GLENN GOULD
Buen día.
El artículo que ocupará nuestro tiempo de hoy tiene una temática del todo diferente, si bien siempre es mi interés hacer una llamada de atención sobre el conocimiento, a nivel popular, de grandes personalidades, maestros del arte y cuya trayectoria resulta, en ocasiones, casi desconocida para una gran mayoría.
Es por ello que nos vamos a centrar en la historia de un pianista, su nombre GLENN GOULD, nacido en Toronto (Canadá), el 25 de septiembre de 1932 y fallecido tempranamente, el 4 de octubre de 1982, a consecuencia de un derrame cerebral.
Lo que hace peculiar la trayectoria artística de este pianista es el hecho de que, a raíz de su actitud y su relación con el entorno, poco después de su fallecimiento se le diagnosticó con el síndrome de Asperger. (1)
(1)(El síndrome Asperger o trastorno Asperger es un conjunto de características mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista. Se encuentra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. La persona afectada muestra dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como en actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotipias).
Glenn Gould de niño
Glenn Gould vivió, desde su nacimiento, en el seno de una familia de músicos, toda vez que su padre era un gran aficionado, en tanto que su madre era profesional, y la persona que enseñó a su hijo a tocar el piano.
Con diez años estudió en la Royal Conservatory of Music, siendo discípulo del pianista chileno Alberto García Guerrero.
Con solo 13 años realizó su primer concierto (con órgano), y un año más tarde participó tocando el piano con la Orquesta Sinfónica de Toronto, ejecutando el Concierto para piano nº 4 de Beethoven.
En 1947, a la sazón con quince años, llevó a cabo su primer concierto en solitario.
Fue a partir de ese momento cuando la carrera artística de Glenn Gould despegó en solitario, debutando en Nueva York, en 1955, en el Town Hall, con un recital de piano. Fue tal el éxito que cosechó que la Columbia Masterworks le ofreció grabar un album, con el que debutaría, con las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach.
Curiosamente, fue el Glenn Gould el primer pianista canadiense que visitó la Unión Soviética años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.
Mas el 10 de abril de 1964 fue el día que Glenn Gould se puso por última vez, ante el público, en directo, en Los Ángeles y anunció que se retiraba, pues no se sentía a gusto trabajando de esta forma, y prefería la grabación.
Glenn Gould fue un genio interpretando a J.S. Bach, creador de una música que le venía del todo a la medida.
Y es así como dedicó el resto de su vida a las grabaciones de piano, que lo compaginó con la escritura y la radio.
Su fallecimiento lo ocasionó un derrame cerebral, después de que durante varios días Glenn experimentara un fuerte dolor, pero que no fue diagnosticado como consecuencia de una infección.
Espectacular
Estatua de Glenn Gould en Toronto
Mas intentar comprender la capacidad artística de Glenn Gould y no hacer una detenida descripción de lo que vivía y padecía en su vida personal, es no poder alcanzar a admirar la brillantez de este gran hombre, al que la neurosis y la hipocondría le llevaban a aislarse del mundo.
Y es que pese a ello, Glenn Gould está considerado como uno de los intérpretes más famosos y admirados del siglo XX, pues interesado por las nuevas tecnologías, consiguió ser un especialista de las técnicas de grabación y uno de los primeros intérpretes en experimentar con las digitalización de las mismas.
Las manos de Glenn Gould
Era su trabajo en extremo minucioso, y él, Glenn, una persona excéntrica y, a la vez, encantadora, siendo del todo curiosa la forma en la que se presentaba en los conciertos, con sus mitones, abrigo y bufanda, no importaba el tiempo que hiciera, y se sentaba siempre sobre una vieja silla de madera desvencijada de la que quedaba el respaldo y prácticamente nada de asiento, en la que las patas estaban recortadas y su nariz quedaba a la altura del teclado.
Sus mitones
Su silla
Tenía por hábito, antes de ponerse a trabajar mojar unas toallas de las que venía provisto en agua caliente y aplicarlas en las manos, así como los antebrazos, exactamente veinte minutos antes de empezar.
Y es bien cierto que su tan característica e inusual silla tiene un lugar destacado en la Biblioteca Nacional de Canadá.
Fueron muchos quienes calificaron a Glenn Gould de excéntrico, pero los estudios que, poco después de su muerte se realizaron sobre su personalidad y su forma de actuar no solo en el escenario, sino en su propia vida personal, vinieron a demostrar que padecía el Síndrome Asperger.
Ello justificaría el hecho del terror que le suponía presentarse ante el público, su miedo a los aviones, la desmotivación y el rechazo que sentía cada vez que se veía obligado a alterar sus costumbres, como dormir en el colchón de su cama, o permanecer en su propia casa.
Es más sentía, con un sentimiento especial, la voraz observación de la crítica no sobre su trabajo, sino sobre su persona, su aspecto, su forma de gesticular, amén de los experimentos que hacía con su voz, y que acompañaba con el piano.
Un hombre escurridizo, un tanto errático, pero de una personalidad arrolladora, siempre ensimismado, y canturreando, un genio que, con sus salidas de tono, cambió y rompió las leyes que hasta que él llegó y subió a un escenario estaban establecidas como pautas estéticas y escénicas de todo concertista.
"Lo que ocurre entre mi mano izquierda y mi mano derecha es un asunto privado que no lo importa a nadie"
(Respuesta a una pregunta que le hizo un periodista motivada por su extraña postura cada vez que se sentaba a tocar el piano).
Ustedes disfruten con la música de este genial pianista.
Impresionante
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: elpais.com
wikipedia.
blogs.20minutos.es
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