Buen día.
Inauguramos una nueva sección o temática en este el que es nuestro blog y dedicada a aquellas películas que han obtenido uno o más Óscars en los premios de la Academia de Hollywood.
A lo largo de la historia del cine son cientos las películas que se han visto galardonadas por este merecido reconocimiento y seguro que muchos de entre vosotros estaréis de acuerdo conmigo en que otras, tal vez con más méritos, pues han quedado relegadas a un segundo puesto (siempre hay decisiones que son discutibles).
Pero bueno, el CINE, con mayúsculas, lo ha sido para mí durante toda mi vida, pues mi padre era jefe de proyección en un cine de mi ciudad, y mi infancia se desarrolló en lo que era la cabina donde el séptimo arte se palpaba en grandes "rollos de película". Es así como nació mi otra gran pasión: el mundo del cine y de las grandes estrellas de ese mundo que se me antojaba tan lejano, y tan maravilloso.
Y sin más preámbulos damos paso hoy a la primera de las películas que inaugura esta sección, una más que magnífica obra maestra, con guión de Alan Ball, y dirección de Sam Mendes, que nos sorprendió por su temática y por su estética (gracias a la dirección de fotografía de Conrad L. Hall).....
AMERICAN BEAUTY.
La película la narra el propio protagonista, quien nos cuenta su historia, Lester Burnham (Kevin Spacey). Curioso, verdad? Y el hecho cierto es que el espectador asiste sin apenas sorprenderse al desarrollo de todos los hechos que le llevan a tan triste final, después de abandonar un trabajo que para nada le satisface.
Lester Burnham es la imagen del típico americano de clase media, vive en una urbanización y comparte su existencia con una esposa ajena al mundo imaginario del que es su esposo, ella es Carolyn (Annette Bening), dedicada a la venta inmobiliaria.
La única "felicidad" que conoce Lester es la masturbación que, a modo de hábito, lleva a cabo todos los días en la ducha, en tanto su esposa, modélica americana, recoge rosas de su pequeño jardín, para decorar su hogar.
Los enfrentamientos y discusiones son frencuentes entre el matrimonio, y es Carolyn quien acusa a su esposo de "fracasado", ello ante la presencia de su hija, una chica que prefiere pasar desapercibida ante la mirada de sus padres.
En medio de este ambiente, Lester descubre un día, durante una sesión de animadoras del equipo de la escuela en la que estudia su hija, a una joven, Angela, de la que cae prendidamente enamorado, papel que interpreta Mena Suvari, la cual pasa a convertirse para el aburrido y cansado Lester en toda una Lolita, al más puro estilo de Nabokov.
Este repentino enamoramiento que obedece a una ilusión que va creciendo en la mente de Lester, contrasta en gran medida en la forma en la que la vida de su mujer se va resintiendo pues toda ella vive volcada en su gestión inmobiliaria.
Sam Mendes, a través de esta película nos ofrece la falsa ilusión en que sobrevive la sociedad americana, la superficialidad de lo que su día a día, y de cómo la imaginación nos puede "resucitar" desde el punto de vista vital.
Thora Birch
A estos tres personajes principales, y que dan vida, como ya he indicado Kevin Spacey, Annette Bening, y la genial Mena Suvari (magnífico descubrimiento el de Sam Mendes en esta su obra más que oscarizada), se unen otros personajes secundarios o no tan secundarios, pues su actuación marca y modifica la vida de los primeros.
Entre ellos está Jane(Thora Birch) la hija del matrimonio que se enamora de un chico un tanto raro -Rick Fitts- su vecino, (Wes Bentley), que camina siempre unido a su cámara de vídeo, grabándose a si mismo, para recordarse a cada momento como es y como actúa. Y es a través de las imágenes que capta como Rick muestra el mundo tal y como lo ve a la joven Jane.
Rick es hijo de un ex marine, el coronel Frank Fitts, a la sazón fascista (en un magnífico papel que estará siempre presente como uno de los mejores de las trayectoria de Chris Cooper, un actor de primera línea).
Cierta situación provoca el acercamiento de Frank a Lester, creyendo que le está haciendo una proposición sexual, (en puridad, el ex marine es un homosexual reprimido que se odia a si mismo por ello), y le conduce a disparar al inocente Lester cuando éste había alcanzado el clímax de a lo que podía aspirar en su vida: una triste ilusión, un escenario lleno de deliciosos pétalos de rosa que pasarán a la historia del cine como una de las escenas más eróticas y sensuales que hayamos podido contemplar: la joven Ángela reposando sobre un rojo lecho.
Por mucho que soñemos, por más que numerosas que sean nuestras intenciones de cambiar nuestras vidas, en puridad, Sam Mendes nos viene a dar una lección de que nada es como habríamos deseado, porque todo lo puede cambiar, por burla del destino, una joven adolescente.
El narrador, protagonista de la historia, está "muerto" desde mucho antes de que nos sorprenda con su singular peripecia vital.
El reparto se completa con Peter Gallaguer, Allison Janney, Scott Bakula y Sam Robards.
La película fue merecedora de los siguientes premios de la Academia de Hollywood, en 1999.
- Óscar a la mejor película.
- Óscar al mejor actor para Kevin Spacey.
- Óscar a la mejor fotografía a Conrad L. Hall (no podía ser menos).
- Óscar -merecidísimo- al mejor director Sam Mendes.
- Óscar al mejor guión original a Alan Ball.
Y yo que hubiera ampliado el número de Óscars premiando por su magnífico papel a Chris Cooper.
DISFRUTEN DE SU VISIONADO.
Blog incorpordo al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
100 Clásicos del Cine del Siglo XX.
Taschen
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