pasión por Goethe, Flaubert y Dostoyevski, en tanto sus amigos fueron Oskar Pollak y Max Brod.
Del primero de ellos admiraba su caracter rebelde, era ateo y socialista. Por lo que respecta a Max Brod sintió siempre hacia Franz un mas que sincera amistad, considerándole un gran talento literario. Y precisamente, debemos a Max Brod el que no hiciera caso a las instrucciones de Kafka de quemar toda su obra, poco antes de morir. A Max Brod debemos el que exista para la historia de la literatura FRANZ KAFKA.
La orientación literaria de Kafka nos lleva a través del terreno de la forma parabólica, eso sí, no ofrecía esperanza alguna. Esa desesperanza que anida en su mente, viene complementada o aumentada por su fragilidad física, pues parte de su vida la pasó en balnearios y clínicas de reposo, a consecuencia de su tuberculosis.
Otro aspecto de su personalidad que no podemos obviar es su relación con las mujeres. Su relación con Felice Bauer, fundamentalmente epistolar, le llevó a comprometerse con ella dos veces, mas solo fue eso, compromiso . Sí que mantuvo una relación sentimental con otra mujer, amiga y confidente de Felice, Grete Bloch, con la que al parecer tuvo un hijo, si bien la única constancia de la existencia del mismo son las propias declaraciones de la madre.
Otra mujer de su vida fue Julie Wohryzek, a la que conoció estando de convalecencia en una clínica, e igualmente se comprometió con ella, mas jamás llegó a casarse.
Es entonces cuando conoció a una mujer checa, casada y que, por entonces, vivía en Viena, Milena Jesenská, que pidió permiso a Kafka para traducir su obra a su lengua natal. Fue ella, Milena la única mujer en la vida de Franz Kafka que llegó a comprender la naturaleza del alma y del pensamiento de éste.Y no solo conoció lo que encerraba su espíritu, sino el por qué de su actitud ante la vida, la de un hombre que no inspiraba seguridad alguna a una mujer. Y eso es algo que una mujer jamás ni admite ni perdona.
Es en una carta que Milena Jesenská remite a Max Brod, el 29 de julio de 1920, y con respecto a su común amigo Franz Kafka, habla así:
"Franz no puede vivir. Franz no tiene aptitud para vivir. Franz no será jamás un hombre sano. Franz morirá pronto.... Es absolutamente incapaz de mentir, así como de emborracharse. No hay ningún sitio donde pueda refugiarse. Está expuesto a todas las cosas de las que los demás nos protegemos. Ni siquiera es verdad todo lo que dice, todo lo que hace, lo que es. Es un ser predestinado, en y por sí mismo, desprovisto de todos los accesorios que podrían ayudarle a transformar la vida en belleza o sufrimiento".
Estremecedora y demoledora calificación la que Milena llega a la conclusión sobre Kafka, eso sí, ignoramos en qué estado y cuáles eran los motivos, de Milena, en el momento en que dicha misiva fue redactada. Ello sería también decisivo a la hora de entender el por qué de éstos mas que duros sentimientos.
Y por último, otra mujer Dora Dymant, mucho mas joven que Kafka, con la que convivió entre 1923 y 1924, hasta el final de su vida. Una relación que se desarrolló dentro de lo que se puede considerar normalidad, o sencillamente, porque Kafka sentía ya de cerca su muerte, y no quería saberse solo.
Para Kafka la escritura se convierte en una forma de reivindicación de la búsqueda, siempre presente, de un lugar en el mundo. Es éste el común denominador de muchos de sus relatos, partiendo desde "Una pequeña fábula" hasta "La Metamorfosis", de la que nos ocuparemos a continuación. Franz Kafka se sirve de estos relatos para expresar su desesperanza, la suya y la del ser humano, con carácter general, sumido en una círculo vicioso, que le produce la pérdida de la identidad. Es por ello que el hecho de recurrir a animales en sus relatos, le lleva a propugnar una distancia, con la finalidad de mostrar ese dolor y aislamiento, intentando mantener una cierta objetividad, desvinculándose de lo patético del ser humano.
Mas en la fábulas de Kafka, a diferencia de aquéllos relatos que todos conocemos y que nos han servido, a lo largo de la historia, para conocer o conocernos, nos encontramos con que no existe moraleja alguna. El hecho de que Kafka recurra a la presencia animal en sus relatos lo hace para hacernos sentir que la conciencia humana se ha animalizado, y lo ha hecho poniendo punto final a la libertad, su mayor valor, e incluso, aquello que le permitía mantenerla, la autoconciencia. El hombre ha dejado de tener conciencia de lo que es.
Y ahora doy paso a un pequeño, espero que acertado, análisis de su obra, "La Metamorfosis". Este relato, que por su extensión puede ser considerado una novela corta, fue concebido por Kafka a finales de 1912, y nos muestra cómo cambia la vida de su protagonista Gregor Samsa, un mas que tranquilo viajante de comercio, que, al despertar un día, se encuentra en su propia cama convertido en un escarabajo. El relato en cuestión aborda el camino físico y mental que debe seguir el protagonista para tomar conciencia de lo que es y de cómo va a ser su vida, y de la misma manera cómo la llega a asumir su familia, hasta que muere y supone una forma de liberación para ésta.
La mas que forma vil en que la sociedad llega a someter al hombre puede convertirnos de la noche a la mañana en un mas que asqueroso bicho, alguien que aún teniendo pensamientos y afectos como ser humano, es incapaz de expresarlos, pues su corporeidad no se lo permite e incluso, los que le rodean no le aceptan.
Para ser justos con Kafka hay que admitir que quizá ningún escritor haya entendido y expresado en sus relatos el cambio tan sustancial y definitivo que supuso el siglo XX, para con la forma de pensamiento y actuación del ser humano. Es mas que cierto que la sociedad en la que ha vivido inmerso Gregor Samsa le rechaza en su nueva apariencia, y solo su familia se ve obligada a acogerlo, lo que no impide que le repugne, lo cual es toda una contradicción para el sentido que debe de tener la familia.
Es ésta "La Metamorfosis" la novela de Kafka que reúne, a mi parecer, lo mas significativo de su estilo, en tanto en cuanto encontramos en ella, todo aquéllo que le sirve de "hoja de ruta" en su producción: un protagonista que se siente perdido ante una realidad y unas circunstancias que no comprende, amén de que es incapaz de controlar, un personaje que se ve a sí mismo mas que indefenso ante una realidad que le es y le será, por siempre, desfavorable.
Y todo ello, sirviéndose de una narración desde un punto de vista del todo objetiva y con una calculada reflexión.
Una circunstancia mas que cierta es que Kafka nos hizo ver, a través de sus relatos que la "realidad" que todos creemos como tal realidad, no lo es, y que son muchos de los monstruos que habitan en esa realidad que sí que lo es, lo cual debe de hacernos reflexionar sobre lo que es "normal", desde el punto de vista de lo que el ser humano considera como tal.
Franz Kafka fue ante todo un perfeccionista, cuya temática nos acerca a comprender la animalización del individuo y al tiempo, la humanización del animal. Humanos y animales, todos lo somos en mayor o menor medida. Baste, sencillamente, ser conscientes de nuestros actos.
Y como punto y final a este artículo os dejo con UNA PEQUEÑA FÁBULA, que es nos invita a una reflexión.
"-¡Ay!- dijo el ratón-. El mundo se va haciendo cada día mas pequeño. Primero era tan amplio que tenía miedo; seguía adelante y me sentía feliz al ver en la lejania, a derecha e izquierda, algunos muros. Pero aquellos muros se han ido fundiendo tan velozmente entre sí los unos con los otros, que ya estoy en el último cuarto y allí, en ese rincón, está la trampa y a ella me dirijo.
-Solo tienes que cambiar la dirección de tu marcha- dijo el gato; y se lo comió"
La vida literaria o el mundo literario de Kafka empieza el día que se decide a dejar que la escritura sea un simple y vulgar divertimento, y pase a escribir "de verdad", haciendo de ello un trabajo, una tarea, de obligado cumplimiento.
Y de ello nos da fe, su relato "La condena" que fue escrito en una sola noche, la del 22 de septiembre de 1912. De dicho relato extraemos el hecho cierto de la mas que negativa influencia del padre de Franz Kafka sobre su persona, en cierta forma, su padre, un hombre recio, corpulento, conoció en su hijo primogénito un joven delicado y en el que privaba la imaginación, al que consideraba un caprichoso y petulante, que se pasaba el tiempo leyendo, sin expectativas de opulencia material.
Una circunstancia que, sin lugar a dudas, marca la vida de Franz Kafka es la relación no con su padre, sino de su padre para con él. Es por ello que siendo incapaz de enfrentarse, de forma física, utiliza la escritura para expulsar sus demonios.
Del primero de ellos admiraba su caracter rebelde, era ateo y socialista. Por lo que respecta a Max Brod sintió siempre hacia Franz un mas que sincera amistad, considerándole un gran talento literario. Y precisamente, debemos a Max Brod el que no hiciera caso a las instrucciones de Kafka de quemar toda su obra, poco antes de morir. A Max Brod debemos el que exista para la historia de la literatura FRANZ KAFKA.
Kafka y Brod
Otro aspecto de su personalidad que no podemos obviar es su relación con las mujeres. Su relación con Felice Bauer, fundamentalmente epistolar, le llevó a comprometerse con ella dos veces, mas solo fue eso, compromiso . Sí que mantuvo una relación sentimental con otra mujer, amiga y confidente de Felice, Grete Bloch, con la que al parecer tuvo un hijo, si bien la única constancia de la existencia del mismo son las propias declaraciones de la madre.
Con Felice Bauer
Es entonces cuando conoció a una mujer checa, casada y que, por entonces, vivía en Viena, Milena Jesenská, que pidió permiso a Kafka para traducir su obra a su lengua natal. Fue ella, Milena la única mujer en la vida de Franz Kafka que llegó a comprender la naturaleza del alma y del pensamiento de éste.Y no solo conoció lo que encerraba su espíritu, sino el por qué de su actitud ante la vida, la de un hombre que no inspiraba seguridad alguna a una mujer. Y eso es algo que una mujer jamás ni admite ni perdona.
Milena
Es en una carta que Milena Jesenská remite a Max Brod, el 29 de julio de 1920, y con respecto a su común amigo Franz Kafka, habla así:
"Franz no puede vivir. Franz no tiene aptitud para vivir. Franz no será jamás un hombre sano. Franz morirá pronto.... Es absolutamente incapaz de mentir, así como de emborracharse. No hay ningún sitio donde pueda refugiarse. Está expuesto a todas las cosas de las que los demás nos protegemos. Ni siquiera es verdad todo lo que dice, todo lo que hace, lo que es. Es un ser predestinado, en y por sí mismo, desprovisto de todos los accesorios que podrían ayudarle a transformar la vida en belleza o sufrimiento".
Estremecedora y demoledora calificación la que Milena llega a la conclusión sobre Kafka, eso sí, ignoramos en qué estado y cuáles eran los motivos, de Milena, en el momento en que dicha misiva fue redactada. Ello sería también decisivo a la hora de entender el por qué de éstos mas que duros sentimientos.
Dora Dymant
Y por último, otra mujer Dora Dymant, mucho mas joven que Kafka, con la que convivió entre 1923 y 1924, hasta el final de su vida. Una relación que se desarrolló dentro de lo que se puede considerar normalidad, o sencillamente, porque Kafka sentía ya de cerca su muerte, y no quería saberse solo.
La mas que forma vil en que la sociedad llega a someter al hombre puede convertirnos de la noche a la mañana en un mas que asqueroso bicho, alguien que aún teniendo pensamientos y afectos como ser humano, es incapaz de expresarlos, pues su corporeidad no se lo permite e incluso, los que le rodean no le aceptan.
Para ser justos con Kafka hay que admitir que quizá ningún escritor haya entendido y expresado en sus relatos el cambio tan sustancial y definitivo que supuso el siglo XX, para con la forma de pensamiento y actuación del ser humano. Es mas que cierto que la sociedad en la que ha vivido inmerso Gregor Samsa le rechaza en su nueva apariencia, y solo su familia se ve obligada a acogerlo, lo que no impide que le repugne, lo cual es toda una contradicción para el sentido que debe de tener la familia.
Es ésta "La Metamorfosis" la novela de Kafka que reúne, a mi parecer, lo mas significativo de su estilo, en tanto en cuanto encontramos en ella, todo aquéllo que le sirve de "hoja de ruta" en su producción: un protagonista que se siente perdido ante una realidad y unas circunstancias que no comprende, amén de que es incapaz de controlar, un personaje que se ve a sí mismo mas que indefenso ante una realidad que le es y le será, por siempre, desfavorable.
Y todo ello, sirviéndose de una narración desde un punto de vista del todo objetiva y con una calculada reflexión.
Una circunstancia mas que cierta es que Kafka nos hizo ver, a través de sus relatos que la "realidad" que todos creemos como tal realidad, no lo es, y que son muchos de los monstruos que habitan en esa realidad que sí que lo es, lo cual debe de hacernos reflexionar sobre lo que es "normal", desde el punto de vista de lo que el ser humano considera como tal.
Franz Kafka fue ante todo un perfeccionista, cuya temática nos acerca a comprender la animalización del individuo y al tiempo, la humanización del animal. Humanos y animales, todos lo somos en mayor o menor medida. Baste, sencillamente, ser conscientes de nuestros actos.
Y como punto y final a este artículo os dejo con UNA PEQUEÑA FÁBULA, que es nos invita a una reflexión.
"-¡Ay!- dijo el ratón-. El mundo se va haciendo cada día mas pequeño. Primero era tan amplio que tenía miedo; seguía adelante y me sentía feliz al ver en la lejania, a derecha e izquierda, algunos muros. Pero aquellos muros se han ido fundiendo tan velozmente entre sí los unos con los otros, que ya estoy en el último cuarto y allí, en ese rincón, está la trampa y a ella me dirijo.
-Solo tienes que cambiar la dirección de tu marcha- dijo el gato; y se lo comió"
BUEN DÍA A TODOS
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Fuentes: Wikipedia.
Franz Kafka. La Metamorfosis y otros relatos.
Editorial Austral
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