THOMAS ENDER
Buen día.
Dedicamos el artículo de hoy a la pintura de paisajes y en especial, a cómo la vio, la sintió y la expresó, con total plenitud de belleza y sutileza, el pintor austriaco THOMAS ENDER.
La historia del arte viene a denominar paisaje al estudio como género pictórico que viene a representar escenas de la naturaleza, entre las que podemos encontrar, pues montañas, valles, árboles, ríos y bosques. Generalmente, se incluye el cielo -que recibe el nombre técnico de celaje-, siendo las condiciones atmosféricas un elemento más que añadir a la composición. Amén del paisaje que nos brinda la naturaleza, también el paisaje urbano se considera como tal, y si bien, el paisaje viene a plasmar la forma real de éste, pueden existir otros tipos de paisajes como los que nos ofrecen los sueños, de ahí que nos encontremos con paisajes oníricos, de tradición en la pintura surrealista.
Y es bien cierto que en la pintura, la importancia del paisaje fue tomando cada vez mas relevancia, desde que se incorpora como fondo de escenas en otro tipo de géneros, así lo podemos corroborar en la pintura de historia y en el retrato, llegando a convertirse en género autónomo en lo que fue la pintura holandesa del siglo XVII; asimismo, es temática esencial en la pintura japonesa.
Nuestro protagonista de hoy THOMAS ENDER fue un pintor austriaco, nacido el 3 de noviembre de 1793 en Viena, y fallecido en la misma ciudad, el 28 de septiembre de 1875, hermano del también pintor, Johann Ender, especialista en la pintura de retratos. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Viena con el profesor Josep Mössmer, y se dedicó a la pintura de paisajes con un reconocido éxito.
En el año 1816 ganó el primer premio en la Academia de Viena, y un año más tarde viajó a Brasil, con una expedición científica, a raíz de lo cual sus pinturas de paisajes plasmaron igualmente escenas de dicho país, en forma de dibujos y acuarelas.
Fue un hombre que gustó de viajar y conocer mundo, es así como visitó Italia, Palestina, Grecia y París.
En el año 1836 fue nombrado corrector y poco después profesor en la Academia de Viena, en la que ocupó dicha silla hasta el año 1849.
En la pintura de paisajes de Thomas Ender nos encontramos con escenas de paisajes en los que la naturaleza aparece, en cierta medida, dominada por el hombre, si bien también nos muestra, en ocasiones, una naturaleza grandiosa y abundante.
Es del todo delicioso detenerse en la admiración de obras en las que aparecen campos cultivados, colinas, valles, canales e incluso construcciones humanas. En conjunto Thomas Ender es cultivador del llamado "paisaje clásico", que viene a representar una naturaleza ideal, sublima la idea que tenemos de naturaleza y llega a mostrárnosla perfecta.
Paisajes en los que la presencia del mar y las playas son una constante, ríos o riachuelos, diferentes formaciones del clima y variadas condiciones atmosféricas vienen a expresar el sentimiento que nuestro protagonista de hoy, THOMAS ENDER sentía y que nos manifestó por medio de sus deliciosas obras, en las que los tonos claros resaltan sobre los oscuros, dando al conjunto una visión de total nitidez y que nos invita a disfrutar con su contemplación.
Ustedes disfruten de estos deliciosos paisajes.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Blog incorporado al
Direccionario Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario