Buen día, estimados amigos, la personalidad que abordo en el artículo que hoy sale a la luz en este nuestro blog es, a mi sencillo y modesto parecer, la del poeta mas brillante que ha conocido la literatura española, VICENTE ALEIXANDRE.
La vida y la obra de este genial y exclusivo poeta estuvo condicionada por su situación personal, un exilio autoinflingido que distinguió a su poesía con un carácter excepcional.
Nacido en Sevilla, el 26 de abril de 1898, Vicente Aleixandre ingresó en la Real Academia Española de la Lengua el 22 de enero de 1950, ocupando la letra O.
Fue la suya una familia de la burguesía española -su padre era ingeniero de ferrocarriles-, y pasó gran parte de su infancia en Málaga, teniendo como compañero de estudios a Emilio Prados.
En Madrid cursó Derecho y Comercio.
Fue Premio Nacional de Literatura en 1933 por La destrucción o el amor, Premio de la Crítica en 1963, por En un vasto dominio, y en 1969, por Poemas de la consumación.
PREMIO NOBEL DE LITERATURA EN 1977, por su "excelencia poética"
Fue la suya una familia de la burguesía española -su padre era ingeniero de ferrocarriles-, y pasó gran parte de su infancia en Málaga, teniendo como compañero de estudios a Emilio Prados.
En Madrid cursó Derecho y Comercio.
Fue Premio Nacional de Literatura en 1933 por La destrucción o el amor, Premio de la Crítica en 1963, por En un vasto dominio, y en 1969, por Poemas de la consumación.
PREMIO NOBEL DE LITERATURA EN 1977, por su "excelencia poética"
Desde que conocí el valor de la palabra "poesía", la de VICENTE ALEIXANDRE estuvo presente en mi vida, y eso fue con tan solo dieciocho años. Su obra ha sido releída por mí varias veces, porque no cansa aquéllo con lo que tanto se disfruta, jamás. Ese es mi caso para con la personalidad de VICENTE ALEIXANDRE que merece un lugar mas que especial en este espacio.
Cada poeta busca y encuentra en su poesía una forma de sobrellevar y vivir su existencia, proporcionándole ese grado de lucidez que la vida le ha arrebatado o le ha impedido conocer en primera persona. Este es el caso de Vicente Aleixandre, un hombre prácticamente separado de toda actividad profesional desde su juventud, fue el suyo un retiro, que marcó su carácter y que le forjó una personalidad, matizada a base de sufrimiento y enfermedad, a la que supo ganarle el pulso, vaya que sí.
Hay dos hechos mas que importantes que marcan la vida de Vicente Aleixandre, justamente cuando el joven da paso al hombre, forjado en carácter y conocimiento. Sin la menor duda, la primera de ellas fue el "descubrimiento" de lo que la palabra poesía encerraba: "una profunda verdad comunicada" (palabras textuales de Aleixandre). Y este paso, de gigante, lo hace de la mano y la fortuna de otro joven poeta Dámaso Alonso, amigo, compañero, fiel, presente en esa mas que magnífica generación de poetas que conoció nuestro país: La Generación del 27. A mi parecer, nunca se ha vuelto a dar una excelencia conjunta en las letras de tal magnitud, en nuestra literatura.
Con Dámaso Alonso, Gerardo Diego y otros poetas
Fue precisamente Dámaso Alonso quien da a conocer "la poesía" a Vicente Aleixandre, "utilizando" para ello a Rubén Darío, a través de una antología que preparó el también poeta modernista Andrés González Blanco, allá por 1910. Este encuentro con la emoción y la expresión estética mas lúcida la vivió Vicente Aleixandre en el verano de 1917, y en un lugar determinado: Las Navas del Marqués (Avila); tanto es así que el mes de octubre de ese mismo año nace VICENTE ALEIXANDRE, el poeta.
El segundo de los hechos que definen lo que va a ser la vida y obra de este genio de la literatura nos sitúa en 1925, pues con tan solo 27 años sufre de una mas que dolorosa enfermedad renal (tuberculosis) que le hace romper con su vida profesional, pues siendo abogado e intendente mercantil, realizaba labores de agregado en la Dirección General de Ferrocarriles del Norte de España, todo lo cual puso punto y final a sus aspiraciones profesionales, en este aspecto.
Fueron los suyos meses que siguieron al diagnóstico de esta enfermedad -nefritis tuberculosa-, de duro aislamiento, de sedentarismo, para un joven cuyas aspiraciones le habían llevado a realizar múltiples actividades; había viajado y mucho, impartido clases como profesor mercantil en la Residencia de Estudiantes (cuna de genios), colaborando con artículos en múltiples publicaciones, y, ante todo, y sobre todo, conocido el amor, la pasión por una mujer, la actriz María Valls, cuyo nombre artístico fue Carmen de Granada. Bien es cierto que de Vicente Aleixandre siempre se ha dicho que ocultó su condición de homosexual; era un hombre, en este aspecto muy pudoroso, y temeroso de la repercusión que tal revelación tuviera en su familia. Fue, por tanto, la suya una experiencia que conllevó un aprendizaje, pero, a la vez, un inmenso dolor, atracción, fijación, obsesión.....El amor quedó asociado, para siempre, en la mente de nuestro poeta a la palabra "peligro", al "daño físico".
En 1920 ya había publicado en Grecia, su primer poema, eso sí, bajo el pseudónimo de Alejandro G. de Pruneda, y había empezado a escribir el que se convertiría en su primer libro, Ámbito.
La Revista de Occidente participa de la publicación de la obra de Vicente Aleixandre, en 1926, y son frecuentes sus contactos con Cernuda, Altolaguirre, Alberti y García Lorca.
VICENTE ALEIXANDRE fue siempre un hombre moderado, en su palabra, y en su acción; todos aquéllos que le conocieron, aunque lo fuera como consecuencia de una sencilla entrevista, destacaron su gran categoría humana, y es precisamente en su casa, sita en la calle Velintonia, en el número 3, hoy conocida, dedicada a su persona, calle Vicente Aleixandre, en la que nuestro poeta vivió la mayor parte de su vida y, consecuentemente, escribió su obra. A la misma llegó en el año 1927, en compañía de sus padres, y la abandonó, 57 años mas tarde, en 1984, forzado por su propia muerte.
Velintonia, 3 era frecuentada por poetas de la Generación del 27, y muchos mas, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Miguel Hernández -su visitante mas asiduo-... Pablo Neruda.
Acierto si hago llegar a este artículo la voz de Francisco Umbral, quien escribió, en El Mundo, allá por el año 1995: "Ese chalecito íntimo, lírico y burgués por el que varias generaciones de poetas pasaron. Ermita laica donde un hombre recostado en un diván sonreía a todos, leía a todos, comprendía a todos".
Y sin mas, pero sin menos, paso a analizar, modestamente, e impulsada, no puedo impedirlo por mi mas que especial devoción, la POESIA de VICENTE ALEIXANDRE.
La poesía fue su salud, su forma de sentir, de vivir, de gozar la vida. Con el tiempo la inicial escapatoria deviene forma de vida, que todos estamos obligados a agradecer, y ello pese a que la poesía, en su amplio espectro, puede considerarse como perteneciente a los mas que vastos dominios del arte, para VICENTE ALEIXANDRE supuso el ejercicio de su vida, el desgaste diario de unas energías, que desde su butaca, nos regala con toda su generosidad.
Con independencia de que en Vicente Aleixandre brilla una estética espléndida, alcanza de la misma forma la perfección.
Como en toda persona, su vida, su obra, la podemos agrupar en distintas etapas.
Es por ello, que alcanzada ya su madurez, será lema de su vida una frase, sencilla, pero rotunda: "Hacer es vivir mas".
Una primera etapa, a la que podemos catalogar como "poesía pura", en la que destaca su primer libro Ámbito, en el que el poeta trabajó entre los años 1924 y 1927, siendo publicado un año mas tarde, en 1928. Evidentemente, Vicente Aleixandre comparte con el lector sus inicios como poeta, todavía no ha encontrado la que será su voz mas que reconocida; no obstante, observamos la convivencia de distintas tendencias, y todos ellas muy dispares: neogongorismo, ultraismo, poesía pura....y ante todo, esa exaltación de lo elemental y lo erótico, una poesía mas que real, su deseo e identificación con el mundo que le rodea.
"ADOLESCENCIA.
Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre.-
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse".
Una segunda etapa de su obra es la que abarca los años 1928 a 1932, y supone una total ruptura con la que es su etapa anterior, pues le inspiran los surrealistas franceses, citemos como ejemplo a Rimbaud y Lautréamont, y por Freud. Y es esta su etapa, la que mas acierto a interpretar, la que mas me llena de esa sublime sensación de estar tocando el cielo tras cada palabra: Pasión de la Tierra, en 1935 -poema en prosa-, Espadas como labios, en 1932; La destrucción o el amor, de 1935, Sombra del Paraíso, de 1944.
Es la suya una voracidad por ser y poseer, contenidos de imágenes irracionalistas. Es la suya una compulsión definitiva. En el instinto de dominar, de hacer suyo el mundo, es donde radica el sentido dramático de la poesía alexandrina, a lo que une la experiencia sensible.
"MI VOZ.-
A Dámaso Alonso.
He nacido una noche de verano
entre dos pautas. Háblame: te escucho.
He nacido. Si vieras qué agonía
representa la luna sin esfuerzo.
He nacido. Tu nombre era la dicha;
bajo un fulgor una esperanza, un ave.
Llegar, llegar. El mar era un latido,
el hueco de una mano, una medalla tibia.
Entonces son posibles ya las luces, las caricias,
la piel, el horizonte,
ese decir palabras sin sentido
que ruedan como oídos, caracoles,
como un lóbulo abierto que amanece
(escucha, escucha) entre la luz pisada"
(De ESPADAS COMO LABIOS).
Es la tercera de sus etapas, la que se desarrolla al tiempo que finaliza la Guerra Civil, en la que sus preocupaciones se unen a la poesía social que fluye entre las generaciones de poetas. Es en este momento de su vida, en el que nos abre una pequeña ventana a sus preocupaciones comunes, sus sufrimientos, sus ideales. Es por ello que nos encontramos con un poeta mas asequible y de mas fácil lectura -aunque, en definitiva, Aleixandre, jamás lo fue-. De esta etapa, destacan dos de sus publicaciones: Historia del corazón, 1954, y, En un vasto dominio, 1962.
Es precisamente en esta última de sus obras En un vasto dominio, en la que el poeta denuncia la falsedad de una sociedad vacía, convencional y carente de toda veracidad. Y es aquí donde nos encontramos con un poema mas que definitivo para señalar este periodo: Bomba en la ópera.
"BOMBA EN LA OPERA.
Toda descote, la platea brilla;
brilla o bulle, es igual, gira y contempla
el do de pecho que en la glotis grande
-escenario y telón- vibra, retiembla,
rebota en las paredes, sube en aguas
y anega a todos, a los felicísimos
que piensan mientras tragan, tragan, tragan,
que un bel morir tutta una vita onora.
Agua o música, o no: puro perfume,
y el perfume no ahoga.
Sobreviven, conversan, abanican.
La mano muerta mueve las varillas,
el nácar decorado. "Oh, conde, estalle,
rompa ese peto de su camisola
y no me mire así. Tiemblan mis pechos
como globos de luz...." Petróleo hermoso
o gas hermoso,o, ya electrificados,
globos de luz modernos en la noche.
Noche de ópera azul, o amarillenta,
mientras los caballeros enfrascados
en la dulce emoción de las danseuses
mienten a las condesas sus amores
lánguidamente verdes en la sombra.
Tarde ¡qué tarde! Ya los terciopelos,
todo granate, sofocados ciñen
esculturals torsos desteñidos,
mientras el escenario ha congregado
a la carnel mortal, veraz que canta.
Todos suspensos en la tiple ¡Cómo!
¿Es la voz? ¡Es la bomba! ¿Qué se escucha?
Oh, qué dulce petardo allí ha estallado.
Rotos muñecos en los antepalcos.
Carnes mentidas cuelgan en barandas.
Y una cabeza rueda allá en el foso
con espantados ojos. ¡Luces, luces!
Gritos de los muñecos que vacían
su serrín doloroso. ¡Luces, luces!
La gran araña viva se ha apagado.
Algo imita la sangre. Roja corre
por entre pies de trapo. Y una dama
muerta, aún más muerta, con su brazo alzado
acusa. ¿A quién? La música aún se escucha.
Sigue sonando sola. Nadie la oye,
y un inmenso ataúd boga en lo oscuro".
El segundo de los hechos que definen lo que va a ser la vida y obra de este genio de la literatura nos sitúa en 1925, pues con tan solo 27 años sufre de una mas que dolorosa enfermedad renal (tuberculosis) que le hace romper con su vida profesional, pues siendo abogado e intendente mercantil, realizaba labores de agregado en la Dirección General de Ferrocarriles del Norte de España, todo lo cual puso punto y final a sus aspiraciones profesionales, en este aspecto.
Fueron los suyos meses que siguieron al diagnóstico de esta enfermedad -nefritis tuberculosa-, de duro aislamiento, de sedentarismo, para un joven cuyas aspiraciones le habían llevado a realizar múltiples actividades; había viajado y mucho, impartido clases como profesor mercantil en la Residencia de Estudiantes (cuna de genios), colaborando con artículos en múltiples publicaciones, y, ante todo, y sobre todo, conocido el amor, la pasión por una mujer, la actriz María Valls, cuyo nombre artístico fue Carmen de Granada. Bien es cierto que de Vicente Aleixandre siempre se ha dicho que ocultó su condición de homosexual; era un hombre, en este aspecto muy pudoroso, y temeroso de la repercusión que tal revelación tuviera en su familia. Fue, por tanto, la suya una experiencia que conllevó un aprendizaje, pero, a la vez, un inmenso dolor, atracción, fijación, obsesión.....El amor quedó asociado, para siempre, en la mente de nuestro poeta a la palabra "peligro", al "daño físico".
Aleixandre, Cernuda y Lorca
En 1920 ya había publicado en Grecia, su primer poema, eso sí, bajo el pseudónimo de Alejandro G. de Pruneda, y había empezado a escribir el que se convertiría en su primer libro, Ámbito.
La Revista de Occidente participa de la publicación de la obra de Vicente Aleixandre, en 1926, y son frecuentes sus contactos con Cernuda, Altolaguirre, Alberti y García Lorca.
VICENTE ALEIXANDRE fue siempre un hombre moderado, en su palabra, y en su acción; todos aquéllos que le conocieron, aunque lo fuera como consecuencia de una sencilla entrevista, destacaron su gran categoría humana, y es precisamente en su casa, sita en la calle Velintonia, en el número 3, hoy conocida, dedicada a su persona, calle Vicente Aleixandre, en la que nuestro poeta vivió la mayor parte de su vida y, consecuentemente, escribió su obra. A la misma llegó en el año 1927, en compañía de sus padres, y la abandonó, 57 años mas tarde, en 1984, forzado por su propia muerte.
Velintonia, 3 era frecuentada por poetas de la Generación del 27, y muchos mas, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Miguel Hernández -su visitante mas asiduo-... Pablo Neruda.
Acierto si hago llegar a este artículo la voz de Francisco Umbral, quien escribió, en El Mundo, allá por el año 1995: "Ese chalecito íntimo, lírico y burgués por el que varias generaciones de poetas pasaron. Ermita laica donde un hombre recostado en un diván sonreía a todos, leía a todos, comprendía a todos".
Y sin mas, pero sin menos, paso a analizar, modestamente, e impulsada, no puedo impedirlo por mi mas que especial devoción, la POESIA de VICENTE ALEIXANDRE.
La poesía fue su salud, su forma de sentir, de vivir, de gozar la vida. Con el tiempo la inicial escapatoria deviene forma de vida, que todos estamos obligados a agradecer, y ello pese a que la poesía, en su amplio espectro, puede considerarse como perteneciente a los mas que vastos dominios del arte, para VICENTE ALEIXANDRE supuso el ejercicio de su vida, el desgaste diario de unas energías, que desde su butaca, nos regala con toda su generosidad.
Con independencia de que en Vicente Aleixandre brilla una estética espléndida, alcanza de la misma forma la perfección.
Como en toda persona, su vida, su obra, la podemos agrupar en distintas etapas.
Es por ello, que alcanzada ya su madurez, será lema de su vida una frase, sencilla, pero rotunda: "Hacer es vivir mas".
Una primera etapa, a la que podemos catalogar como "poesía pura", en la que destaca su primer libro Ámbito, en el que el poeta trabajó entre los años 1924 y 1927, siendo publicado un año mas tarde, en 1928. Evidentemente, Vicente Aleixandre comparte con el lector sus inicios como poeta, todavía no ha encontrado la que será su voz mas que reconocida; no obstante, observamos la convivencia de distintas tendencias, y todos ellas muy dispares: neogongorismo, ultraismo, poesía pura....y ante todo, esa exaltación de lo elemental y lo erótico, una poesía mas que real, su deseo e identificación con el mundo que le rodea.
"ADOLESCENCIA.
Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre.-
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse".
Una segunda etapa de su obra es la que abarca los años 1928 a 1932, y supone una total ruptura con la que es su etapa anterior, pues le inspiran los surrealistas franceses, citemos como ejemplo a Rimbaud y Lautréamont, y por Freud. Y es esta su etapa, la que mas acierto a interpretar, la que mas me llena de esa sublime sensación de estar tocando el cielo tras cada palabra: Pasión de la Tierra, en 1935 -poema en prosa-, Espadas como labios, en 1932; La destrucción o el amor, de 1935, Sombra del Paraíso, de 1944.
Es la suya una voracidad por ser y poseer, contenidos de imágenes irracionalistas. Es la suya una compulsión definitiva. En el instinto de dominar, de hacer suyo el mundo, es donde radica el sentido dramático de la poesía alexandrina, a lo que une la experiencia sensible.
"MI VOZ.-
A Dámaso Alonso.
He nacido una noche de verano
entre dos pautas. Háblame: te escucho.
He nacido. Si vieras qué agonía
representa la luna sin esfuerzo.
He nacido. Tu nombre era la dicha;
bajo un fulgor una esperanza, un ave.
Llegar, llegar. El mar era un latido,
el hueco de una mano, una medalla tibia.
Entonces son posibles ya las luces, las caricias,
la piel, el horizonte,
ese decir palabras sin sentido
que ruedan como oídos, caracoles,
como un lóbulo abierto que amanece
(escucha, escucha) entre la luz pisada"
(De ESPADAS COMO LABIOS).
Es la tercera de sus etapas, la que se desarrolla al tiempo que finaliza la Guerra Civil, en la que sus preocupaciones se unen a la poesía social que fluye entre las generaciones de poetas. Es en este momento de su vida, en el que nos abre una pequeña ventana a sus preocupaciones comunes, sus sufrimientos, sus ideales. Es por ello que nos encontramos con un poeta mas asequible y de mas fácil lectura -aunque, en definitiva, Aleixandre, jamás lo fue-. De esta etapa, destacan dos de sus publicaciones: Historia del corazón, 1954, y, En un vasto dominio, 1962.
Es precisamente en esta última de sus obras En un vasto dominio, en la que el poeta denuncia la falsedad de una sociedad vacía, convencional y carente de toda veracidad. Y es aquí donde nos encontramos con un poema mas que definitivo para señalar este periodo: Bomba en la ópera.
"BOMBA EN LA OPERA.
Toda descote, la platea brilla;
brilla o bulle, es igual, gira y contempla
el do de pecho que en la glotis grande
-escenario y telón- vibra, retiembla,
rebota en las paredes, sube en aguas
y anega a todos, a los felicísimos
que piensan mientras tragan, tragan, tragan,
que un bel morir tutta una vita onora.
Agua o música, o no: puro perfume,
y el perfume no ahoga.
Sobreviven, conversan, abanican.
La mano muerta mueve las varillas,
el nácar decorado. "Oh, conde, estalle,
rompa ese peto de su camisola
y no me mire así. Tiemblan mis pechos
como globos de luz...." Petróleo hermoso
o gas hermoso,o, ya electrificados,
globos de luz modernos en la noche.
Noche de ópera azul, o amarillenta,
mientras los caballeros enfrascados
en la dulce emoción de las danseuses
mienten a las condesas sus amores
lánguidamente verdes en la sombra.
Tarde ¡qué tarde! Ya los terciopelos,
todo granate, sofocados ciñen
esculturals torsos desteñidos,
mientras el escenario ha congregado
a la carnel mortal, veraz que canta.
Todos suspensos en la tiple ¡Cómo!
¿Es la voz? ¡Es la bomba! ¿Qué se escucha?
Oh, qué dulce petardo allí ha estallado.
Rotos muñecos en los antepalcos.
Carnes mentidas cuelgan en barandas.
Y una cabeza rueda allá en el foso
con espantados ojos. ¡Luces, luces!
Gritos de los muñecos que vacían
su serrín doloroso. ¡Luces, luces!
La gran araña viva se ha apagado.
Algo imita la sangre. Roja corre
por entre pies de trapo. Y una dama
muerta, aún más muerta, con su brazo alzado
acusa. ¿A quién? La música aún se escucha.
Sigue sonando sola. Nadie la oye,
y un inmenso ataúd boga en lo oscuro".
Y, es en sus últimos libros, entre los que nos encontramos con Poemas de la consumación, de 1968, y Diálogos del Conocimiento, de 1974, cuando el estilo de Vicente Aleixandre vuelve a dar un giro, en el que ha tenido una mas que notable influencia la experiencia acumulada que le ha llevado a la vejez, así como su presentimiento de la cercanía de la muerte. A estos dos libros, habría que añadir un tercero, póstumo, En gran noche, de 1991. Es en este cuarto y último periodo de su vida en la que la imagen del poeta, su naturaleza, es vista y tratada bajo la simbología de la dualidad, como alguien que ha sido apartado de lo real, de todo aquéllo que representa materialidad y concreción .
"PERO NACIDO.-
Quien miró y quién no vio.
Quien amó a solas.
La juventud latiendo entre las manos.
Como una ofrenda para un árbol muerto.
Para un dios muerto, o mas,
para un dios insepulto.
Quien padeció y gozó, quien miró a solas.
Quien vio y no comprendió.
Porque quien, vio y miro, no nació. Y vive."
El POETA, el que todos debemos conocer y reconocer como tal, es el poeta de la realidad, de la carne y del hueso, de la conciencia que no desfallece, el "portavoz de todos los hombres".
El POETA es, a la vez que TODO, NADA, ES UN NO-YO, trasladado a los demás.
Y porque la mas que maravillosa labor del POETA es cantar por boca de otros, lo que otros no han cantado, mas han reconocido. Es la forma de hacer llevar la realidad viva a todo aquél que esté dispuesto y capacitado para saberse "a sí mismo".
Como habréis bien podido comprobar este post carece, prácticamente, de fotos, no está hecho para mirar, está hecho para leer, sentir y gozar. Ese es mi propósito.
Y permitidme, una vez mas, que ponga punto y final, con un pequeño párrafo de una de sus obras en prosa poética, que forma parte de su libro PASION DE LA TIERRA, que lo ha sido todo para mí, a lo largo de tantos y tantos años de amor por la poesía.
Se trata del párrafo final de "Ser de esperanza y de lluvia", y que dice como sigue:
"............
Ser de esperanza y lluevia que desciende del fondo del relámpago como un pecho partido. Piedra de cal y sangre que rompe sus vagidos contra la frente loca de luces aspeadas, de cruces fulgurantes hasta el hueso. Muero porque no sé si la forma percibe la claridad del sol, o si el fondo del mar puede encontrarse en un anillo. Porque tengo en la mano un pulmón que respira y una cabeza rota ha dado a luz a dos serpientes vivas".
VICENTE ALEIXANDRE fue hospitalizado de urgencia el 10 de diciembre de 1984, como consecuencia de una hemorragia intestinal, falleciendo en la noche del día 13 de diciembre. Fue enterrado, el 15 siguiente en el panteón familiar del cementerio de la Almudena.
Para mí, SIGUE VIVO POR SIEMPRE. Espero, en el sentido que otorga la esperanza, que lo siga también en muchos de vosotros.
"PERO NACIDO.-
Quien miró y quién no vio.
Quien amó a solas.
La juventud latiendo entre las manos.
Como una ofrenda para un árbol muerto.
Para un dios muerto, o mas,
para un dios insepulto.
Quien padeció y gozó, quien miró a solas.
Quien vio y no comprendió.
Porque quien, vio y miro, no nació. Y vive."
El POETA, el que todos debemos conocer y reconocer como tal, es el poeta de la realidad, de la carne y del hueso, de la conciencia que no desfallece, el "portavoz de todos los hombres".
El POETA es, a la vez que TODO, NADA, ES UN NO-YO, trasladado a los demás.
Y porque la mas que maravillosa labor del POETA es cantar por boca de otros, lo que otros no han cantado, mas han reconocido. Es la forma de hacer llevar la realidad viva a todo aquél que esté dispuesto y capacitado para saberse "a sí mismo".
Como habréis bien podido comprobar este post carece, prácticamente, de fotos, no está hecho para mirar, está hecho para leer, sentir y gozar. Ese es mi propósito.
Y permitidme, una vez mas, que ponga punto y final, con un pequeño párrafo de una de sus obras en prosa poética, que forma parte de su libro PASION DE LA TIERRA, que lo ha sido todo para mí, a lo largo de tantos y tantos años de amor por la poesía.
Se trata del párrafo final de "Ser de esperanza y de lluvia", y que dice como sigue:
"............
Ser de esperanza y lluevia que desciende del fondo del relámpago como un pecho partido. Piedra de cal y sangre que rompe sus vagidos contra la frente loca de luces aspeadas, de cruces fulgurantes hasta el hueso. Muero porque no sé si la forma percibe la claridad del sol, o si el fondo del mar puede encontrarse en un anillo. Porque tengo en la mano un pulmón que respira y una cabeza rota ha dado a luz a dos serpientes vivas".
VICENTE ALEIXANDRE fue hospitalizado de urgencia el 10 de diciembre de 1984, como consecuencia de una hemorragia intestinal, falleciendo en la noche del día 13 de diciembre. Fue enterrado, el 15 siguiente en el panteón familiar del cementerio de la Almudena.
Para mí, SIGUE VIVO POR SIEMPRE. Espero, en el sentido que otorga la esperanza, que lo siga también en muchos de vosotros.
BUEN DÍA A TODOS
ESTE MÍO ES UNO DE LOS MEJORES
Blog incorporado al Directorio Hispano de las Artes
http://directoriohispanodelasartes.com/pura-kastiga/
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