Buen día.
Hoy volvemos a la temática de la pintura, después de la gran aceptación que ha tenido el último de los artículos publicados y cuyo protagonista es el pianista Glenn Gould, así que, si bien tenía en mente otra temática, pues al final me he decidido por conocer un poco más a fondo a un pintor francés, nacido en 1893, y cuya obra se enmarca dentro del estilo que conocemos como "Arte naïf": CAMILLE BOMBOIS.
Henri Rousseau -El Aduanero-
El arte naïf se consolidó como un estilo por derecho propio en Francia hacia finales del siglo XIX, propiciado por una época que vino a bien favorecer el nacimiento y desarrollo de una pintura que estaba desprovista de referencias culturales o estéticas y que se posicionó contra lo que de oficialidad mantenían las instituciones artísticas.
Es así que el Salón de artistas independientes, fundado en 1884, no impidió que obras calificadas dentro de este estilo se presentaran a concurso, y ello teniendo en cuenta que era practicada, generalmente, por artistas aficionados, mayormente sin formación académica, estando caracterizada por su ingenuidad; su aspecto primitivo y popular la posiciona cerca del primitivismo.
Fue en el año 1910, cuando el coleccionista y crítico de arte alemán Wilhelm Uhde, gran mecenas de esta tendencia, dedicó una obra al máximo representante de este estilo, Henri Rousseau, al que se conoce como El Aduanero, y en 1937, la exposición Maitres populares de la realité vino a consagrar definitivamente este estilo bajo el título de "ARTE NAÏF".
Los artistas adscritos a este tipo de pintura tenían como temática general la plasmación en sus obras de la vida cotidiana, si bien no renunciaron a los grandes temas clásicos, eso sí, no participaban de la llamada perspectiva cónica. El arte naïf llevó a los pintores a un afán del todo decorativo, por lo que abundaron en detalles y colores, vivos, fuertes, sobre masas planas, siendo la suya una pincelada directa y, a su vez, muy trabajada.
Así amèn de Henri Rousseau, podemos destacar como representantes del arte naïf a Louis Levin, Séraphine Louis, André Bauchant, y por supuesto, nuestro protagonista de hoy, CAMILLE BOMBOIS.
Camille Bombois nació en el seno de una familia humilde, trabajó en la agricultura y solía acudir a las ferias a practicar lucha libre; su afición le llevó a unirse a uno de tantos circos ambulantes representando el papel de hombre fuerte o luchador.
Más su afición era otra muy distinta, la pintura, y aprovechando el tiempo que tenía libre se dedicaba a eso, a pintar.
Su deseo de trasladarse a París se hizo realidad, ciudad en la que conocería a la que sería su esposa, y donde empezó ganándose la vida trabajando en la impresión de prensa. Pese a que tenía poco tiempo libre, Camille siguió pintando y llegó incluso a hacer una exposición ambulante que no tuvo éxito; no obstante, ello no le impidió seguir con la que era su afición primera.
Al estallar la Primera Guerra Mundial prestó su servicio militar en primer línea de fuego, lo que le valió tres condecoraciones al mérito.
De regreso en casa, fue su esposa la que continuó alentándole para que siguiera pintando y, sobre todo, realizando sus típicas exposiciones ambulantes, hasta que un marchante se fijó en él y su vida dio un giro de 180º.
Gracias a ello llevó a cabo una primera exposición en una galería de arte, "Maitres populaires de la realité", que fue un gran éxito y de paso le supuso el que sus cuadros se vendieran y él, empezara a ser conocido a nivel popular.
Si bien en sus cuadros abundan las escenas de circo -ambiente en el que vivió gran parte de su vida-, también el paisaje protagoniza diversas escenas en las que las mujeres toman protagonismo.
Asimismo, sus cuadros de flores son de una belleza inusual, pues nos sorprenden gracias a la brillantez de su colorido.
Camille Bombois murió en París en 1970.
Si bien el llamado "arte naïf" ha sido considerado, desde su nacimiento, como una expresión artística un tanto infantil o falta de determinados conocimientos de lo que es la pintura, nada más lejos de la realidad, pues seguro que todos estaréis de acuerdo conmigo que es del todo difícil pintar y bien como lo haría un niño, no siéndolo, pues lo que verdaderamente prima en esta pintura es su colorido, brillantez, y sobre todo, esa ingenuidad que le es tan característica.
Ustedes disfruten de la obra de CAMILLE BOMBOIS.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Fuentes: Movimientos de la pinturua. Larousse.
Wikipedia.
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