Steve McCurry
Buen día.
Hoy contamos de nuevo con la fotografía como base para el artículo que tiene como protagonista no solo a un fotógrafo, STEVE McCURRY, sino fundamentalmente, el bellísimo rostro adornado con unos enigmáticos ojos verdes de una joven refugiada afgana, captados por la cámara de este fotógrafo estadounidense nacido en Darby -Pensilvania-, y que significaron el triunfo definitivo de este fotoperiodista.
La imagen de Muchacha Afgana apareció en la portada del National Geographic, en 1985. La foto ha sido usada en numerosos posters, calendarios, si bien la identidad de esta joven ha sido durante años del todo desconocida, hasta que un equipo de National Geographic la localizó con el nombre de Sharbat Gula, en el año 2002.
Steve McCurry, quien se define como "contador de historias visuales" se graduó cum laude en la Universidad de Arte y Arquitectura de Pensilvania, empezando por trabajar en un periódico durante dos años, para después hacerlo como freelance, trasladándose a la India.
Su carrera comenzó con la Guerra de Afganistán, si bien, ha cubierto otros conflictos internacionales como la guerra entre Iraq o Irán o la Guerra del Golfo.
Fue precisamente la calidad de su trabajo realizado en territorio afgano controlado por los muyahidines, antes de que se iniciara la invasión soviética le valió la Medalla de Oro Robert Capa, galardón al que siguieron otros muchos como cuatro World Press Photo y el National Press Photographers Award.
No obstante, la imagen captada con su cámara de una chica afgana de ojos verdes que localizó en un campo de refugiados de Pakistán, en 1985, le convirtió en un icono gracias a que National Geographic la hiciera portada de una de sus publicaciones que dio la vuelta al mundo.
Su bagaje como fotógrafo, aún antes de iniciarse en la universidad, y después de terminada la secundaria le llevó de viaje por toda América Latina, y fue ese sentimiento de explorar el alma humana, a través de sus rostros, de diferentes imágenes, el que le animó a hacerse con una cámara, siendo la primera de sus fotografías captada en Ciudad de México, y en la que se podía observar a un indigente durmiendo justo debajo de un sofá situado en el escaparate de una tienda de muebles. Descubrió, de esta forma, cómo a través de imágenes pueden perfectamente contarse historias y así fue como empezó todo.
Su trabajo ha sido publicado en innumerables revistas de todo el mundo, siendo miembro de la Magnum desde 1986.
Steve McCurry ha sido claro al manifestar, y cito sus propias palabras escogidas del libro de Editorial Phaidon: "En el retrato espero el momento en el que la persona se halla desprevenida, cuando afloran en su cara la esencia de su alma y de sus experiencias.... Si encuentro a la persona o el tema oportuno, en ocasiones regreso una, dos, o hasta media docena de veces, siempre esperando el instante justo. A diferencia del escrito, en mi trabajo, una vez que tengo hechas las maletas, ya no existe otra oportunidad para un nuevo esbozo. O tengo la foto o no. Esto es lo que guía y obsesiona al fotógrafo profesional, el ahora o nunca. Para mí, los retratos de este libro transmiten un deseo de relación humana, un deseo tan fuerte que gente que sabe que no me volverá a ver nunca más se abre a la cámara, esperando que alguien lo observe al otro lado, alguien que ría o sufra con ella".
Aunque Steve McCurry pasa mucho tiempo durante el año viajando, su casa, su hogar está en el Greenwich Village de Nueva York, y es precisamente el último de sus trabajos al que hace referencia la cita antes mencionada, un proyecto titulado Sobre la lectura, en el que viene a hacer una recopilación de fotos tomadas a lo largo de cuarenta años de su vida y que recogen imágenes de distintas personas de todo el mundo, dedicadas a la deliciosa labor de la lectura.
Para Steve McCurry un elemento fundamental de su fotografía es el hecho de que detrás de cada imagen hay una historia que puede narrarse, algo que hace que los seres humanos podamos contactar unos con otros con solo mirar y acercarte a otro, pues por medio de una imagen se sabe, se llega a descubrir la esencia de lo que ha sido y es la existencia de una persona, su sufrimiento, su dolor, su alegría, todo ello está grabado en sus rasgos.
El hecho de que la Muchacha Afgana fuera descubierta diecisiete años más tarde de tomada la icónica imagen, hizo a Steve McCurry acercarse a conocerla y desde entonces mantienen contacto, pues la entonces joven, y después mujer se acordaba perfectamente del hombre que le hizo la foto, imagen que recorrió el mundo entero.
Mas no puedo zanjar este artículo sin hacer un comentario sobre la acusación que vertió Paolo Viglione, también fotógrafo, sobre Steve McCurry, basándose en una de las fotografías expuestas en el palacio "Venaria Reale", de Turín, toda vez que había sido retocada. Ello ha llevado a diferentes medios a estudiar ciertas imágenes captadas por Steve McCurry en las que se ha descubierto la manipulación fotográfica, algo que se considera un quebranto del código deontológico del periodismo fotográfico.
Muchas instantáneas captadas a lo largo de sus viajes en Tokio, Etiopía, Honduras, Francia, India o Brasil, comparándolas con las que fueron más tarde publicadas en sus libros, habían sido retocadas, por lo que Steve McCurry decidió retirar las mismas de su página web en forma de blog.
La contundente acusación de Paolo Viglione condujo a Steve McCurry a asegurar que él no sabía usar Photoshop a ese nivel, y recurrió a echar la culpa a su asistente.
La foto origen del conflicto, la imagen superior la imagen que aparece publicada en distintos medios, en la imagen inferior la imagen original.
En una entrevista realizada por Time, McCurry aseguró: "Yo no soy un fotoperiodista, sino un contador de historias. Yo tomo mis imágenes con un sentido estético y de la composición", algo que, en definitivas cuentas viene a dar la razón a Viglione, pero que no nos impide reconocer la belleza de la Muchacha Afgana.
Ustedes vean, disfruten y juzguen si lo estiman necesario.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Fuentes. Wikipedia.
Tendencias del Mercado del Arte.
www.elmundo.es/gráfico/cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario